1. INTRODUCCIÓN Este trabajo es la continuación y conclusión de otro reciente en el que he estudiado -sin tener puntualmente en cuenta las fuentas latinas- el estilo o discurso indirecto libre (DIL) en losMilagros de Nuestra Señora. Para enlazar, debo resumir brevemente las conclusiones a que allí llegaba. En primer lugar, el DIL existe en Berceo: sin duda, Lanchetas peca de exageración al afirmar que nuestro poeta sólo usa el discurso directo (DD), y pecan por omisión los que, como Artiles, Gariano, Giménez Resano y Sala, consideran hiperbólica la tesis de Lanchetas, pero no la remedian en sus monografías. Tampoco, a estas alturas, se puede sostener que el DIL sea una forma exclusiva de la novela moderna. Berceo emplea fundamentalmente cinco variantes de DIL:
2. AMPLIFICATIO Y DIL 2.0. La amplificatio es el fundamento del arte verbal en la Edad Media, principalmente en los siglos XII y XIII. "L'amplification est la grande chose; elle est la principale fonction de l'écrivain", dice E. Faral 4. Como recuerdan C. Alvar y M. Alvar López, todos los maestros de las Artes Poéticas, todos los tratadistas coinciden en considerar que la principal función del escritor es la de amplificare, la de desarrollar una idea; el arte reside en la habilidad con que el autor alarga el texto sin perjudicar su coherencia 5. Fo el preste su via triste e desarrado, No vale objetar que el "que li diesse conseio" es oración final. De acuerdo. Pero es, también, DIL, el cual puede expresarse por medio de una oración completiva, o final, o causal, etc., puesto que se trata de un fenómeno de organización textual, y no de una estructura oracional determinada. La prueba de que es DIL la tenemos en que el lector moderno interpreta ese verso como reproducción de las palabras del clérigo. Compárese la modernización de la estrofa que da el mismo Rozas: Su camino hizo el clérigo, triste y desamparado, En la versión moderna se ha eliminado la ambigua subordinada final medieval, y se ha sustituido por una subordinada sustantiva, para que el DI resulte inequívoco. Para ello ha sido necesario, antes que nada, cambiar el verbo "tornó" del original (un indicio externo, narrativo, del DIL) por pedir, un verbo cuyo significado es un acto de habla, o sea, una señal demarcativa del DI y del DD. 1) el DIL es pura invención de Berceo, puro "alargamiento"; No he encontrado una modalidad posible que habría resultado sumamente interesante para la historia gramatical del DIL español. Me refiero a la posibilidad de que el DIL de Berceo tuviese como fuente latina lo que L. Rubio denomina el "estilo indirecto no subordinado" latino, del tipo orabant: auxilium eis ferrent (en lugar del DI subordinado: orabant ut auxilium eis ferrent) 13; el estilo indirecto no subordinado tiene en común con el estilo directo (orabant: auxilium nobis ferte) la relación asindética entre el verbo introductor de lengua o pensamiento y el enunciado reproducido, el orden de palabras y la modalidad oracional y entonación; en cambio, coincide con el estilo indirecto subordinado en la transposición de las formas verbales y pronominales. Es decir, el estilo indirecto no subordinado latino se identifica, esencialmente, con el DIL español.
2.1. Sólo uno de los casos estudiados en el trabajo citado en n. 1 es invención de Berceo. Ofrece la variante de DIL por supresión del que del DI con que se inicia la reproducción: Vidien que de ladrones non era degollado 15, Hay fuente latina precisa para las es. 194 y 196 (Dutton, pág. 87), pero esta 195 es -como señala el propio Dutton- "una suposición dramática de Berceo, que suaviza algo el pánico egoísta de los romeros en la versión latina, que cuenta cómo encontraron a Giraldo agonizante, y huyeron por miedo de ser acusados" (pág. 88). Debemos añadir: esa "suposición dramática" se vierte idóneamente en DIL.
2.2. Los ejemplos en que un enunciado narrativo latino se transforma en DIL en el texto de Berceo pueden presentar diversas variantes. En primer lugar, el DIL enmarcado por enunciados narrativos: ...qui requirentes ipsum Iheronimun... (pág. 114) El enunciado narrativo introductor puede ser un DI con el verbo en infinitivo, una forma muy próxima al DN. Así, en el siguiente ejemplo, cuya fuente latina es: placuit altissimo Domino pro meritis sanctissime sue En segundo lugar, aparece la variante en la que el DIL surge del DI por supresión del que: et edocti ab homine puerum eadem die natum et a duobus Finalmente, observamos el DIL de comunicación a distancia (similar al de carta): Letus igitur puerum ut mater Dei preceperat cum homine En todos estos cuatro casos destaca el procedimiento amplificador, aunque B. Dutton sólo lo señala, en sus comentarios, en los dos primeros ejemplos (págs. 114 y 58, respectivamente). Pero Berceo crea un focalizador distinto del narrador -o, si se quiere, una escena percibida por una conciencia, individual o colectiva- a partir de un dato narrativo (del texto latino) que lo permite; ese dato es una acción (requirentes, permisit) o un estado psicológico de satisfacción (placuit) o una percepción (conspiciunt). Como sabemos, el DIL es el vehículo de la focalización.
2.3. En el texto latino hay un DN que Berceo transforma en DIL. En primer lugar, por medio de la variante de éste que se combina con el DD en pasajes dialogados: Accedentem igitur eam obprobriis antistes agreditur et La amplificación es, como se ve, notable; B. Dutton dice que se consigue "con diálogo y novelización" (págs. 175-176), y añade que es técnica frecuente en Berceo, pero los ejemplos con que sustenta esta última afirmación -es. 518c-527d y 540-545- son de DD, no de DIL. Por otra parte, me parece significativo el término "novelización". Ya B. Gicovate había señalado que: "La diferencia entre la épica y la novela empieza a perfilarse en Berceo"'^ se refiere a algunos hechos, como el estudio psicológico de los personajes o la técnica de la doble narración, a los que luego volveremos. Pero ni Dutton ni Gicovate mencionan el DIL, una forma de discurso referido tan patente -y tan moderna- en este ejemplo y, al mismo tiempo, tan ligada a la novela y a la representación de la interioridad del personaje. ¿Será porque estos críticos comparten el prejuicio de la "modernidad" del DIL?" ...narracionem evolvere cepit (pág. 198). Este ejemplo muestra, también, que laamplificatio corre pareja con la abbreuiatio en la fabricación del palimpsesto que es el texto medieval y, concretamente, el de los Milagros 18. et celebrato decreto mox ad metropolitanum direxerunt epistolam (pág. 235). Embiaron sos cartas al metropolitano, et ad episcopum venire iubetur (pág. 173) En los dos casos la amplificación es evidente; Berceo, por medio del DIL, sugiere una escena, con lo que el mundo narrado gana en visualidad y objetividad. Estas notas están más destacadas en el ejemplo de la c. 713, hasta el punto de que B. Dutton dice que en ella Berceo introduce "oratio directa" (pág. 243). Pero no es DD, sino DIL, como prueba la transposición de los tiempos verbales (imperfectos de indicativo y subjuntivo, condicional). Otra cosa es que el DIL español admita frases exclamativas propias del DD (¡"Por Dios"!), como prueban tantos textos novelísticos de hoy y también el viejo texto del siglo XIII que analizamos. [Itaque ad eum secreto accedens coram eo se humiliter Mientrass que el texto castellano dice: Sacó a part al bispo bien a quinze passadas: Como vemos, hay una transición de unas formas del discurso referido a otras. Y entre todas conforman una imagen simétrica: DD-DI- DIL-DI-DD. Pero el discurso que se reproduce es un solo discurso de un único personaje. Las distintas formas de reproducción individualizan cada una de las partes del parlamento de la abadesa: el DD para la súplica al interlocutor (que es el objeto de la argumentación); el DI para el relato de su "façienda" (que es la prueba); y, dentro de este relato, el DIL del v. 564d deja escuchar la voz emocionada del personaje en un comentario exclamativo que interrumpe su propia narración (que bien podría ser un artificio de persuasión oratoria). Pero todo esto hay que valorarlo comparándolo con el escueto resumen de su fuente latina 21. et, ut ei aliqua mutuo daret, obnixe oravit (pág. 198) Nótese que Berceo traduce el adverbio obnixe ('con esfuerzo, esforzándose') por la expresión "por Dios e caridat", asociada a un determinado lenguaje social. De ese modo, vivifica la reproducción, esto es, crea una forma -aquí mínima- de DIL. 2.4. Finalmente, en el texto latino hay un DI; Berceo lo desarrolla de diversos modos, entre los que está el DIL. El procedimiento habitual es la supresión del que del DI; pero también acude a la estructura introductora de DD, haciendo que el verbo de lengua tenga un objeto directo, del que es aposición el enunciado en DI (con lo que gana una independencia tonal que lo acerca al DIL). En el siguiente ejemplo, además, combina estas variantes de DIL con el DD para reproducir lo dicho por un solo personaje en un único parlamento; en la fuente latina sólo hay un escueto DI: et narravit fratribus que contigerant sibi et quomodo En este otro ejemplo el narrador actúa del mismo modo. Pero conserva y amplía varias formas del DI latino, y el contenido del DIL castellano procede de la última frase narrativa latina (el narrador no aprovecha lo que está entre corchetes en el texto latino): Hac visione tremefactus episcopus surexit concitus et En otra ocasión también, Berceo construye el DIL por supresión del que, al tiempo que modifica notablemente el contenido de las frases latinas, suprimiendo unos datos e introduciendo otros nuevos (esto es, utilizando al mismo tiempo la amplificatio y la abbreuiatio, como ya hemos visto en otros pasajes): Scribuntur littere, deprehensi criminis accusatrices En fin, en una ocasión el DI latino se traduce casi literalmente: Qui cum per equoreas undas oculorum aciem circum volveret, Nótese que Berceo cambia el imperfecto de subjuntivo latino por el condicional castellano, que es "futuro del pasado" 22 y, como tal, tiempo del DI y del DIL. Por otra parte, el que la subordinada encabezada por si ocupe un verso entero le confiere una cierta independencia tonal y sintáctica, con lo que hay pie para interpretar dicho verso como "pregunta indirecta libre" (un caso de DIL); esta interpretación es tanto más plausible cuanto que en la lengua medieval y clásica está suficientemente documentada la pregunta directa con si: "Coytado, ¿si escaparé?" (Libro de buen amor, 651a ms. S), "¿Si es amasado de manos limpias?" (Lazarillo, 2, jemplo de V. García de Diego, Gram. hist., 1970, 401). Finalmente, el estatuto enunciativo del v. 598d permite atribuirlo no al narrador como narrador-locutor, sino a un enunciante, que puede ser una figura del propio narrador o los mismos personajes asustados del naufragio". En cualquier caso, este tipo de ambigüedad es característico del DIL de todas las épocas. Y por eso aquí se convierte en un refuerzo -en un indicio interno- para sostener la interpretación de DIL asignada al verso anterior.
3. ABBREUIATIO y DIL Hasta ahora hemos visto que amplificatio y abbreuiatio son dos procedimientos que aparecen juntos con frecuencia, aunque siempre es menor el uso del segundo (véase n. 18); pero no habíamos encontrado que el DIL fuera el modo como Berceo practica la abbreuiatio. Ahora podemos presentar un ejemplo de esto último; resulta obligado añadir que es ejemplo único en el corpus analizado. El DIL exhibe las variantes 1) y 4) (cf. § 1.), es decir, está introducido por un enunciado propio de DD e integra una escena dialogada, junto con el DD; éste da la respuesta a la "pregunta indirecta libre": [Teófilo] Fo demandar conseio al trufan diablado, Este DIL abrevia un diálogo en DD del texto latino: Ad quem Teophilus cum inani gloria succensus, cum ingenti ambicionis desiderio ureretur, noctu accesist eiusque pulsans aditum precabatur. Videns igitur eum Deo odibilis ille hebreus ita mente contritum vocavit eum intra domum dixitque ei: "Cuius rei causa ad me venisti?" At ille pedibus eius provolutus dicebat: "Queso te, adiuva me, quoniam episcopus meus ad obprobrium me adduxit et hec atque hec operatus est in me" (pág. 236). La "pregunta indirecta libre" del texto castellano abrevia una escena meramente descriptiva y, al mismo tiempo, la sugiere eficaz y dinámicamente. En hechos como éste se ve muy bien la maestría, el "oficio", de Berceo; tiene razón D. Ynduráin: Berceo "tiene clara conciencia de su narración en cuanto entidad propia 25. Esta explicación me parece más verosímil que la conjeturada por Dutton para este pasaje, según la cual el narrador condensa la fuente latina "como si se hubiera dado cuenta de que alargaba demasiado la historia" (pág. 244). Pero por esa razón no habría construido tampoco el diálogo en DD de las es. 728-729, "una conversación insertada por el propio Berceo", como dice el mismo editor.
4. CONCLUSIONES 4.0. Ya sabíamos que Berceo empleaba el DIL en los Milagros con una cierta maestría, incluso con una sorprendente modernidad, a veces. Ahora sabemos, además, que lo emplea sobre todo para amplificar su fuente y que, para ello, transforma en discurso referido lo que en el original latino es narración (bien por ser enunciado del narrador, bien por ser "discurso narrado"); en menor medida transforma en DIL lo que en latín es DI. Los hechos considerados aquí nos permiten hacer algunas observaciones sobre el origen y formación del DIL español, por un lado, y sobre la recepción y el género de los Milagros de Nuestra Señora, por otro. Son dos tipos de cuestiones que convergen. Porque la consideración del DIL en este texto -cosa que, creo, no se hacía desde 1930 (véase n.3)- proporciona elementos de juicio para volver al análisis del público de Berceo y del género milagro. 4.1. Aunque no hayamos encontrado ejemplos de DIL originado en DI no subordinado latino (cf. § 2.0.), parece claro que éste tiene que ser el origen de la estructura sintáctica española. La independencia fonológica y sintáctica de este "estilo indirecto latino" es también lo característico del DIL español, estructura en la que se entrecruzan y contienden asíndeton y subordinación, así en los textos antiguos como en los modernos. Esta estructura supraoracional se encuentra ya en el Cantar de mió Cid. En Berceo, y concretamente en los Milagros, la técnica de fragmentación del discurso favorece la creación del DIL (véase el trabajo citado en n. 1). Por otra parte, que el DIL de Berceo no resulte de una "traducción" literal de la fuente latina significa que en su época podía considerarse un procedimiento "románico" -castellano, al menos- de la lengua de la narración literaria. 4.2. Evidentemente, una forma de discurso referido, cifrada sobre todo en la entonación -aunque también en la huella que ésta deja en la sintaxis de los enunciados y en las demás manifestaciones del "aparato formal de la enunciación"-, y caracterizada por una esencial ambigüedad, una forma de discurso referido así, digo, no puede tener la misma consideración retórica que las canónicas oratio recta y oratio obliqua (véase n. 10). Pero eso no quiere decir que el DIL no se empleara para conseguir los mismos fines: la amplificatio y, en menor medida, la abbreuiatio de las fuentes latinas. Por esa falta de consideración retórica y didáctica (el DIL "no se puede aprender" en una clase de gramática, por ejemplo; pero sí el DI y el DD), es verosímil suponer que esta forma de la cita era un procedimiento del estilo humilis. Pero resulta que el empleo de este estilo es una característica del género milagro. 4.3. El empleo del estilo humilde no implica imperfección técnica o inmadurez narrativa. Al contrario, es una estrategia para reducir la distancia entre lo que se cuenta y el auditorio, dando especial relevancia al cómo de la historia, ya que resultan conocidos el punto de partida y el final 26. En este contexto, el DIL de los Milagros, en comparación con sus fuentes latinas, confirma básicamente la valoración de B. Gicovate en lo tocante a la importancia de la novelización en la obra. También el empleo del DIL sirve para dar profundidad psicológica a los personajes, asunto que subraya, así mismo, Gicovate desde otra perspectiva (véase artículo citado en n. 16). 4.4. El DIL hace más comprensibles algunas otras características del género milagro. En concreto, la aparente contradicción entre la desrealización del lugar y del tiempo del relato y, por otra parte, la actualización de lo narrado, conseguida -como señala D. Ynduráin- "mediante una presentación más realística que la del original" latino 27. 4.5. Finalmente, queda la cuestión genérica acaso más discutida. ¿Se leían los Milagros? ¿Se recitaban? ¿Había una lectura semidramatizada por ser lectura pública, en cenáculo? ¿Qué aporta el DIL a estas cuestiones? Desde luego, la tesis de Gicovate parece exagerada: la lectura individual no puede presentarse como solución exclusiva y excluyente. Lo más probable es que leer -en la c. 625 y en otras- deba ser entendido como 'leer para oyentes', como precisa Ynduráin. Por otro lado, A. Ruffinatto propugna una solución ecléctica, y muy matizada, a esos interrogantes: el público del mester de clerecía no es un público homogéneo; en consecuencia, hay que analizar en cada texto las indicaciones relativas al destinatario del mismo; en la obra de Bercer, particularmente, hay una diversidad de objetivos (hagiográficos, piadosos, etc.) a la que debe corresponder una diversidad de público 28. Pues bien, según esta última opinión el DIL en los Milagros de Nuestra Señora parece funcionar a veces como un indicador textual de lectura silenciosa. Esto ocurre, principalmente, en los casos en que aparecen las formas más "modernas" del DIL (es. 548-550, 563-566, 713). ¿Por qué? Porque el desarrollo del DIL, como vio muy bien Voloshinov, está ligado a la lectura silenciosa. "Sólo este 'silenciamiento' de la prosa -escribe- pudo hacer posible la multiplicidad de niveles y la complejidad (superior a las posibilidades de la voz) de las estructuras entonacionales que son tan características de la literatura moderna". Y un poco más adelante: el DIL es una "interferencia de dos actos de habla que no pueden transmitirse adecuadamente por medio de la voz"^'. Naturalmente, estando en Berceo, falta mucho para llegar a la novela que sirve a Voloshinov de base para semejante afirmación. Pero por ahí van los tiros. Por eso creo que el análisis de la recepción de la obra de Berceo debe contemplar ecléctica y matizadamente, al modo de Ruffinatto, posibilidades como la recitación juglaresca, la lectura en voz alta y la lectura silenciosa. El que esta última esté indicada textualmente por algunas formas del DIL, entre otros aspectos técnicos, significa sólo el comienzo de un largo camino. Pero recordemos que algunas formas del DIL -por ejemplo, la reproducción de una carta- son idénticas en Berceo y en el Cantar de mió Cid.
NOTAS 1.-"Sobre la lengua poética de Berceo: el estilo indirecto libre en los «Milagros»", comunicación presentada al II Congreso Internacional de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval (Segovia, S-9 de octubre de 1987), actualmente en prensa en las Actas de dicho Congreso. Haré gracia aquí de la argumentación teórica y metodológica sobre el DIL en Berceo, así como de gran parte de la bibliografía en que me apoyo. En realidad, esa comunicación y este artículo constituyen un todo. 2.-Ninguno de ellos presta atención al estilo indirecto (DI) y, mucho menos, al DIL. Y ello, a pesar de que Giménez Resano y Sala dedican sendos apartados al estudio de la técnica del diálogo. Sin embargo, es justo señalar que, a veces, intuyen la noción de DIL o ponderan la importancia del DI. Así, Giménez Resano, al intentar superar la bipartición de "sintaxis lenta" y "sintaxis dinámica", propuesta por Artiles, distingue tres aspectos en la sintaxis de Berceo: a) las "exposiciones introductoras"; b) el cambio de ritmo con el despegue del poeta de su fuente latina; y c) los diálogos. Pues, bien, en b) vislumbra el efecto del DIL (aunque, como he dicho, no lo menciona): "El poeta se introduce en la narración y se entusiasma con la materia narrada" (El mester poético de G. de Berceo, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1976, pág.105). Por su parte, R. Sala destaca la maestría de Berceo en "la alternancia de la forma narrativa [expresión sinónima de DI para Sala, en más de una ocasión] con el estilo directo", pero de ahí no pasa (La lengua y el estilo de G. de Berceo (Introducción al estudio de la Vida de Santo Domingo de Silos), Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1983, pág. 181). C. Garíano también intuye el efecto del DIL (al comentar, por ejemplo el v. 734d, que es precisamente DIL: Análisis estilístico de los Milagros de Nuestra Señora de Berceo, Madrid, Gredos, 1971, 2ª ed., pág. 141), pero la única vez que cita, en alemán, esta forma de discurso referido, confunde erlebte Rede con discurso directo libre, como ya señalé en el trabajo citado en n.1 3.-"Die erlebte Rede im Spanischen", Romanischen Forschungen, 44 (1930), 103-184: el DIL de Berceo en págs. 117-119. 4.-Les arts poétiques du Xll et XIIl siécle. Recherches et documents sur la technique littéraire du mayen âge [1924], Genéve-Paris, Slatkine-Champion, 1982, pág. 61. 5.-"Apollonius-Apollonie-Apolonio: la originalidad en la literatura medieval", en AAVV:El comentario de textos, 4. La poesía medieval, Madrid, Castalia, 1983, 125-147:132. 6.-Análisis estilístico... cit., pág. 37.. Pero conviene no rebajar el valor artístico de la fuente latina; como recuerda M. Morreale, a propósito del libro de Gariano, ésta, al fin y al cabo, es una narración completa que Berceo repite esencialmente ("La lengua poética de Berceo: reparos y adiciones al libro de Carmelo Gariano", Hispanic Review, XXXVI (1%8), 142-151). 7.-Berceo, dice, amplía su fuente creando DD en donde no lo hay. Y pone como ejemplos la invocación a la Virgen de los dos asesinos que habían profanado su iglesia (es. 390- 393) o la reprimenda del obispo en el milagro de la abadesa en cinta (es. 550-551): op. cit., págs. 43-44, nn. 3 y 4. Pero resulta que en este último ejemplo la mayor parte de la reprimenda está en DIL, como veremos. 8.-Cf. "Composición literaria y visión del mundo: el clérigo ignorante de Berceo", en Studia Hispánica in honorem R. Lapesa, III, Madrid, Gredos-Cátedra Seminario "M. Pidal", 1975, 431-451. Recogido ahora en J.M. Rozas (ed.): G. de Berceo, Milagros de Nuestra Señora, Barcelona, Plaza y Janes, 1986. Cito por esta ed.: págs. 369 y 370. 9.-Ed. cit., pág. 254. 10.- E.R. Curtius: Literatura europea y Edad Media latina [1948], México-Madrid-Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1981, pág. 689 (Traducción de M. Frenk Alatorre y A. Alatorre). 11.-E. Faral: op. cit., pág. 64. ' 12.-D. Alonso: "Berceo y los 'topoi ", en Obras Completas, II, Madrid, Gredos, 1973. 323-333: 327. 13.-"Estructura del estilo indirecto en latín y en castellano. Problemas de traducción", en Introducción a la sintaxis estructural del latín. II. La oración, Barcelona. Ariel, 1976, 65-78 (antes en RSEL. 2 (1972), 259-271); los ejemplos en pág. 67. 14.- Citaré el texto de Berceo, salvo indicación en contrario, por la ed. de A.G. Solalinde, Madrid, Espasa-Calpe [1922], Clás. Casts., 1977, 8ª ed., aunque me permito a veces corregir el en verdad arbitrario sistema de acentuación y puntuación del editor. Citaré la fuente latina, el ms. Thott, por la ed. de B. Dutton: G. de Berceo, Obras Completas, II. Los Milagros de Nuestra Señora, London, Tamesis Books Limited, 1971, con indicación de la página solamente (lo mismo para los comentarios del propio Dutton). Naturalmente, prescindo ahora de los ejemplos de DIL que no tienen fuente latina conocida, aunque la debieron tener; son los que se encuentran en el milagro 25 -para Dutton, el 24-: es. 885, 891 y 897c-898. 15.-Pondré siempre en negrita el enunciado o la palabra introductores del DIL, o sea, los "indicios extemos" de DIL, y subrayaré el enunciado o enunciados reproducidos. En los casos, como éste, en que el DIL surge del DI por supresión del que, el indicio externo es el DI. 16.-"Notas sobre el estilo y originalidad de Berceo",Bulletin Hispanique, 62 (1960), 5-15:11. 17.-Cf. B. Cerquiglini: "Le style indirect libre et la modenité", Langages, 73 (1984), 7 18.-"La teoría poética latina de hacia 1200 concibe el problema de este modo: el arte del poeta se ve ante todo en el tratamiento retórico que da a su tema; el autor puede escoger entre dos procedimientos, puede alargar artísticamente el tema, o bien tratarlo de manera sucinta. [...]; en todo caso dedican más espacio a la amplificatio que a la abbreuiatio; sobre aquélla había más que decir" (E.R. Curtius, op. cit., pág. 686). Véase también E. Faral, op. cit., págs. 61 y 85.' 19.-Como, por ejemplo, en "De las sus bocas todos dizíanuna razone: 'Dios, qué buen vassallo, si oviesse buen señóre'" Mío Cid, Ed. M. Pidal, 19-20). 20.-Prefiero aquí la lectura de Dutton ("por que") antes que la de Solalinde ("porque"). 21.-También, en casos como éste, sobre todo, cabe valorar hasta qué punto es fundada la conocida tesis de V.N. Voloshinov: las formas del discurso referido reflejan el intercambio y la interacción reales de los discursos en el seno de la vida social de la época (El signo ideológico y la filosofía del lenguaje [1930], Buenos Aires, Nueva Visión, 1976, págs. 137 y ss.). No cabe duda de que un discurso como éste de la abadesa de Berceo invita a comprobar empíricamente la falsedad o veracidad de la afirmación del lingüista ruso. Pero eso es tema de otro estudio. 22.-R. Menéndez Pidal: Cantar de Mió Cid. Texto, gramática y vocabulario, I, Madrid, Espasa-Calpe, 1964, 4ª ed., §167, pág. 358. Para F. Hanssen el sentido propio de "verien" es el "imperfecto de futuro" (Gramática histórica de la lengua castellana [1913], París, Ediciones Hispano-americanas, 1966, §576, pág. 228). 23.-Cf. O. Ducrot: "Esbozo de una teoría polifónica de la enunciación", enEl decir y lo dicho. Polifonía de la enunciación, Barcelona-Buenos Aires-México, Ed. Paidós, 1986, 175-238. 24.-Ni G. Solalinde ni B. Dutton acentúan este cómo. Sí lo hace, en cambio, J.M. Rozas, tanto en el texto original (ed. cit., pág. 196) como en la versión moderna (Id., pág. 315). La interpretación de DIL que damos a este verso no me parece muy discutible. Por tanto, es mejor acentuar el cómo interrogativo, como hace Rozas. Entre "consejo" y "cómo" hay (además de todo un hemistiquio) una pausa versal, que hace que el verso cuarto se independice fonológica y sintacticamente del anterior y, al tiempo que permite la interpretación de "pregunta indirecta libre", niega el que "consejo" pueda interpretarse sintácticamente como antecedente del relativo "como" (aunque lo sea lógicamente), sencillamente porque éste no es relativo, sino interrogativo. 25.-"Algunas notas sobre Gonzalo de Berceo y su obra", Berceo, W (1976), 3-67: 26. 26.-Cf. A. Várvaro: La literatura románica de la Edad Media. Estructuras y formas, Barcelona, Ariel, 1983, págs. 130-137. 27.-"Algunas notas...", cit., pág. 48. 28.-Cf. "Berceo agiografo e il suo pubblico", Studi di Letteratura Spagnola, 1968-1970, 9-23. [Ahora en La struttura del racconto agiografíco nella letteratura spagnola delle origini, Torino, G. Giappichelli editore, 1974, cap. II, por donde cito: págs. 55-58 y 71.] 29.-V.N. Voloshinov: op. cit., pág. 190.
SOBRE LA LENGUA POÉTICA DE BERCEO (y II): José Luis Girón Alconchel El texto del presente artículo está tomado del fichero PDF | ||
Miracula Beatae Mariae Virginis Obra Completa de Gonzalo de Berceo |
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MADRID,1968 |
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