|
ELABORACIÓN
DE UNA CARBONERA
Ledesma de la
Cogolla (La Rioja)
I.
Antecedentes históricos
I.1.
De los montes
En un repaso histórico a los
montes de Ledesma, vemos que ya en el siglo XVIII en el Catálogo
del Marqués de la Ensenada se dice que el terreno del municipio de
Ledesma de la Cogolla estaba ocupado por "secanos de sembradura, montes altos y bajos", junto
con algunos "nogales y una cierta porción de ciruelos y
cerezos". Dentro de la descripción de los montes se
habla de un monte llamado "Encinal" que es de robles y encinas y
una porción de hayas, que se situaría en la mitad sur del
municipio orientada a umbría, junto a otro monte denominado
"VaIdecubillas y la Dehesa" que
es de robles y encinas y que abarcaría la mitad norte, con
excepción de los terrenos destinados a labrantíos que lógicamente
se asentarían en las laderas más soleadas.
Cien años más tarde, a mediados del siglo XIX, el
Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de Pascual Madoz
sobre La Rioja (1851) habla de "un terreno
generalmente esteril, que es de mala calidad; encontrándose en él
por todos los lados escepto por el Oeste arbolado, especialmente
frente a la villa donde hay un hermoso monte conocido como el Encinal, poblado de
encina, el mejor conservado de muchas leguas alrededor; habiendo
otro que domina la población llamado la Dehesa de Arriba y Abajo,
también con encina y roble, pero no tan bueno como el anteriot;
siendo bastantes buenos los que hay al Este llamados Baquerizas,
Roseras, Fuente-canales, Campillos y otros que se conservan en
buen
estado". Estos montes
debían estar bien conservados, circunstancia que unida a la
excelente calidad de la leña de encina para su transformación en
carbón vegetal justifica por sí mismo que esta actividad, que
perduró hasta mediado el siglo XX, fuera uno de los pilares de la
economía en Ledesma de la Cogolla.
I.2.
Antecedentes de la elaboración del carbón
Históricamente la madera
necesaria para la elaboración de carboneras procedía bien de la
sobrante de las adjudicaciones, bien de los lotes que el
Ayuntamiento, anualmente y por sorteo, cedía a los vecinos.
En cuanto a las fechas
escogidas para la elaboración del carbón, curiosamente coincidían
con los meses fríos quizá porque la combustión sería más adecuada
o quizá también porque en los meses de invierno no se desarrollaba
otro tipo de actividad como podría ser la agrícola, más activa en
otras épocas del año. Y ello a pesar de que la climatología añadía
un elemento más de dificultad a una actividad de por sí dura que
exige una presencia permanente en el monte durante todo el proceso
de desarrollo.
II.
El carbón y su procedimiento de elaboración
II.1. El
carbón
De acuerdo con la
definición dada por la Gran Enciclopedia Larousse, carbón es
una sustancia sólida, ligera, negra y combustible que resulta de
la destilación o de la combustión incompleta de la leña o de otros
cuerpos orgánicos.
Añadiendo a continuación: En muchos lugares la carbonización de
la madera se efectúa por el primitivo procedimiento de carboneras,
en que el calor necesario es suministrado por la combustión de una
parte de la leña y de las materias volátiles combustibles, que se
desprenden sin ser recuperadas.
II.2. El carbón en
Ledesma
La economía rural nunca se
ha solventado de una forma sencilla y la obtención de cualquier
producto en este medio siempre ha requerido un elevado esfuerzo,
circunstancia que se hace más patente, si cabe, en una actividad
como es la elaboración de carboneras para la obtención de carbón
vegetal.
No obstante, el núcleo
urbano de Ledesma de la Cogolla está enclavado en la cercanía de
sus montes razón por la cual, en general, los carboneros pasaban
el día en el monte durante todo el proceso de elaboración pero
todas las noches bajaban a dormir al pueblo, esto hacía que la
dureza del trabajo se viera en cierta medida
mitigada.
Por otro lado, para realizar
los trabajos se formaban cuadrillas de cuatro o cinco personas, lo
que propiciaba que el trabajo se desarrollara con cierta rapidez y
la estancia de los trabajadores en el monte no se prolongara en
exceso, normalmente no más allá de tres meses. Llegados al
monte y concretado el punto de ubicación de la carbonera, las
cuadrillas se prestan a construir una especie de choza a base de
ramas y tierra que posteriormente recubren bien con hojas secas y
tierra, bien con musgo, y que servirá para resguardarse del frío o
la lluvia, y, asimismo, preservar alimentos y
utensilios.
II.3. Procedimiento de
elaboración. Fases
La elaboración artesanal del
carbón, consiguiendo su formación desde la combustión incompleta
de la madera, requiere la elaboración de una carbonera, es decir,
una pira de leña, posteriormente cubierta de hojas y tierra y en
la que, finalmente, se introduce fuego con objeto de realizar la
combustión.
La combustión de estas
carboneras dura alrededor de 30-35 días. Transcurrido este lapso
de tiempo y si el proceso se ha desarrollado de forma correcta se
obtiene el carbón en una proporción de, aproximadamente, la quinta
parte de la leña que se ha utilizado en la formación de la
carbonera.
En cuanto a este proceso de
elaboración debe tenerse en cuenta que antes y ahora se realiza de
forma idéntica; Únicamente la corta, mediante sierra mecánica, y
la propia ubicación de la carbonera fuera de los montes y, en todo
caso, el traslado de la madera, mediante vehículos motorizados,
nos recuerdan los tiempos modernos.
Tras esta breve
introducción vamos a señalar el proceso íntegro de elaboración
de una carbonera especificando cada una de las fases que la
constituyen.
II.3.1. Corta y entresaca de la madera en el
monte
La actividad propiamente
dicha comienza por la corta de la leña, evidentemente con
pocos medios materiales, el hacha o, con suerte, la sierra
manual. |
|
|
II.3.2.
Traslado, clasificación y apilado de la
leña
Traslado del material al
terreno destinado a la ubicación de la carbonera. Es en este
lugar donde se procede a cortar la madera al tamaño adecuado,
seleccionando y apilando troncos y ramas en función de su
grosor. Esta selección es de vital importancia para facilitar
el montaje posterior. |
|
|
II.3.3.Montaje
A) LA LEÑA
Se inicia el montaje
colocando en el punto central y perpendicular a la base, dos
troncos tiesos que harán de chimeneas y sucesivamente, en
piras circulares, se van colocanco troncos gruesos,
ligeramente inclinados hacia el centro, rellenando todos los
huecos con ramas finas dándole a la carbonera forma cónica.
En el inicio del montaje es de vital importancia la
correcta colocación de los troncos puesto que ello conforma la
chimenea, caño o tiro de la carbonera, por donde se realizará
primero el encendido y, posteriormente, la alimentación y el
cebado cuando se requiera; por tanto de ello va a depender que
la combustión no presente problemas. |
|
|
B) LAS
HOJAS El
siguiente paso será cubrir la leña con hojas, generalmente de
haya. Este cubrimiento se realiza con objeto de evitar que la
tierra que finalmente va a cubrir la carbonera penetre en el
interior dificultando la combustión. |
|
|
C) LA
TIERRA A
continuación se echa una capa de tierra que cubre toda la
carbonera, con objeto de preservar la combustión interior y
evitar la entrada de oxígeno que podría dar lugar a la
formación de llamas y, por tanto, a la destrucción, o a la no
formación del carbón.
|
|
|
D) FINALIZACIÓN
DEL MONTAJE
Concluido el montaje y cubrimiento de la carbonera, y
antes de proceder a su encendido, el carbonero abre varios
orificios en la base de la carbonera, son las boqueras, a
través de las cuales va a respirar la carbonera durante su
combustión; en función de cómo se vaya desarrollando ésta,
serán abiertas o cerradas por el
carbonero. |
|
|
II.3.4. El
encencido
Llegado el momento del
encendido, el carbonero debe tener preparadas brasas
incandescentes, sube a la parte más alta de la carbonera e
introduce las brasas a través del caño. Así es como la
combustión se inicia de la base al vértice.
Tras el encendido,
durante los ocho primeros días de la combustión a razón de 3
veces al día, mañana, medio día y noche, el carbonero abre el
caño y va añadiendo leña menuda, está alimentando la
carbonera. Así poco a poco irá consiguiendo la temperatura
idónea hasta alcanzar los aproximadamente 400 grados.
Concluido el período de 8 días de alimentación de la
carbonera, el carbonero mantiene el caño destapado durante aproximadamente ocho
horas, así comprobará que la combustión se está realizando en
las condiciones idóneas, y, si es necesario, añadirá más leña.
Cuando la combustión llega arriba, lo que se denomina
romper el caño, el carbonero cierra la carbonera; tanto
el caño, que lo cubre con un trozo de césped colocado con la
hierba hacia abajo, como las boqueras. A partir de este
momento la carbonera comienza a hacer
carbón.
Así permanece durante aproximadamente hora y media,
momento en que se levanta la tapa de césped y se retira parte
de la tierra que cubre la carbonera en esta zona con objeto de
comprobar que la combustión prosigue de forma correcta. A
partir de este momento la vigilancia sigue siendo constante
pero ya no se descubre la carbonera de forma
regular. |
II.3.5. El
cebado
Como resultado de la
combustión que se está realizando, puede ser preciso añadir
más leña a la carbonera, es el cebado; para ello, el
carbonero subido en la cima de la pira destapa el caño e
introduce el holgunero; a continuación introduce leños
de tamaño y grosor medios. Este
proceso se realiza, aproximadamente cuatro o cinco veces a lo
largo de la combustión.
Además, para comprobar que
la combustión está siendo correcta y que no se están
produciendo "vacíos" o "fallas", el carbonero sube sobre la
carbonera y con la maza, va dando sucesivos golpes
consiguiendo así que la leña siga
compactada. |
|
|
II.3.6.
Formación del carbón
A través de los días de combustión, la altura de la
carbonera se va rebajando, desaparece su forma cónica y queda
reducida en los momentos finales quizás a menos de la mitad,
y, en general, caída hacia uno de los lados, normalmente aquél
hacia el que están abiertas las boqueras; es señal de
buena combustión y de que la leña se está convirtiendo en
carbón, es la caída. Se aproxima el momento de comenzar
la extracción del carbón. |
|
|
II.3.7. Extracción del
carbón
Esta es una tarea no
difícil, pero sí delicada y cuya realización requiere
determinadas condiciones ambientales. La naturaleza del
trabajo, con el carbón saliendo a elevadas temperaturas,
exige, o al menos aconseja, una suave temperatura ambiente,
por ello los carboneros desarrollaban esta última fase con las
primeras horas de la mañana.
Con objeto de que la
extracción del carbón se realice de la forma más adecuada, se
realizan en primer lugar las tareas de limpieza que comienzan
la jornada anterior a la extracción propiamente dicha. Con el
tirazo y el rastro se va retirando la tierra
compactada y aquella que ha formado "tormos" ; una vez
triturada se extiende nuevamente sobre la
carbonera.
Esta limpieza previa
permite que el carbón se obtenga con menos impurezas ya que la
extracción se realiza retirando al mismo tiempo tierra y
carbón. Seguidamente con el rastro se separa la tierra
del carbón que se va alejando de la carbonera dejándolo
extendido con objeto de que se enfríe, momento en el que se
procede al llenado de los sacos. De la cantidad de leña
de la carbonera se obtiene aproximadamente una quinta parte de
carbón.
|
|
|
En Ledesma tradicionalmente
este carbón no se dedicaba al autoconsumo sino a su venta, no hay
que olvidar que se trataba de una forma de economía rural que
tenía su importancia dentro de las escasas actividades económicas
que las condiciones de la zona permitían desarrollar. A este
respecto Pascual Madoz nos dice en el siglo XIX que el producto
"posiblemente se destinaba a los pueblos del Valle del Ebro sin
recursos leñosos y a los núcleos más habitados como Nájera" y
así se siguió haciendo hasta que finalizó la actividad.
III.
Las personas
Hacen posible la pervivencia de la carboneras desde el año 1996
los componentes de la Asociación "EL Encinar" y todos los vecinos
de Ledesma a quienes les rendimos el tributo de nuestra admiración
por mantener viva esta secular tradición y recrear este evento
étnico-cultural para todos los riojanos y
visitantes.
Queremos personalizar nuestro agradecimiento poniendo un
rostro curtido y muchas veces tiznado, el de Anastasio
Arribas -Tasio-, el
último carbonero de Ledesma, que con 14 años empezó
a hacer el carbón vegetal ayudando a su padre.. Nos comenta, "a finales
de los 40, en los inviernos es cuando las carboneras se
hacían en los bosques de Ledesma; duraba esta labor dos meses y
solían formar cuadrillas de cinco personas. Habitualmente las
mujeres llevaban la comida a los hombres, que tenían que estar al
pie de la carbonera, esto si la distancia no era excesivamente
larga, si no subsistían con pan y con tocino. En los meses de
septiembre y octubre salían fuera del pueblo, y era en otros
montes de la Sierra, donde procedían a realizar otras carboneras,
permaneciendo fuera de su hogar de un mes a mes y medio. Al salir
de sus casas ponían en sus alforjas el pan y el tocino que debían
de racionar el máximo tiempo posible. Mientras tanto, la familia
quedaba sóla en la casa; la mujer atendiendo a los hijos, con
tareas como cuidar a los animales domésticos, hacer faenas propias
del campo, etc. Cuando volvían a su hogar, sus rostros estaban
cansados y ennegrecidos, sus manos callosas".
IV.
Utensilios en la elaboración de la carbonera
AZADÓN: Azada de pala metálica, algo curva y más
larga que ancha, utilizada para romper tierras
duras. CESTO: Cesta grande más ancha que
alta. HACHA: Cortante de pala acerada con
filo algo curvo, y mango de madera. HOLGUNERO: Palo alargado que
sirve para pinchar o empujar por el caño de la
carbonera. MAZA: Instrumento de madera con la
cabeza gruesa usado para apretar la leña de la
carbonera.
PALA: Herramienta formada por una lámina de hierro
adaptada a un mango generalmente de madera. TIRAZO:
Media luna de madera con mango. TRONZADOR: Sierra para
partir al través los troncos de madera. RASTRO:
Instrumento para recoger hierba,paja, etc., compuesto de un mango
largo y delgado cruzado en un extremo por un travesaño armado de
púas o dientes.
V.
Exposición audiovisual sobre la carbonera
La Asociación "EL
Encinar" mantine abierta en un local cercano una exposición con
abundante material etnográfico, utensilios diversos utilizados en
la carbonera y en otras faenas caseras; desde la sierra para
preparar los troncos de la carbonera a la choricera, importante
utensilio para conservar el lomo de los cerdos que se criaban en
cada casa, uno de los recursos más importantes de la alimentación
en la zona.
También se puede visionar en el
local una grabación de las diversas fases de la carbonera,
complementada por precisas explicaciones que, junto a las
fotografías de "carboneras pasadas", ilustran magnificamente esta
profesión que ahora se recrea en Ledesma.
VI.
Cómo llegar a Ledesma de la Cogolla
Desde Logroño
tomaremos la N-120 hasta Tricio, localidad cercana a
Nájera; allí por la LR-113, tras sobrapasar las localidades
de Baños de Río Tobía y Bobadilla, encontraremos a nuestra
izquierda el enlace a la LR-433, señalando dirección a
Ledesma de la Cogolla, que después de 5 kms. desemboca en nuestro
punto de destino. Un paseo de 42 kms. por carreteras en buen
estado, bien señalizadas y recorriendo los más bellos paisajes del
valle del río Najerilla.
(ver mapa de
La Rioja)
La información que
aquí se ofrece procede en gran medida de una publicación
editada por la Asociación Cultural "El Encinar" de Ledesma de
la Cogolla y que se entrega a todos los
visitantes. |