Tabla del retablo barroco de la iglesia de Rodezno (La Rioja- España). La Última Cena.

 VERSION RIOJANA

 

 

     Valencia, tiene el privilegio de exponer y venerar en un regio altar de su magnifica catedral, una de las reliquias más representativas de la cristiandad: “ El Santo Grial”. Nominación que le llega desde la Alta Edad Media y no antes, cuya fama está vinculada a las ordenes militares que la tomaron como enseña suprema de su i.e. y de sus actividades para defender la reliquia. La “ Orden del Temple”, ratifica este empeño.

      Con gran acierto se le llama al “ Santo Grial ” el objeto de “La Alianza Eterna”, por ser el motivo más representativo de la institución de la Eucaristía, la herencia más trascendente y sublime que Cristo legó en los hombres.

      Se veneran en lugares del mundo otros objetos sagrados de gran influencia como lo son la “Sábana Santa” en Turín, que abrigó el cuerpo de Jesús tras su muerte en la Cruz y en Turquía la “ Pavorosa Lanza ”, que abrió el costado del redentor más el “ Cáliz” o “ Santo Grial ”, contiene un mensaje más hondo y especial para los cristianos.

      Cientos de arqueólogos e historiadores han escrito ríos de tinta sobre los destinos y autenticidad del  “ Vaso Sagrado ”, que presidió la      “Última Cena” sin que arrojen la verdadera luz de su verdad y de las manos que lo custodiaron.

     Versiones aproximadas con visos de leyenda, van cubriendo la laguna y corren con persuasión entre los cristianos consintiendo el protagonismo a muchos lugares de que en ellos estuvo presente el cáliz.

      La versión más acertada es que San Pedro como patriarca de los apóstoles lo guardó llevándolo luego de Palestina rumbo a Antioquia con el empeño de cumplir la voluntad del maestro de evangelizar el mundo. A buen recaudo en su atillo o equipaje el apóstol llegó a Roma con el tesoro del “Santo Grial ”. Elevado a la dignidad de “ Papa de la Iglesia ”, lo usó en sus primeras celebraciones de la Eucaristía.

      Su sucesor y segundo papa, San Calixto heredó la reliquia y en un rasgo de honestidad, pensó que el cáliz pertenecía a quienes tuvieron el privilegio de compartir la cena con Jesucristo, y así tuvo noticias de que Santiago andaba cerca evangelizando el Norte de España, en las tierras montañosas del Alto Ebro, sirviéndose de un especial mensajero, el Pontífice se lo envió como propiedad.

      El apóstol Santiago, recibiría la reliquia con gran emoción y consciente de su valor espiritual, la escondió en una cueva cercana a los parajes del Ebro, para luego remontar éste y llegar a las tierras aragonesas. Aquel lugar y bendito escondite no fue otro que una gruta o cueva cercana al río Najerilla, donde el cáliz permaneció varios siglos oculto y olvidado.La providencia lo hizo retomar para el culto de los cristianos de aquellos parajes, acorralados por la invasión de las huestes del Islam....

      Corría el año de Cristo de 1042 y un piadoso rey, señoreaba aquellas tierras del río Najerilla, donde se alzaban palacios de su corte y eran recorridas con fervor por peregrinos a Santiago. Un día del Otoño de aquel año, el dicho rey llamado “García el de Nájera”, salió de cacería por las orillas del río, montando su caballo llamado “Orbegozo” y portando en su antebrazo a su halcón preferido. De pronto el vuelo de una perdiz surgió en el espadañal de la Ribera del río, y el rey dio suelta a su halcón para darle  caza. Las aves enemigas pasaron a la otra orilla de la corriente y se ocultaron en una procelosa gruta que allí existía. El cazador las persiguió cruzando el río y desmontando de su cabalgadura se adentró en la cueva despejando con su espada la maraña de juncales y mimbreras que la tapaban... Aquella gruta era la misma en la que el apóstol Santiago había escondido el “Santo Grial”, exponiéndolo sobre una roca a modo de tosco altar. La insólita estampa que contempló el rey al ver las aves enemigas en pacifica aptitud, le hizo pensar que aquel hallazgo era un mensaje divino, pues franqueaban las aves una jarra o vaso perdiendo el halcón su saña y la perdiz el pavoroso miedo de ser presa de sus garras. Tomó como escena sobrenatural aquella visión recreándose en la especial belleza y fulgor de aquel cáliz u odre.

       ¿Era el “Santo Grial” guardado allí por el apóstol Santiago?. Curiosamente esa cueva aún existe y está en pleno camino de las peregrinaciones a Compostela.

       Aquel rey medieval, “Don García el de Nájera” (1035-1054), pensó de inmediato que era el elegido para restaurar la veneración de la cristiandad del recipiente sagrado. Se hincó de rodillas y oró toda la noche en aquel rupestre e insospechado santuario. Acontecimiento recogido por la “Crónica Najerense” en el siglo XII, siendo este texto actualmente de primera categoría para el estudio de las ciencias históricas.

       Dio el rey la noticia a los magnates, prelados y fuertes hombres de su reino y ordenó que en aquel mismo lugar se levantara un templo bajo la abvocación de la Virgen Madre de Jesús, fundando en honor del hallazgo del cáliz o la terraza la primera orden de caballería dándole ese nombre e invitando a la ceremonia de inauguración del templo a los más altos dignatarios de aquella  “España del siglo XI”, como; Fernando I de Castilla, y Ramiro I de Aragón. Aquella fausta efemérides fue el 12 de Diciembre del año 1052 y está verificado por un célebre documento que los historiadores decimonónicos atribuyen a nuestro Rey García el de Nájera.

      La Orden Militar de la Terraza estuvo presente como divisa de caballeros en las cruzadas, llevando la Orden hasta Jerusalén, evocando a la Rioja por una iglesia románica (Santa María de la Piscina) situada en San Vicente de la Sonsierra junto al Ebro.

       Poco después, tras la muerte del Rey Don García en Atapuerca, Nájera perdió su fulgor y poder. Es el tiempo en que se funda la catedral de Jaca  y Ramiro I pensó en el lugar como  más propio para llevar el “Símbolo”. Ya que lo heredó como primer caballero tras la muerte del rey  najerense. Así pasó al reino de Aragón el “ Grial”.

       La veneración de ésta monarquía por la Orden de la Terraza está patente en la devoción de Fernando de Antequera que la restaura con gran solemnidad en los caballeros de su reino. Poco después un sucesor hace llegar el “Vaso Sagrado” a Valencia como fastuosa donación.

       La versión riojana en el contexto de esta mitología, tiene  fuerza y asentamiento en la Historia. La verificación de esta Historia es difícil de hacer pues el Reino Najerense era muy pequeño y se diluyó la grandeza de España y en los abatares de la Reconquista. Por tanto, valga este apunte histórico como versión del largo peregrinar del cáliz, la “Reliquia más Venerada por la Cristiandad”, que tuvo su presencia y custodia en tierras de La Rioja, pioneras de la evangelización de nuestra nación. Esto está demostrado.

 

 

 

MITOLOGÍA DEL SANTO GRIAL

 FORTUN GARCÉS

(CRONISTA DE NÁJERA)

 

JAIME ALBELDA

 

Del mismo autor : El Rey halcón. (relato biográfico del rey García Sanchez III "el de Nájera") 

 

 

Gruta donde, según la tradición, se apareció la Virgen al rey García " el de Nájera". Se puede acceder desde la iglesia del monasterio de Santa María la Real.

 

¿Era el “Santo Grial” guardado allí por el apóstol Santiago?. Curiosamente esa cueva aún existe y está en pleno camino de SantiagoA

 

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