PRESENTACIÓN

 La jota es mediterránea y meseteña. La jota es universal y vieja como la tierra celtibérica. Encontré, hace mucho tiempo, en Internet esta muestra valenciana aportada por un correo que firmaba como “El Meteorito”:

 

“A ta mare l'he vist al barranc de l'açud
amb les cames obertes i ensenyant el parrús
i ensenyant el parrús i ensenyant el parrús
a ta mare l'he vist al barranc de l'açud.”

 

Hubo un tiempo en que la gente —“the people”  —, en los pueblos, rondaba a sus enamoradas tocando muy bien la guitarra. Hubo un tiempo en que la gente cantaba trabajando en el campo y descansando en una merienda en la bodega. Y en una sobremesa, y en una fiesta familiar.  Y lo que cantaba era la jota.

La jota es una sencilla modalidad del romance. Del romance, sí. De la genial estructura poética que el español ofrece espontáneamente para expresar todo tipo de sentimientos.

La jota es como la vida misma, delicada y lírica, bruta y grosera, inteligente y escéptica, amoral y ética. Siempre realista, siempre vitalista. Siempre bien asentada sobre la tierra.

Con palabras bien dichas, como las de mi admirado don Manuel Machado, me gustaría poder describir en palabras las coplas y jotas riojanas en las que hemos expresado siempre nuestro gozo y nuestro dolor de vivir. Pero eso es imposible. Recuerden los versos geniales en los que don Manuel describió las coplas de su Andalucía:

 

CANTARES

Vino, sentimiento, guitarra y poesía
hacen los cantares de la patria mía.
Cantares...
Quien dice cantares dice Andalucía.

A la sombra fresca de la vieja parra,
un mozo moreno rasguea la guitarra...
Cantares...
Algo que acaricia y algo que desgarra.

La prima que canta y el bordón que llora...
Y el tiempo callado se va hora tras hora.
Cantares...
Son dejos fatales de la raza mora.

No importa la vida, que ya está perdida,
y, después de todo, ¿qué es eso, la vida?...
Cantares...
Cantando la pena, la pena se olvida.

Madre, pena, suerte, pena, madre, muerte,
ojos negros, negros, y negra la suerte...
Cantares...
En ellos el alma del alma se vierte.

Cantares. Cantares de la patria mía,
quien dice cantares dice Andalucía.
Cantares...
No tiene más notas la guitarra mía.

 

Les ofrezco una antología de coplas y jotas que alguna vez pasaron por mi vida de riojano, cantadas, recitadas o leídas. Proceden de mis cuadernos de notas donde a lo largo de los años han sido copiadas a medida que me fueron llamando la atención.

No son las mejores ni las más representativas. Pero sí que pueden ser un estímulo para que alguien se decida de una vez a hacer una buena antología de la jota riojana que todos le agradeceríamos.

La grandeza de la copla popular anónima nadie la describió mejor que Manuel Machado en un inolvidable y sapiencial poema sobre el origen de la muy mal llamada “poesía anónima” o simplemente “canción popular”:

 

CUALQUIERA CANTA UN CANTAR...

Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor.

Tal es la gloria, Guillén,
de los que escriben cantares:
oír decir a la gente
que no los ha escrito nadie.

Procura tú que tus coplas
vayan al pueblo a parar,
aunque dejen de ser tuyas
para ser de los demás.

Que, al fundir el corazón
en el alma popular,
lo que se pierde de nombre
se gana de eternidad.

 

ANTOLOGÍA DE JOTAS Y COPLAS  RIOJANAS.

 

          I.          AMOR.

 

1.      Una rubia vale un duro

y una morenita, dos;

y yo voy a lo barato,

rubia de mi corazón.

 

2.      A los pájaros cantando

les oiré repetir,

que me quieras a mí tanto,

como yo te quiero a ti.

 

3.      Del mío tu corazón,

costaría separar,

como el alma de su cuerpo,

cuando Dios la va a llamar.

 

4.      Desde que te vi te amé;

desde que te amé, me muero;

y si me muero por ti,

dichoso me considero.

 

5.      Desde su casa a la iglesia,

he de plantar una parra;

para cuando vaya a misa,

no le dé el sol en la cara.

 

6.      Las tejas de tu tejado,

me están diciendo que suba;

pa ver el dormir que tienes

y gozar de tu hermosura.

 

 

 

 

        II.          ACHAQUES DE AMOR.

 

1.      Para casarme contigo

dicen que falta dinero;

yo me venderé por ti

a voces de pregonero.

 

2.      Soñé que no me querías,

que me estabas olvidando;

mira si yo sufriría

que me desperté llorando.

 

3.      Las barandillas del puente

se menean cuando paso;

de ti solita me acuerdo,

de las demás no hago caso.

 

4.      Los cabellos de una rubia,

dicen que tienen veneno;

aunque tengan solimán,

cabellos de rubia quiero.

 

5.      Cuando pasas por mi puerta

y no me dices adiós,

ni las ánimas benditas

pasan las penas que yo.

 

6.      El que nunca estuvo lejos,

no sabe que es padecer;

de lejos las penas crecen,

para quien sabe querer.

 

7.      Dicen que no nos queremos,

porque no nos visitamos;

las visitas son de noche

para los enamorados.

 

8.      Dicen que no nos queremos,

porque no nos ven hablar;

a tu corazón y al mío,

se lo pueden preguntar.

 

9.      Si piensas que no te quiero,

anda y pínchame una vena

y verás correr mi sangre,

negrita de pasar penas.

 

10.  ¿De qué le sirve a tu madre

cerrar la puerta al corral

si me he de llevar a su hija

por la puerta principal?

 

11.  Dije que no te quería

y otra vez vuelvo a buscarte,

con el corazón partido,

llorando gotas de sangre.

 

 

 

 

 

      III.          DESAMOR.

 

1.      Algún día, vida mía,

era mi regalo verte;

y ahora tanto se me da,

el verte, como el no verte.

 

2.      Aunque tengas más amores,

que flores tiene un almendro,

ninguno te ha de querer,

como yo te estoy queriendo.

 

 

 

 

 

      IV.          ERÓTICAS.

 

1.      Despatárrate Indalecia,

que aquí mismo te la clavo,

que cada vez que te veo

me salen chispas del nabo.

 

2.      No me jodas en el suelo,

como si fuera una perra,

que con esos cojonazos

de tierra el coño me llenas.
 

3.      Esos huevos que tú tienes

no te los pienso tocar

que a mí me gustan muy frescos
y a ti te huelen muy mal.

 

4.      Cuando yo era pequeñito

dormía con la criada,

y ahora que soy mayorcito

no quiere la condenada.

 

5.      Mientras estás en la cama

con las tetas bien calientes

yo estoy bajo tu balcón

con la chorra hasta los dientes.

 

6.      —¡Ay, madre, que me lo han roto!

—¡Hija, no digas el qué!

—El cantarito en la fuente;

—Madre, ¿en qué pensaba usté?.

 

7.      Una rubia se sentó

en una piedra caliente

y cuando se levantó

llevaba la permanente.

 

 

 

 

 

        V.          PICADILLO.

 

1.      Él.- Asómate a la ventana,

cara de melón podrido,

que según tienes la cara,

similar  tendrás el higo.

 

Ella.-Asómate a la ventana,

cara de chorizo frito,

que le puedes dar un susto

a san Antonio bendito.

 

2.      Él.-El que quiera ver al diablo

en figura de una cabra

que se fije en las mujeres

cuando salen de la cama.

 

Ella.-Anda y no presumas tanto

que no tienes el por qué,

pues  tienes cara de bestia

y  te apestan los pies.

 

Él.- Chulita, más que chulita,

por muy chulita que seas,

no dejarán de mojarse

tus pelillos cuando meas.

 

3.      Él.-A  rondarte tu ventana,

ayer cuando yo salía,

me encontré con tu padre

y me armó una algarabía.

 

Ella.-Por rondarme la ventana

te armó una algarabía;

que no quiere que me junte

con gente de mala vida.

 

4.      Él.- He visto que en la cara

te pones polvos de arroz;

Mo me pongas porquerías

Allí donde beso yo.

 

 

 

 

      VI.          VINO.

 

1.      En La Rioja no hay tranvías,

Tampoco tenemos metro,

Pero tenemos un vino

Que resucita a los muertos.

 

2.      En La Rioja, los riojanos,

Cuando un forastero llega,

Para hacerle los honores

Lo llevan a la bodega.

 

3.      Con esto de la filoxera

Se acabó el vinillo rico.

Si el agua me da dentera

¿Con qué he de mojar el pico

Al echar la rabalera?

 

4.      ¡Ay! Las bodegas de Haro

Las tienen que quemar;

Se muere mucha gente

Del vino artificial.

 

5.      Vino que del cielo vino

Vino con tanto primor

Que al hombre sin saber letras

Lo hizo predicador.

 

6.      La vena que el vino da

No se acabó en esta tierra

Ni espero se acabará

Mientras haya vino en ella.

 

7.      El agua arrasa los campos,

Arruina puentes y pueblos;

¿Cuándo el vino ha producido

Tan terribles desafueros?

 

8.      Dando chupadas a un pito,

Y ante una frasca de añejo,

Un viejales murmuraba

“ Y todo lo demás es cuento!”

 

9.      Un “fresco” puso una tasca

A las puertas del Infierno

Y el Diablo se quedó sólo

Maldiciendo al tabernero.

 

 

 

 

 

    VII.          SÁTIRA RELIGIOSA.

 

 

1.      Los burros de Zaragoza

Dicen que quieren casar

al Santo Cristo La Seo

 con   la Virgen del Pilar.

 

2.      Y al Santo Cristo La Seo

ya lo van a fusilar

porque le ha tocado las tetas

a la Virgen del Pilar.

 

3.      San Lorenzo en la parrilla

Les decía a los judíos:

—“Dadme la vuelta, cabrones,

Que tengo los huevos fríos”.

 

4.      So, so, soberano san Roque,

Arre, arre, arrebatado de amor,

Asnos, asnos, haznos participantes

Del anca, del anca, de la  Encarnación

 

 

 

 

  VIII.          ANTICLERICALES.

 

1.      ¿Qué es aquello que reluce

en lo alto del campanario?

Son los cojones del cura

que está tocando al rosario.

 

2.      Hay una flor en el campo

Que a todos nos huele mal:

A los curas y a los frailes

Los tenían que capar.

 

3.      El Señor cura no baila

Porque tiene la corona.

¡Baile, señor cura, baile,

Que Dios todo lo perdona.

 

4.      El cura de Turuncún

Va al infierno de cabeza

Si no le pone el obispo

Un candao en la bragueta.

 

 

 

 

      IX.          MORALES.

 

 

1.      Un hijo le pegó a un padre,

Del cielo bajó el castigo:

El hijo llegó a ser padre,

Y le pegaron sus hijos.

 

 

 

 

        X.          INMORALES.

 

1.      A mí me llaman el tonto,

El tonto de mí lugar,

Todos comen trabajando,

Yo como sin trabajar.

 

2.      En Santa María dan carne,

En San Francisco dan pan,

Dónde dormir no nos falta,

¿Quién nos manda trabajar?

 

3.      En Santa María dan vino,

En San Francisco dan pan,

Por eso a los najerinos

Bien les va, ni golpe dan.

 

 

 

 

      XI.          VICISITUDES PERSONALES.

 

1.      Tengo un hermano en el Tercio

y otro tengo en Regulares;

 y el hermano más pequeño,

preso en Alcalá de Henares.

 

 

 

 

    XII.          DESPRESTIGIO DE LOS VECINOS.

 

1.      Caláhorra ya no es Caláhorra

que parece Washingtón

tiene obispo y toda la hostia,

casa putas…y frontón...

 

2.      En Bezares no te pares.

En Santa Coloma no comas;

Y en llegando a Manjarrés,

¡Liberános, Dominé!

 

3.      ¡Del peligro Dios te guarde!

Mujer de Arenzana Arriba

Y vino de Manjarrés,

¡Liberános, Dominé!

 

 

 

 

  XIII.          LA JOTA.

 

1.      Ayer saliste a rondar,

porque quieres a una moza;

para decir un cariño,

no hay nada como la jota.

 

2.      Cuando te ronde, abrirás

las ventanas del balcón;

y yo te abriré con gozo,

las puertas del corazón.

 

3.      Dicen que la jota muere

Y yo digo que es mentira.

No le faltará un riojano

Que le de penicilina.

 

 

 

 

  XIV.          LA GUITARRA.

 

1.      Dame de tu pelo rubio

Cuerdas para mi guitarra;

Que se me ha roto la prima

La segunda, la tercia y…la cuarta.

 

 

 

    XV.          DESPEDIDA.

 

1.      Allá va la despedida

y no la quisiera echar,

porque es la media noche,

y nos vamos a acostar.

 

 

 

 

 

Coplas y jotas populares riojanas

Antonino M. Pérez Rodríguez
C
atedrático del IES “Lope de Vega”, Madrid