Butrera (Burgos) Nuestra Señora de Septiembre, también Nuestra Señora de la Antigua.Esta magnífica talla policromada se exhibe en esta iglesia románica pero se desconoce su ubicación original.

 
 

 

El Capítulo que sigue, El campo léxico 'placer' en Gonzalo de Berceo, pertenece a la tesis doctoral de Dña. Isabel García Pelayo. Más abajo se acompaña el índice y las fuentes documentales utilizadas para el estudio de Berceo.
Texto completo en formato PDF
http://eprints.ucm.es/tesis/19972000/H/3/H3059301.pdf

 

Isabel García Pelayo

EL CAMPO SEMANTICO PLACER’ EN ESPAÑOL

(Estudio de la estructura de los sustantivos del campo léxico ‘placer’ en español
y análisis de la misma en el dialecto literario de doce autores españoles de los siglos XIII a XIX)

Tesis Doctoral dirigida por el Dr. D. Gregoria Salvador Caja

UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
Facultad de Filología
Madrid 1997

 

 

 

 

1. El campo léxico 'placer' en Gonzalo de Berceo

 

La estructura del campo léxico 'placer' en Gonzalo de Berceo y el uso de los lexemas que lo contornan están determinados por los temas de su obra: los milagros de la Virgen, las vidas de Santos y otros temas relacionados con el culto cristiano. Como afirma Magherita Morreale al referirse a los Milagros, éstos son obras de devoción, "por lo cual están anclados a su época, y a los gustos y prejuicios que fomentaron tan peculiar literatura mariana"[1]. Por otra parte, la lengua de Berceo se mueve entre el gusto por lo arcaico y la lengua latinizada[2] y el lenguaje llano "dirigido a todos, es decir, a los oyentes que en aquellos lugares de la Rioja se paran a seguir la recitación del clérigo". Así, los lexemas utilizados por Berceo para expresar la realidad placer provienen de la fuente latina (placer, alegría, leticia) o bien de asociaciones y préstamos de otros campos léxicos, especialmente del campo léxico del sentido del gusto [sabor, duor) que sirven para explicar las sensaciones placenteras de una manera más plástica 

 

1.1. Análisis de lexemas

 

Placer en el mundo de Berceo posee los rasgos 'estado afectivo positivo"general', estado proporcionado por Dios a sus fieles (Milagros, 488; SDom., 282):

 

"Si vos a Dios leales quisieredes seer

e los sus mandamientos  quisieredes tener,

El vos dará reliquias  que veredes plazer,

yo sé que non podredes  en esto fallecer"

(SDom., 282).

 

En otros contextos, actualiza, además, el rasgo 'con intencionalidad por parte de otro sujeto', aún conservando este sentido 'general':

 

"Nunca tal creatura  podio omne veer,

sieinpre buscó a todos  ganancia e placer,

a malo nin a bueno  non tollió su aver,

nin nunca a mal dicho  non quiso responder"

(Duelo, 62).

 

Por último, placer aparece en un contexto actualizando el rasgo 'por cumplimiento de gusto', en este caso de carácter moral. Nos referimos al texto en el que San Lorenzo se siente complacido por su martirio[3] :

 

"vi qe del martirio  non podrié estorcer,

plógo.l tanto qe nunqa  ovo tan grand piacer"

(SLorenzo, 34 a y b).

 

Se documenta el lexema plazenteria actualizando quizás el rasgo 'estético' en este ejemplo, "estos son rossennoles de grand placentería" (Milagros, 30d). Pero lo más frecuente es que en los contextos en los que aparece placentería se señale la causa que produce ese estado: "el aprecio de una persona por otra" (SLorenzo, 18d), "cantar laudes" (Sacrificio, 43b), "hacer servicio a la Virgen" (Milagros, 115c); incluso por "la muerte" se puede sentir placer:

 

"Folo aporfincando  mucho la malatía,

alechigó el padre,   ¡Dios, tan amargo día!

Peroque de la muerte avié plazenteria,

doliese el bon padre  de la su compannía"

(SDom., 492).

 

Encontramos también la expresión a mi/tu/su plazenteria (Milagros, 785(740)b, 608c, 684c), donde se actualiza la idea de 'voluntad' (hacer algo como uno quiere y le agrada), como ocurre con los lexemas placer y sabor dentro del campo:

 

"Si tú guarir quisieres d'està tu malatía,

a Sancto Domingo de Silos la mongia;

y trovarás consejo a tu plazentería,

nunqua des un dinero en otra maestría"

(SDom., 684).

 

En una ocasión se documenta el lexema deleite, aunque en el ejemplo no queda claro si refiere a placer como 'causa' o a placer como 'efecto':

 

"Mientre yazié en vanno el cuerpo en el río

digamos de la alma  en qual pleito se vio:

vinieron de diablos  por ella grand gentío,

por levarla al váratro,   de deleit bien vazío"

(Milagros, 85),

 

En tres ocasiones aparece el lexema delicio, aunque sólo en una de ellas parece referir al estado producido por la presencia de las vírgenes:

 

"Fija, en essa noche que entrar non podiste,

¿quí vos fizo compaña mientra fuera soviestes?"

"Madre, las santas vírgenes  que de suso udistes,

sovi en tal delicio, en qual nunca vidistes"

(SOria, 197).

 

El lexema se usa preferentemente en contextos que sirven para calificar ciertas acciones como delicio, por ejemplo, "salvar algún cuitado" (Milagros, 485), o hacer lo que Dios quiere y servirle:

 

"Nunca querién sus carnes  mantener a gran vicio,

metién toda femencia  en fer a Dios servicio,

esso avien por Pascua  e por muy grant delicio

a Dios metrén delante  en todo su oficio"

(SOria, 13). [4]

Es con el lexema sabor (documentado en 43 ocasiones, frente a las 17 de placer), con el que Berceo va a referir tanto al placer con rasgo 'general', como al placer con rasgos 'físico', 'moral' o 'estético'. [5] Lo utiliza en sentido genérico cuando hay que dar consejos a los buenos cristianos:

 

"Sennores e amigos,  vasos del Criador,

que bevedes la sangre  del vero Salvador,

aquí seed devotos,  de temprado sabor,

aquí yaz el meollo  de la nuestra lavor"

(Sacrificio, 143).

 

Aunque en este caso también se podría interpretar sabor como 'apetito, gusto', rasgos que permiten su inclusión en el campo léxico 'voluntad', igual que ocurre con placer cuando refiere a cumplimiento de gusto. En este sentido se pueden interpretar estos ejemplos de la Vida de Santo Domingo:

 

"si de oír miraglos  avedes grand sabor,

corred al monesterio  del sancto confessor"

(SDom., 285 a y b)

 

non quiso descender maguer era Sennor,

hasta rendió la alma quand El ovo sabor"

(SDom., 498 c y d)

 

o en este otro del Sacrificio de la misa, en el que aparece la expresión

"caer en sabor"

 

"Si en sabor vos cae esta nuestra leyenda,

avedla por yantar,   esperat la merienda;

agora entraremos  enna firme facienda,

de vos ha menester  de bien tener la rienda"

(Sacrificio, 83).

 

Muestra de ello son también las expresiones a su sabor (Milagros, 282, SDom., 521, 601, 440), hacer su sabor (Loores, 214), o haber sabor o cobdicia (Duelo, 46, 47, 64):

 

"Nunca repoyó omne justo ni pecador,

qe non li dio consejo  en complido Sennor;

a que de comer ovo  copdicia o sabor,

cevólo a su guisa  mucho de buen amor."

(Duelo, 64).

 

De "sabor" se califica algún acontecimiento favorable, por ejemplo la llegada de una buena noticia:

 

"Dixiéronli las vírgenes  nuebas de grant sabor;

"Essa que tú demandas.   Urraca la sera,

compannera es nuestra  e nuestra morada,

con justa su discípula,   sierva del Criador"

(SOria, 73).

 

En otros contextos resulta difícil separar placer 'causa' de placer 'efecto', sobre todo cuando la referencia es a un placer de carácter físico, tal como el descanso:

 

"Al sabor del solaz   de la Virgo preciosa,

non sintiendo la madre   de dolor nulla cosa,

nació la cratura   cosiella muy fermosa,

mandóla a dos ángeles  prender la Gloriosa"

(Milagros, 533)

 

o de carácter estético, como son los juegos:

 

"Venié un judíezno,   natural del logar,

por savor de los niños,  por con ellos jogar;

acogiénlo los otros,   no li fazién pesar,

avien con elli todos  savor de deportar"

(Milagros, 355).

 

En otros casos, la causa del placer es de carácter moral, relacionada casi siempre con alguna actividad religiosa que se desea o que resulta agradable. De ahí que se pueda añadir como rasgo 'por cumplimiento de gusto':

 

"Non avié essi tiempo  uso la clerecía

dezir ningunas oras  a ti. Virgo María,

pero elli diziélas  siempre e cada día,

avié en la Gloriosa sabor e alegría"

(Milagros, 332).

 

Incluso el refugio de un ladrón en una iglesia es motivo de placer:

 

"El que iva fuyendo  ca mucho grand pavor,

trovó una eglesia  ovo end grand savor,

era de la Gloriosa,   fecha en su onor,

escondióse en ella,  mezquino peccador"

(Milagros, 381).

Más clara queda la actualización del rasgo 'por cumplimiento' en aquellos contextos en que sabor aparece junto con pagamiento:

 

"Dixieron todos: "Plaznos  que venga al conviento,

todos avernos d'ello sabor e pagamiento"

(SDom., 116 a y b).

 

Sabor aparece en alguna ocasión junto a lexemas pertenecientes a la primera dimensión, actualizando también el rasgo 'por cumplimiento':

"Siguiendo el message,  ell de sancta María,

ficiéronlo obispo  e sennor de pavía;

ovieron end todos savor e alegría,

que vidrien qe la cosa  vinié por buena vía"

(Milagros 313).

En otra ocasión parece actualizar el rasgo ' +intenso', pudiendo implicar una manifestación exterior en forma de risa:

"El confesor precioso,  siervo del Criador,

levantó la cabeça,   cató en derredor;

vio esta rebuelta,  entendió el fervor,

por pocco se non riso  tant ovo grant savor"

(SMillán, 222).

La organización de los rasgos reseñados hasta ahora sugiere que en el idiolecto de Berceo es sabor el archilexema del campo, y no placer [6].

Finalmente señalaremos que, aunque los lexemas del campo léxico 'placer' poseen el clasema 'animado humano', Berceo también atribuye el sentimiento de placer a las "ovejas" (SDom., 20; SMillán, 6):

"Guardava bien su grei  corno muy sabidor,

so cayado en mano  a lei de pastor,

bien referió al lobo  e al mal robador,

las ovejas con elfi  avien muy grant sabor"

(SMillán, 6).

Para expresar la idea de 'placer' producido 'por cumplimiento Berceo utiliza los lexemas pagamiento y grado. No están documentadas las formas   complacencia,   placimiento   o   gusto.   Satisfacción   queda documentada, pero en su sentido religioso [7]  como parte de la confesión, por ejemplo en SDom,, 771.

El sentimiento de 'complacencia' es experimentado por Dios si el cristiano cumple con sus obligaciones como tal:

"Calló la voz con tanto,  despertó el conviento,

fueron a la eglesia  todos de buen taliento;

díssíeron los matines,  ficieron complimiento,

de guisa qe podrió  Dios aver pagamiento"

(Milagros, 299)

pero también lo pueden encontrar los hombres por una buena nueva (SDom., 116), por el recibimiento que te dispensa un pueblo:

"Embargada fue Oria con el recibimiento,

ca tenié que non era  de tal merecimiento;

estava atordida,   en grant desarramiento,

pero nunca de cosa  ovo tal pagamiento"

(SOria, 65)

por un sermón:

"Fo muy bien acordado el barón del bon tiento,

mandó que.s aplegasen el su sancto conviento;

fízolis sermón bono  de su mantenimiento,

de que prisieron todos  seso e pagamiento"

(SDom, 493)

o simplemente por un árbol:

"Estas quatro donzellas, ligeras más que biento,

obieron con est árbol plazer e pagamiento;

subieron en él todas,  todas de buen taliento,

abién en él folgura, en él grant cumplimiento"

(SOría, 45).

La frecuencia de uso de grado es, sin embargo, mucho mayor (62 apariciones frente a 5 de pagamiento). Además del rasgo 'por cumplimiento de deseos o necesidades', se puede observar que casi todos los contextos en que aparece refieren a un tipo de placer moral, provocado por la acción de otras personas que satisfacen esos deseos o necesidades. Así, por ejemplo, la Virgen se satisface de los gozos de su hijo [8] (Milagros, 120), o bien de la vida de Teófilo (Milagros, 903), igual que Jesús se siente complacido cuando los apóstoles le piden que les enseñe a orar (Sacrificio, 253). Asimismo todos los cristianos, vivos y muertos han de complacerse por el sacrificio de la muerte de Jesús, porque fue nuestra salvación:

"Madre, será aína  el vaso agotado,

lo qe mandó el Padre  aína recabdado;

los vivos e los muertos  todos abrán grado,

será el tu grand planto  en gran gozo tornado"

(Duelo, 93).

Sin embargo, no sólo las cosas buenas producen complacencia, alguien puede experimentar placer deseando matar a otra persona:

"Tres cavalleros eran  de una atenencia,

con otro so vecino   avien grant malquerencia;

mataríénlo de grado  si oviessen potencia,

en buscarli muert mala  metíén toda femencia"

(Milagros, 378).

Lo más frecuente es que acciones cotidianas se hagan 'de grado', desde las más mundanas (pocas), a las más espirituales (las más). Por ejemplo, se puede beber vino de grado (SMillán, 245), abrir puertas (SDom, 117), librarse de algo (Milagros, 721), ir a una romería (SMillán, 417), cumplir un mandato (SLorenzo, 82), volver a ser ermitaño (SMillán, 105), volver a la sierra (SMillán, 24), dar limosnas (SDom., 46), cantar el Salve Regina (Milagros, 892), ir a ver a la Virgen (Milagros, 641), vivir con serpientes (SMillán, 45), o, en el caso de Pilatos, librarse de Jesús (Loores, 64).

Otra vez nos movemos entre la idea de 'voluntad' y la de 'agrado', sobre todo en expresiones como de mi grado:

"peroque só de todos  de seso más menguado,

cosa desaguisada  non dizré de mi grado"

(SDom., 136 c y d)

a su grado:

Mandamos a los fijos          que omrren los parientes,

ténganlos a su grado,       fartos e bien calientes"
(SDom., 473 a y b)

o a nuestro grado:

"el segundo libriello  avernos acabado;

queremos empegar    otro a nuestro grado"

(SDom., 533 b y c).

Del campo de los sentidos, toma Berceo el sustantivo dulçor para referirse a un placer de carácter moral. En el ejemplo siguiente, aparece junto a sabor. El escuchar una buena noticia produce sabor, el acontecimiento favorable del que da cuenta produce dulzor:

"Madre, / tu mejoría  e la tu mención,

savor faz en orejas,  dulçor en corazón;

mucho plaz a la alma   quand oye tu sermón,

puso Dios en tí, Madre,   complida bendición"

(Loores, 207).

En otro ejemplo, el no cumplimiento de un deseo priva del placer, y produce dolor:

"Abrió ella los ojos,   cató en derredor,

non vido a los mártires,   ovo muy mal sabor;

vídose alongada  de muy grande dulçor,

avié muy grande coyta  e sobejo dolor"

(SOría, 109).

En otras ocasiones, refiere a la idea de 'causa', ya que como dulzor se califica a Dios, pero también como gloria:

"Con rabia del mi Fijo,   mi Padre, mi Sennor,

mi lumne, mi confuerto,   mi salud, mi Pastor,

mi vida, mi consejo,  mi gloria, mi dulçor,

non avía de vida  cobdicia nin sabor"

(Duelo, 46).

Berceo recurre a lexemas y símbolos del campo religioso para referirse a la causa de un estado placentero, por ejemplo gloría. En algunos contextos refiere a su primera acepción 'visión de Dios en el Cielo' (Signos 49, 76; Duelo 205; Milagros, 234; SOria, 184). En otros casos, la gloria se asocia al paraíso (SDom 253), pero también a un estado placentero en sentido general (Milagros, 146; Signos, 30);

"De lo que me serviestes buen gualardón avredes,

por seculorum sécula conmigo regnaredes;

bivredes en grant gloria, nunca pesar veredes,

siempre laudes angélicas ante mí cantaredes"

(Signos, 30).

Recurre además a la imagen del baño como símbolo de placer; así en SOría, 131d, donde los "vannos" son el Paraíso; o en Milagros, 448d, 609d y 152b :

"Trobáronlo con alma   alegre e sin danno,

non serié tan vicioso si yoguiesse en vanno;

dizié qe so lo piedes  tenié un tal escanno,

non sintié mal ninguno  si colgasse un anno" (

Milagros, 152).

Del campo del 'cuerpo', en lo que al subsistema de la temperatura se refiere, toma también Berceo otra imagen, la de refrigerio:

"El cuerpo e la alma  yaçrán en refrigerio,

esso clama doblado  gozo el evangelio"

(Signos, 53 a y b).

Del campo 'trabajo' toma prestados los lexemas folganza y folgura ('descanso'). Folgura aparece en Berceo en su idea primitiva de 'descanso' (SOria, 45), pero también se puede interpretar como 'estado placentero':

"Vido redor el monte una bella anchura,

en ella de olivos  una grant espessura,

cargados de olivas  mucho sobre mesura;

 podrié bevir so ellos  omne e grant folgura"

(SOria, 141).

Esta idea de estado queda claramente explicitada, a nuestro parecer, cuando se califica la folganza en el paraíso como 'sabrosa':

"Plógo.l al arcidiano, tóvolo por grand cosa,

disso: "Laudetus Deus e la Virgo Gloriosa".

Metiólo en escripto  la su mano cabosa,

dèli Dios paraíso e folganza sabrosa"

(Milagros, 702).

Utiliza también Berceo el lexema solaz, con el rasgo semántico 'alivio de una pena', alivio que potencialmente puede producir una sensación agradable:

"La Madre Gloriosa, solaz de los cuitados,

non desdennó los gémitos  de los omnes lazrados;

non cató al su mérito  nin a los sus peccados,

mas cató su mesura, valió a los quemados"

(Milagros, 394).

En el ejemplo siguiente se comprueba que solaz se incluye dentro del campo léxico 'placer' en su segunda dimensión. Solaz remite en este caso a la idea de 'diversión', de actividad que produce placer:

"Rendió gracias a Dios  e a sancta María,

e al sancto apóstolo do va de romería;

cueítóse de andar, trobó la compannía,

avien esti mirado por solaz cada día"

(Milagros, 214).

Algunas veces aparece acompañado de medicina, otra palabra del campo léxico 'cuerpo', del subsistema 'salud':

"Quand se sintió délivre la prennada mesquina,

fo el saco vacío de la mala farina.

empezó con grand gozo cantar "Salve Regina",

qe es de los cuitados solaz e medicina"

(Milagros, 539).

Se documenta también el lexema ventura, aunque no resulta claro si refiere a la idea de 'placer' o a la de 'suerte', ya que siempre aparecen en contextos como "ser de gran ventura" (Signos, 11) o "ser de buena ventura":

"felices son la madres e de buena ventura"

(Duelo, 60).

El uso del adjetivo venturoso me inclina a considerar que actualiza el rasgo de la segunda división, ya que remite a la causa del placer (la buena suerte).

La ausencia de guerra (paz), como estado agradable, podría ser también idea que permitiese el préstamo de paz a la segunda dimensión de 'placer':

"Madre, en el tu parto  nuevos signos cuntieron,

pastores que velavan nuevas iumnes vidieron;

de gozo e de paz nuevos cantos udieron,

la verdat de la cosa estonz la entendieron"

(Loores, 28).

En cuanto a los lexemas usados para indicar 'estado afectivo positivo' 'con subida de ánimo', los más frecuentes son alegría (39 apariciones) y gozo (19).

La causa de este tipo de placer va a estar relacionada con acontecimientos de carácter religioso: la resurrección de Cristo (Loores, 107, Duelo, 107b, 196a), la oración realizada (SMillán, 361 d, Milagros, 332ó, SMillán, 33d, 304c), la llegada al sepulcro y a la Cruz de Cristo (Milagros, 616b), fa decisión de hacerse ermitaño (SMillán 20a), un milagro [Milagros 452a), o la llegada de la Virgen:

"Ende a poco rato vino santa María,

vínolis a las vírgenes gozo e alegría,

como con tal Sennora  todas avien buen día,

allí fue adovada toda la cofradía"

(SOria, 119).

La alegría también es causada por otro tipo de acontecimientos agradables: tanto ser nombrado obispo (Milagros, 313c), encontrar la mar en calma (Milagros, 589c), celebrar unas bodas (Milagros, 346), contar con la presencia de otras personas (SDom., 314d; SLorenzo, 18a), recibir un halago (SOria, 124a), como un mensaje recibido (SDom., 407b), o una carta esperada:

"El confessor Teófilo  ovo grand alegría,

quando tovo la carta  en su podestadía;

rendió gracias a Christo  e a sancta María,

ca Ella adorava toda su pleitesía"

(Milagros, 870 (825)).

Es normal encontrar contextos en los que alegría se opone a tristeza (Milagros 162, 603) o a amargura:

"Resucitó don Christo,   ¡Dios, tan grant alegría!

Dos soles, Deo gratias,  nascieron essi día;

resuscitó don Christo,   e la Virgo María

toda la amargura  tornó en alegría"

(Duelo, 196).

En este lexema se actualiza también el sema ' +manifestación exterior'. De ahí que "laudes" y "Sanctus" se califiquen como signos de alegría:

"La laude es materia  e voz de alegría

himno qe enra alma  pone plazentería"

(Sacrificio 43 a y b)

 

"Desend cantan los Sanctus, signo de alegría,

lo que cantan los ángeles ante Dios cada día"

(Sacrificio 82 a y b).

En el plural, por ejemplo, puede hacer referencia a un tipo de manifestación pública por algún motivo agradable:

"fazién muy alta festa  con quiríos e con prosa,

con grandes alegrías  a Dios e la Gloriosa"

(Milagros, 697).

Esta manifestación externa se 'hace' por la conmemoración de un día (SDom., 720), por el entierro de un santo (SDom,, 274d), o por la llegada de alguien esperado:

"todos los confessores  facién grant alegría,

porque vinié tal omne  entre sue compannía;

decién qe mejorava toda sue cofradía,

querrién qe lis viniessen tales tres cada día"

(SMillán, 303).

Además de alegría, Berceo recurre al cultismo leticia para hacer referencia al estado afectivo positivo con subida de ánimo, provocado por un acontecimiento favorable:

"Maguer avien grant duelo, sedién en grant tristicia,

vedién otro esfuerço ont avien grant leticia;

sabién qe era cosa  de grant auctoricia

qe serié luminaria  de toda la provincia" (

SMillán, 311).

Pero seguido del adjetivo complida podría indicar un estado placentero general; el estado que se consigue con la gloria eterna:

"Dixiéronli las otras:   "Udi, fija querida,

ca longes fueron éstos,   omnes de Santa vida;

tovieron en el mundo  la carne apremida,

agora son en gloría,  en leticia complida"

(SOria, 54).

El lexema gozo también supone un placer moral provocado por acontecimientos que resultan gratos, por ejemplo la llegada de la Virgen (SOria, 119), la visita a la Virgen (SMillán, 307), o un canto a la Virgen:

"Quand se sintió délivre  la prenna da mesquina,

fo el saco vacío  de la mala farina,

empezó con grand gozo cantar "Salve Regina

qe es de los cuitados   solaz e medicina"

(Milagros, 539).

Este sentimiento puede tener diferentes manifestaciones exteriores. Se puede cantar de gozo (Loores, 28c), o se puede llorar de gozo[9]:

"Amansaron los fuegos  que los fazién arder,

avien mayor remedio qe non solién aver,

sintién qe la gloriosa pro lis qerié tener,

ploravan con grand gozo, non se savién qé fer"

(Milagros, 396).

También se puede hacer gozo a manera de festejo:

"Guarieron bien en cabo las enfermas mesquinas,

quando guaridas fueron,  teniénse por reinas;

laudavan ai confessor de voluntades finas,

facién con ellas goço vecinos e vecinas"

(SDom, 643).

Las causas de gozo son motivo de canto, y en la Edad Media se cantan sobre todo los Gozos de la Virgen María, desde la Anunciación hasta la Asunción, así como los gozos de los bienaventurados (Signos, 52). Hablar de todos ellos también es causa de placer para la Virgen:

"Apriso cinco motes,   motes de alegría

que fablan de los gozos  de la Virgo María;

diziégelos el clérigo  delante cada día,

avié ella con ellos  muy grand placentería"

(Milagros, 118).

Decir esos gozos librará a los creyentes de los pecados que se originan desde los cinco sentidos:

"Por esos cinco gozos devemos ál catar:

cinco seos del cuerpo qe nos facen peccar,

el veer, el oír,  el oler, el gostar,

el prender de las manos qe dizimos tastar,

 

sí estos cinco gozos qe dichos vos avernos

a la Madre gloriosa  bien gelos ofrecemos,

del yerro qe por estos cinco sesos facemos,

 por el so sancto ruego grand perdón ganaremos"

(Milagros, 121 y 122).

Hemos ido comprobando que los lexemas placer, gozo, delicio, alegría pueden aparecer en construcciones atributivas para significar causa y efecto al mismo tiempo, por lo que se pueden incluir dentro de la segunda dimensión del campo léxico 'placer' ('que produce placer'). Es en esta dimensión donde encontramos referencias al placer físico y estético, asociado al lexema vicio, esto es, cualquier apetito licencioso, o cualquier acción u objeto que produce placer y que aparta del camino de Dios:

"Nunca querién sus carnes mantener a gran vicio"

(SOria, 13a)

 

"Los que a Dios quisieron dar natural servicio,

por amor que podiessen guardase de tot vicio"

(SDom., 53 a y b)

 

"con los vicios del mundo avié grant malquerencia"

(SMillán, 48d)

 

 

"Los vicios d'estí mundo tornar.s han en dolores"

(Loor, 181d).

Sin embargo, el adjetivo vicioso se identifica con los rasgos semánticos de placentero'.

"non serié tan vicioso si yoguiesse en vanno"

(Milagros, 152b).

Encontramos también en Berceo lexemas que comparten como rasgo de sus núcleos semánticos el sema 'que produce placer'. Pueden ser hechos (gasajado, SMillán, 43c), palabras (falago, SOria, 124a) o actividades (trebejo, Milagros, 729(893)b y SDom., 628b), aunque ninguno de los ejemplos analizados nos permite incluirlos dentro del núcleo semántico.

 

 

 

1.2. Estructura del campo

Como se puede comprobar en el cuadro número 3.1., el idiolecto de Berceo presenta ya la estructura general del campo léxico 'placer' con todos sus aspectos y dimensiones. Lo que es característico de Berceo es que el archilexema del campo es sabor y no placer, ya que sólo sabor presenta rasgos de todos los aspectos y todas las dimensiones del campo.

Poseen el rasgo 'general' los lexemas centrales sabor, placer y deleite, y el lexema de la primera dimensión leticia. Los cuatro lexemas se asocian al placer proporcionado por Dios, sobre todo en la vida eterna en el caso de deleite y de leticia. Placer se asocia además a aquello que se desea para otros.

En la periferia encontramos lexemas que se asocian a la idea de 'descanso', y quizás al rasgo 'por ausencia de padecimiento'. Estos lexemas son folgura, folganza y refrigerio.

Comparten el rasgo 'físico' los lexemas sabor, placer y pagamiento. Sabor y pagamiento actualizan el rasgo 'por cumplimiento de deseos', mientras que placer actualiza el rasgo 'elemental'.

El rasgo 'moral' es compartido por los lexemas sabor, placer, placentería, grado y delicio. Placentería supone el placer que se recibe de ciertas experiencias relacionadas con el afecto entre amigos, con los servicios a la Virgen, igual que sabor, o con la muerte. Delicio se asocia al placer que se recibe de los servicios a Dios, pero también actualiza el rasgo 'por acontecimiento favorable', del mismo modo que sabor, dulzor y pagamiento. Delicio se asocia a la visión de las vírgenes y actualiza entonces el rasgo '+intenso', mientras que sabor se asocia a la llegada de una buena noticia, al igual que dulzor, y pagamiento al recibimiento inesperado que se le dispensa a alguien. Sabor, grado y pagamiento actualizan el rasgo 'por cumplimiento de deseos, gustos'. Sabor se asocia al nombramiento de un obispo, pagamiento a los servicios religiosos y grado a aquellas acciones ajenas que resultan agradables. Grado actualiza además el rasgo 'disposición con que se hace algo', asociado a actividades cotidianas o relacionadas con la práctica de la religión católica.

El rasgo 'estético' lo comparten los lexemas sabor y grado. Sabor se asocia a los juegos entre niños y a la lectura, mientras que grado supone el rasgo 'disposición con que se hace algo'.

En la primera dimensión se documentan los lexemas alegría, leticia y gozo. Los tres comparten los rasgos 'con subida de ánimo', 'manifestación exterior' y 'por acontecimiento favorable'. El más frecuente es alegría, ya que se utiliza para referir al sentimiento provocado por acontecimientos favorables de cualquier tipo (boda, cartas, servicios religiosos, halago), mientras que gozo implica que el acontecimiento favorable estén relacionado con la Virgen.

El clasema general del campo es [ + animado + humano], aunque en el idiolecto de Berceo hemos encontrado que sabor puede actualizar el clasema [ + animado -humano], y que grado y pagamiento, dos lexemas con rasgo 'por cumplimiento de deseos, gustos', actualizan en este caso los clasemas ( + animado + divino +femenino] y [ +animado + divino + masculino] respectivamente.

 


 

      NOTAS

 

[1] Margherita Morreale, "La lengua poética de Berceo: reparos y adiciones al libro de Carmelo Graciano", Hispanic Review XXXVI, 1968, p. 143. Sobre el culto mañano y la obra de Berceo puede verse Deyermond, "El despertar cultural del siglo XIII, en Historia de la literatura española, vol.1, Barcelona 1980, 7ª ed., p. 119-122.

[2] Margherita Morreale, op.crt., p. 148, señala que la lengua de Berceo puede parecer muy latinizada si se compara con la de Juan Ruiz o Alfonso X, pero sólo moderadamente latinizada si se compara con la Fazienda de Ultramar, por ejemplo.

[3]No se documenta en Berreo el lexema placimiento.

[4]La forma adjetiva de estos dos lexemas se usa principalmente para describir lugares o circunstancias que proporcionan placer, por ejemplo "logar tan deleitoso" (Milagros 6), "recebit el mi regno largo e delicioso" (Signos, 27).

[5]Berceo también lo emplea en su primer sentido: "la su carne comemos, de pan ha el sabor" (Sacrificio 160).

[6]Hay que señalar que sabor, sin calificación adjetiva que lo acompañe, se incluye dentro del campo léxico 'placer' con los rasgos 'estado afectivo positivo general', aunque dentro de sus rasgos semánticos se incluya el sema I + /- positivo]. Es por esto por lo que podemos encontrar sabor en contextos donde haga referencia a una sensación negativa. Las cosas que resultan desagradables "hacen mal sabor" (SMillán, 181), "se sufren" (Duelo, 73), hacen "recibir muchos malos sabores" (SMillán, 366), o "haber malos sabores" (Duelo, 18), "poco sabor" (SMillán, 75, 233), o "nul sabor":

"Levantaron romanos  un mal emperador.

Si Nero fue malo,   non fue ósti mejor;

cogió con Jesu Christo un tand grand desamor,

de oí el so nomne non avié nul sabor"

(SLorenzo, 25).

[7] "Una de las tres partes del sacramento de la penitencia, que consiste en pagar con obras de penitencia la pena debida por las culpas cometidas". Real Academia Española, DRAE 1992.

[8] Para precisar los gozos y su papel en la literatura de la Edad Media puede verse A. Deyermond, Edad Media,vol. I, de F. Rico (dir.). Historia y crítica de la literatura española, Barcelona, Crítica, 1979, p.200.

[9] También el llanto es manifestación de alegría: "plorava de los ojos de muy grand alegría" [Milagros, 540).

 

 

 

 

 

 

 
 

 

     

 
     

 

     

 

     
 
 
 

 

 
1. El campo léxico 'placer' en Gonzalo de Berceo

 

ISABEL GARCÍA PAREJO

TESIS DOCTORAL: EL CAMPO SEMANTICO 'PLACER’ EN ESPAÑOL PÁGS. 217-240, uNIVERSIDAD  COMPLUTENSE,  MADRID 1997.