Gautier de Châtillon y la cuaderna vía española y europea, Elena Gonález-Blanco - BIBLIOTECA GONZALO DE BERCEO

 

 

 
 

RESUMEN

 

            La literatura española medieval no puede entenderse sin volver la mirada hacia los textos latinos que la precedieron. Ejemplo muy significativo de este fenómeno es el caso de Gautier de Châtillon, poeta del siglo xii principalmente conocido en el ámbito del hispanismo por una de sus grandes obras: la Alexandreis, y su relación con el Libro de Alexandre. Nuestra aportación se centra en las obras menos conocidas del autor mediolatino, dado que gran parte de su producción poética está compuesta en tetrásticos de versos de 12, 13 y 14 sílabas, y, por tanto, métricamente muy similares a los alejandrinos que encontramos en las estrofas de nuestra cuaderna vía.

 

ABSTRACT

            Spanish Medieval literature cannot be studied without having in consideration the Latin texts which preceeded the vernacular works. A significant example of this phenomenon is represented by Gautier de Châtillon, poet of the 12th century, who was known to the hispanists thanks to one of his most important works: the Alexandreis, poem related to the Libro de Alexandre. Our contribution is centered in the minor works of the Latin author. Most of his poetic production is composed in tetrastichs of verses of 12, 13 and 14 syllables. These poems are very similar to the stanzas of our ‘cuaderna vía’ in terms of metrics, topics and style.

           

PALABRAS CLAVE

Cuaderna vía, mester de clerecía, poesía latina, Gautier de Châtillon, alejandrino, métrica medieval

 

KEYWORDS

Cuaderna vía, mester de clerecía, Latin poetry, Gautier de Châtillon, alexandrine verse, medieval metrics

 

 

 


 

 

A la memoria de Alan Deyermond

 

La idea que hoy queremos transmitir la expresó con palabras más adecuadas que las nuestras el ilustre filólogo Keith Whinnom[1], cuando afirmaba:

Nos enfrentamos en la Edad Media con un fenómeno semejante al de un archipiélago. Los investigadores de literatura española prestan solamente atención a las islas que aparecen bajo el sol, esto es, las obras escritas en lengua vernácula. Pero bajo la superficie del agua se encuentra conectada a ellas una cordillera completa de literatura medieval latina.

 

 

 

La cuaderna vía española o tetrástico monorrimo de versos alejandrinos es el núcleo de la poesía narrativa medieval castellana y una de las estrofas más importantes de nuestra literatura, presente principalmente durante los siglos xiii y xiv. La calidad de los poemas compuestos en este tipo de metro, así como su importancia y particularidades[2] ha sido puesta en relevancia en numerosas ocasiones por importantes investigadores[3]. Muy pocos son, sin embargo, los que se han atrevido a saltar las barreras cronológicas, geográficas y lingüísticas para ampliar su mirada y tratar de realizar un estudio comparativo que comprenda la relación entre nuestros textos castellanos y los poemas compuestos en otras lenguas vernáculas (como el francés o italiano), o para tratar de esclarecer el origen y la gestación de esta estrofa. En esta última dirección, tan sólo unos pocos estudiosos, y en su mayoría extranjeros, han esbozado unas breves pinceladas que constituyen, sin embargo, importantes indicios de la presencia de la estrofa en la literatura latina y francesa en fechas anteriores a las que la misma aparece en nuestra Península[4]. Vayan por delante los nombres de Silvio Avalle d’Arco, Knud Togeby, Georges Cirot, Ángel Gómez Moreno o Francisco Rico.

            Las claves para poder entender y estudiar el origen de la cuaderna se encuentran en los poemas mediolatinos, cuyos metros comienzan a asemejarse al tetrástico romance ya en época carolingia (en una fase temprana alrededor del siglo viii en la que todavía está ausente la rima) y van evolucionando hasta los siglos xii y xiii, fechas en las que, impulsados por la poesía goliárdica la estrofa se pone de moda y alcanza su punto más álgido para, a continuación, ser heredada por cada una de las lenguas vernáculas y adaptada a los diferentes esquemas métricos y acentuales de las mismas[5]. No podemos detenernos aquí en la realización de un recorrido a través de los diferentes poemas latinos medievales, puesto que se trata de un gran número de textos salpicados por los principales repertorios poéticos de la época (como los Analecta Hymnica, los Monumenta Germaniae Historica, la Patrologia Latina, o los Carmina Burana, entre otros), además de los repartidos en cientos de manuscritos de las bibliotecas europeas, muchos de los cuales se encuentran aún sin estudiar[6].

            En este trabajo vamos a ocuparnos de un ejemplo concreto que fue de crucial importancia para la gestación de nuestro tetrástico. De todos es conocido el nombre de Gautier de Châtillon, poeta latino del siglo xii, autor de la Alexandreis. La relación de este poema épico de tintes clásicos con el Libro de Alexandre resulta evidente y fue puesta hace ya tiempo en relieve por Raymond Willis[7], entre otros investigadores.

            Sin embargo, desde el ámbito del hispanismo poco más sabemos de este gran poeta latino. El interés que despierta hacia nuestro campo radica en que fue autor de un importante conjunto de poemas compuestos ya en tetrásticos monorrimos de versos de 12, 13 y 14 sílabas que anticipaban el nacimiento de la cuaderna vía castellana por su idéntica forma métrica, así como por su temática y rasgos poéticos. Probablemente estos poemas, casi desconocidos en nuestro campo de estudio, influyeran tanto o más en la cuaderna vía que el citado texto en honor a Alejandro.

            Para entender el contexto en que su obra se produce, hablemos, en primer lugar, un poco de la vida de este poeta: Los datos biográficos que nos han llegado revelan que nació hacia los años treinta del siglo xii, en Ronchin, cerca de Lieja. Estudió en París y Reims con Esteban de Beauvais, entre otros maestros; dirigió la escuela de Laón y obtuvo una canonjía en Reims. Por su servicio relacionado con Enrique ii, viajó a Inglaterra en 1166 y aconsejó en el conflicto que había entre su natural señor y Thomas Becket[8]. Gautier dejó pronto el servicio de la corte y trabajó como maestro en Châtillon sobre el Marne. En esta época escribió su Tractatus contra Iudaeos y una parte de su poesía lírica. Estudió luego Derecho Canónico en Bolonia y pasó una temporada en Roma, tal y como está atestiguado en sus poesías sobre la decadencia de la Curia como es su Propter Sion non tacebo. Tras este período fue llamado por el arzobispo de Reims, Wilhelm de Champagne, tío y consejero del rey Felipe ii Augusto, para ejercer de notario. A este personaje dedicó Gautier su obra principal, la Alexandreis. Como reconocimiento a sus trabajos, el arzobispo Wilhelm le hizo canónigo de Amiens, donde vivió los últimos años de su vida. Se desconoce el año de su muerte, aunque se conserva el epitafio para su tumba que él mismo redactó Insula me genuit.

            La obra de Gautier hay que ponerla en relación con diversos géneros. Compuso un texto en prosa titulado Tractatus contra Iudaeos, en el cual recoge en tres libros testimonios antijudíos de los profetas y de otros textos bíblicos y confronta la postura judía y cristiana sobre la Trinidad. Pero sin duda es mucho más conocido por sus composiciones poéticas. Su poesía está formada por dos bloques: El primero, recogido en el manuscrito 361 de St-Omer contiene 33 poesías de contenido espiritual, satírico o histórico (como son la muerte de Becket o la coronación de Felipe ii), así como 13 poesías de amor. Un segundo bloque se encuentra repartido en un grupo de manuscritos de contenidos variados[9], y contiene 18 poemas de los que muchos (1, 2, 4, 5, 8, 10, 13) se ocupan de la mundanización del alto clero, así como otros exponen una crítica al cisma tomando partido por Alejandro iii (número 7).

            Su poema más conocido es la Alexandreis, texto épico inspirado en los modelos clásicos de Lucano y Virgilio que ensalza la figura de Alejandro Magno[10]. Dado que la importancia y la trascendencia de la Alexandreis es de todos conocida, vamos a centrarnos hoy en el corpus poético compuesto por este autor, especialmente en aquellos textos en tetrásticos monorrimos de versos dodecasílabos y triscaidecasílabos, con el objetivo de mostrar que nuestro poeta fue un importantísimo precursor en la gestación de la cuaderna vía romance, como veremos en los 10 poemas que a continuación recogemos, a través de sus similitudes métricas, temáticas y estilísticas con las obras de nuestro mester de clerecía.

 

 

Los Textos

 

 

1. Dei prudentia, quam pater genuit[11]

            Presentamos, en primer lugar, un poema en perfectos tetrásticos de dodecasílabos cuyo íncipit reza «Dei prudentia, quam pater genuit». Se trata  de un canto de Navidad en el que se ensalza que Dios se haya hecho carne y se insiste en lo maravilloso de su nacimiento. En el manuscrito, el texto está escrito en versos cortos de 6 sílabas, que unidos como hemistiquios, forman perfectos tetrásticos de dodecasílabos monorrimos. Es interesante destacar en este poema la presencia de la doble rima, que se aprecia ya en los primeros hemistiquios.

            Dei prudentia,       quam pater genuit

            que potest omnia,       que posse voluit,

            cum in substantia       cerni non potuit

4          nostre camisia       se carnes induit.

 

            Mirum est credere,       quod fides imperat,

            quam velum littere       prius velaverat:

            illum, quem capere       mundus non poterat

8          totum puerpere       venter incarcerat.

 

2. Adest dies annua Nicholai presulis[12]

            Nuestro segundo texto, también de contenido religioso, es un poema compuesto para la celebración de San Nicolás (cuya fecha es el 6 de diciembre). Parece tratarse de la lección del día en que el poeta rememora las hazañas más importantes de la vida del santo. El poema consta de 4 estrofas de 4 versos monorrimos de los cuales los dos primeros se componen de 2 hemistiquios proparoxítonos heptasilábicos (7pp+7pp) y los dos segundos son goliárdicos, es decir, el primer hemistiquio tiene 7 sílabas y es proparoxítono, mientras que el segundo es de 6 y es paroxítono (7pp+6p). Temáticamente, este poema resulta importante, pues se encuentra emparentado con el poema francés le Jeu de Saint Nicholas de Jean Bodel, compuesto en el último tercio del siglo xii, que cuenta con 40 versos en cuaderna vía, que alternan con decasílabos, octosílabos y alejandrinos[13].

Adest dies annua,       Nicholai presulis

            per quem vite ianua       suis patet servulis,

            qui sustentans opibus       domum castitatis

4          succurrrit virginibus       stupro deputatis.

 

            Ab adolescentia       vi divina preditus

            iura puerilia       transcendit divinitus

            Voluit iustitia       <digne> sublimari,

8          quem vox Christi nuntia       iussit infulari.               

 

3. A patre genitus ante Luciferum[14]

            En este caso, nos encontramos ante un canto de Navidad compuesto a modo de representación alegórica, en el que las escenas bíblicas del nacimiento de Cristo significan la salvación de la humanidad. El poema consta de 3 estrofas de 6 versos formadas por un tetrástico monorrimo de dodecasílabos y un pareado de dodecasílabos que se repite en todas las estrofas a modo de estribillo.

A patre genitus       ante luciferum,

in terris editus        ab arce superum

venit, non veritus       virginis uterum.

4          pellere penitus       zimata veterum

                   De privilegio        tante leticie

                   congaudet unio        celestis curie.

 

De celo mittitur        nova progenies,

8          in qua construitur       geminus paries.

In dumis sumitur       typicus aries,

per quem diluitur       Ade cauteries.

      De pri ...

 

4. Vel pacis aperit telluris gremium[15]

Este breve poema, compuesto solamente por dos estrofas en tetrásticos monorrimos de dodecasílabos, es una sátira a la corrupción mundana en la que la virtud ha desaparecido; por todas partes, hay avaricia y la vida ya no puede llamarse vida.

            Vel pacis aperit       telluris gremium,

            salutis reperit,       Remis remigium;

            Iam Petrus exerit       utrumque gladium,

4          quo procul aberit       incursus hostium.

 

            Qui plus contulerit       natura sapere,

            quam plus extulerit       honoris honore!

            qui magis noverit       sibi disponere,

8          que vox, que poterit       lingua retenere!

 

5. Carmen en verso y prosa: discurso a los juristas[16]

            Este curioso poema, conocido como «Discurso a los juristas en verso y prosa» mezcla en su interior verso rítmico y métrico y prosa. Al parecer, fue un discurso que el poeta dio en la universidad de Padua a los juristas, pero, a diferencia de lo que se podría esperar, el autor describe en él el ideal de una escuela secundaria y la formación que se da en ella. Tengamos en cuenta que este poema fue escrito en una fecha algo posterior a 1170, en que París y Bolonia son los únicos lugares importantes de estudio y aún se están desarrollando, por lo que la intención del poema es eminentemente didáctica y persigue un propósito muy concreto.

            La métrica mezcla varios esquemas formando un rico mosaico. Tras una larga introducción en prosa siguen 11 estrofas de versos de 14 sílabas, que oscilan entre 4 y 8 versos. Después se alternan hexámetros clásicos con estrofas de 14 sílabas y dísticos elegíacos[17].

            Las partes en verso rítmico de este texto son de gran interés para nuestro trabajo, puesto que, en la mayoría de los casos, son tetrásticos de versos de 14 sílabas, o estrofas entre 6 y 8 versos monorrimos también de 14 sílabas.

Ut membra conveniant        invicem capite,
gaudete in Domino,         diem festum agite!
Hilares et sobrii,         cum Propheta dicite:

4          ‘Laetare Jerusalem’         et conventum facite[18].

 
Ante legum dominos         et magistros artium
usurpasse videor         doctoris officium,
ut sermonis epulo         relevem jejunium,

8          cum fortassis unus         sim minus sapientium.
Sed quod minus habeo,         supple, Dator omnium
,
Tu qui nobis factus es,         Domine, refugium.

 

6. Stulti cum prudentibus currunt ad coronam[19]

            En la línea didáctica del anterior, este es un  poema de contenido moral en el que el poeta llega dispuesto a castigar los pecados humanos, y critica así la sodomía, los males del clero, a las mujeres, y a todos los que pecan contra el orden social.

            Métricamente mezcla la estrofa puramente goliárdica con versos de 14 sílabas. En realidad, se trata de dos hemistiquios proparoxítonos de 7 silabas (7pp+7pp), que a efectos de número total serían versos de 14 sílabas. Esto sucede en las estrofas 3, 4, 5, 15 y 25. El resto sigue el esquema goliárdico característico de 7pp+6p.

            Stulti cum prudentibus         currunt ad coronam,

            Juvenalis autumant          sumere personam;

            set cum bene noverim          Pallada patronam,

4          semper ego auditor tantum,          nunquamne reponam?

 

            Quando cibus deficit          animabus brutis,

            mugiendo postulant          cibum spe salutis;

            set est michi resonans         vocibus argutis

8          fistula disparibus septem compacta cicutis.

 

 

7. Multiformis hominum fraus et injustitia[20]

            Gautier prosigue con la crítica social en este Carmen, en el que habla de la podredumbre mundana y critica a los monjes, al clero, el lujo, la avaricia y todos los males que hacen al hombre alejarse de la vida correcta. Consta de 27 tetrásticos monorrimos en estrofas goliárdicas (7pp+6p) de los cuales, las estrofas 1, 10, 11, y 12 tienen los dos hemistiquios heptasilábicos esdrújulos, dando lugar, por tanto a versos de 14 sílabas.

Multiformis hominum        fraus et injustitia,
            letalis ambitio,        furtum, lenocinia
            cogunt, ut sic ordiar         conversus ad vitia:
4          quis furor, o cives,        quae tanta licentia?

 

            Luxus, avaritia,         gloria macelli,

            infamis concubitus         patrantis ocelli,

            quicquid agunt homines        animo rebelli,

8          gaudia, discursus         nostri farrago libelli.

 

8. Eliconis rivulo modice respersus[21]

            La crítica del poeta de Châtillon entra también de lleno en los problemas de la iglesia de su época. Este poema tiene como asunto central el cisma, en el que los reyes de Francia y Alemania nombraron dos papas diferentes. El poeta hace referencia al Concilio de Tours ocurrido en mayo de 1163, por lo que es uno de los pocos textos que pueden datarse con exactitud. El texto consta de 17 estrofas goliárdicas, pero la 5 y la 7 presentan nuevamente versos de 14 sílabas con ambos hemistiquios esdrújulos.

Eliconis rivulo        modice respersus

            vereor, ne pondere         sim verborum mersus;

            set quoniam scriptitat mundus universus,

4          incipe Menalios mecum, mea tibia, versus.,

 

Accusator criminum         iudexque sedebo!

            omnium, que video        fieri sub Phebo;

            vitiosus siquidem         vitia delebo,

8          munus et officium        nil scribens ipse docebo.

 

9. Captivata largitas longe relegatur[22]

            El texto se ocupa de nuevo del crítico estado en que el mundo se encuentra, en que falta la generosidad; la probitas y la largitas han sido sustituidas por la pravitas y la cupiditas, y sólo importa el dinero. El Carmen 10 es un poema métricamente curioso, ya que sus primeras estrofas son goliárdicas (7pp+6p) con rima interna entre los hemistiquios con un estribillo de dos versos (4p+4p+7p), pero a partir de la estrofa 7-11 el esquema cambia, desaparece el estribillo y las estrofas se convierten en tetrásticos monorrimos de versos de 14 sílabas con dos hemistiquios heptasilábicos, que también presentan rima interna.

Captivata largitas           longe relegatur,
exulansque probitas           misere fugatur,
dum virtuti veritas           prave novercatur,

4          inperat cupiditas          atque principatur.

Nummus vincit, nummus regnat, nummus cunctis imperat
Reos solvit, iustos ligat, impedit et liberat
 (8+7)


Solum nec in precio                precium habetur,
et virtutis mentio                penitus deletur,
quod veretur ratio                nemo jam veretur,

8          suo dum aerario                quicquam applicetur.

Nummus vincit, nummus regnat, nummus cunctis imperat
Reos solvit, iustos ligat, impedit et liberat

 

Basten estos textos como un botón de muestra de lo que significó la poesía de este autor mediolatino, que utiliza especialmente esta estrofa para sus obras de contenido didáctico-moralizante y satírico[23]. No podemos dejar de señalar, no obstante, que Gautier de Châtillon escribió más textos en estrofa goliárdica, que aquí nos limitamos a recordar, puesto que no es objetivo de este trabajo revisarlos todos con exhaustividad.

 

10. A la feste sui venuz de Gautier de Châtillon[24]

            La similitud entre estos poemas y nuestro tetrástico romance resulta evidente, sin embargo, hemos reservado para el final un último texto aún más significativo para mostrar la unión entre las estrofas latinas y la cuaderna vía en lengua vernácula. Se trata de un poema bilingüe que mezcla latín y francés en sus versos. Está escrito en estrofas goliárdicas en las que los dos hemistiquios del verso latino, heptasílabo proparoxítono y hexasílabo paroxítono, corresponden a los versos franceses oxítonos, respectivamente de seis y siete sílabas[25]. Este poema, según señala Strecker[26] rememora el ambiente de las fiestas de los locos en el París de la época. Gautier de Châtillon aprovecha esta situación para urdir un poema satírico y reflexionar sobre todos los aspectos que puede criticar de su época, gente y costumbres[27]. Y yo pregunto, ¿quién no recuerda en este sentido los versos del Arcipreste, que incluso también utilizó este recurso de la mezcla lingüística?

            A la feste sui venuz       et ostendam, quare

            singulorum singulos       mores explicare,

            reprobare reprobos       et probos probare

4          et edos ab ovibus       veni segregare.

 

            Ex quo mundi prius est       chaos dissolutum,

            cor[us] … reprobus       cum scola virtutum:

            ne miretur reprobus       se non esse tutum

8          ab eo, cui pectus est        vitiis exutum. [...]

 

11. Otros poemas

            Este poema resulta revelador y sorprendente, y, sin embargo, no es el único compuesto en esta forma de mezcla lingüística. En los Carmina Burana, por ejemplo, el número 41[28], dudosamente atribuido a Gautier de Châtillon, otra sátira contra la curia romana[29], invoca un dicho vulgar que coloca en el primer hemistiquio del cuarto verso sin traducirlo al latín.

            Un testimonio similar constituye el poema bilingüe de Hugo Primate de Orléans[30] en series de dodecasílabos que protesta por la injusta elección de los obispos, mezclando igualmente lengua clásica y vernácula.

            Más similar es aún la anónima sátira contra la curia[31] compuesta en tiempos del obispo Guillermo de Chartres (1165-76)[32] en tetrásticos de perfectos dodecasílabos que alterna términos franceses y latinos.

            Compuesto en el siglo xiii y de temática puramente goliárdica, pues habla de las desventuras que le tocan al que disfruta de los placeres de la taberna y del juego de los dados, el siguiente poema presenta un hemistiquio en francés y otro en latín[33].

            Por último, recogemos el poema satírico titulado Des femes, des dez et de la taverne[34], también bilingüe. se trata de un texto que encaja perfectamente dentro de la tradición goliárdica, buscado para crear un efecto cómico y satírico, cuyo objetivo es mofarse de las obras morales y didácticas que circulaban en aquella época, mezclando partes de proverbios latinos procedentes de colecciones sapienciales y buscando un efecto cómico dentro del espíritu puramente goliardesco. La versificación es ya la de tetrásticos monorrimas de versos alejandrinos, cada una seguida de un verso latino (dos, en algunos casos). Los alejandrinos terminan generalmente con palabras latinas.           

Je mainne bonne vie       semper quantum possum.

                Li taverniers m’apele,       je di: ‘Ecce assum’.

                A despendre le mien       semper paratus sum,

                Cant je pens en mon cuer       et meditatus sum:

5  Eger dives habet nummos, se non habet ipsum.

 

Femes, dez et taverne        trop libenter colo,

                Juer aprés mengier       cum deciis volo,

                Et bien sai que li dé       non sunt sine dolo.

                Una vice m’en plaing,       une autre fois m’an lo:

10  Omnia sunt hominum tenui pendentia filo.

 

 

Conclusiones

A la luz de los testimonios analizados, concluimos que la cuaderna vía tiene como origen una estrofa mediolatina de verso largo que comienza a gestarse en época carolingia y alcanza su madurez durante los siglos xii y xiii, en los que se convierte en monorrima y especializa sus temas y recursos estilísticos. A la hora de la evolución hacia las lenguas romances cada una de ellas adoptará el esquema que mejor le convenga: el francés heredará un alejandrino de 12 sílabas, presente en más de 170 testimonios; mientras que el italiano (con más de 50) y el español (con una treintena) convertirán el alejandrino en un verso de 14, aunque no hemos de olvidar que serán considerados como un mismo tipo de verso puesto que las tres lenguas mantienen sus dos hemistiquios acentuados en la sexta sílaba.

            Estos razonamientos tienen su base empírica bien fundada: nuevamente insistimos en que los textos hablan por sí solos, y una vez más encontramos que son ellos mismos los que muestran las confusiones entre las distintas estrofas en la transición del latín al romance. Los testimonios latinos de Gautier de Châtillon, junto con otros poemas de autores coetáneos, arrojan gran luz sobre el controvertido origen de la estrofa de la cuaderna vía, de raíces mediolatinas y carácter panrománico, cuyos testimonios latinos y vernáculos en lenguas distintas a la castellana constituyen hoy un mundo inmenso, apasionante y muy vasto que se encuentra casi inexplorado[35].


 

 

 

NOTAS

 

* Este artículo ha sido redactado en el marco del proyecto de I+D concedido por el MICINN: Historia de la Métrica Medieval Castellana, dirigido por el Prof. Fernando Gómez Redondo, ref. FFI2009-09300.

[1] «…If I may offer you a three-dimensional analogy, we are faced in the Middle Ages with a phenomenon akin to an archipelago, an island-chain. The historians of Spanish literature pay attention only to those islands in the sun, the works written in the vernacular. But under the surface of the water, a barrier to all non-amphibious hispanists, lies the immense, connected mountain-range of medieval Latin literature». Keith Whinnom, Spanish literary historiography: three forms of distortion: an inaugural lecture delivered in the University of Exeter on 8 December, 1967, Exeter, University of Exeter, 1967, pág. 6.

[2] Los principales temas que han preocupado a los investigadores han sido la caracterización o clasificación de este tipo de poemas como ‘mester de clerecía’, discutiendo si se trata de un género, una escuela o un movimiento literario opuesto al ‘mester de juglaría’ y a la épica; el tipo de público al que van dirigidos los textos; su forma de oralidad o escritura; la delimitación del corpus y sus diferencias en función de las particularidades métricas y la cronología; las fuentes utilizadas por los autores; la métrica de los poemas y las características propias del modelo compositivo del tetrástico.

[3] La larga nómina de investigadores que se ocuparon de su estudio comienza tempranamente con nombres como Marcelino Menéndez Pelayo (en Historia de la poesía castellana en la Edad Media, 1911-1916) y continúa en trabajos de Ramón Menéndez Pidal, Joan Corominas, Manuel Alvar, Francisco López Estrada, Alan Deyermond, Brian Dutton, Ian Michael, Raymond Willis, Pedro Barcia, Cañas Murillo, Nicasio Salvador Miguel, Ángel Gómez Moreno, Isabel Uría Maqua, Amaia Arizaleta, Fernando Gómez Redondo, Michel García, Jesús Menéndez Peláez, Martin Duffell, Francisco Rico o Julian Weiss, entre otros.

[4] Este carácter panrománico de la estrofa lo hemos reivindicado ya en varias ocasiones: en Elena González-Blanco, «Las raíces del Mester de Clerecía», RFE 88, págs. 195-207; en «La Cuaderna Vía española en su marco panrománico. Nuevas perspectivas metodológicas», I Congreso Internacional de Filología Hispánica: Jóvenes Investigadores. ‘Orientaciones Metodológicas’ (Oviedo, 8-11 de mayo de 2006), J. A. Calzón, et al., coords., Oviedo: Universidad de Oviedo; en la conferencia dada en el Real Colegio Complutense (Harvard University, 12 de abril de 2007): The Spanish ‘cuaderna vía’. Origins and Development in Romance Languages, y en la comunicación en el «xviii Colloquium. Medieval Hispanic Research Seminar» (Londres, Queen Mary, 28-29 de junio de 2007): Towards a Panromanic ‘Mester de Clerecía’.

[5] Por esta razón nos encontramos con alejandrinos castellanos e italianos de 14 sílabas, mientras que los franceses son dodecasílabos. Tengamos en cuenta, sin embargo, que todos cuentan con la misma estructura de verso largo de dos hemistiquios con acentuación en la sexta sílaba.

[6] Para un breve panorama cronológico de la gestación de la estrofa en la literatura latina, véase mi trabajo para las actas del v Congreso de Latín Medieval Hispánico en Barcelona, 7-10 de septiembre de 2009 (en prensa).

[7] Raymond S. Willis, The Relationship of the Spanish ‘Libro de Alexandre’ to the ‘Alexandreis’ of Gautier de Châtillon, Tesis Doctoral, Princeton University, 1934. (Elliott Monographs 31) [New York, Kraus Reprint Co., 1965].

[8] Ya que Juan de Salisbury había pedido su ayuda para apoyar a Becket.

[9] Seguimos la numeración y los textos de las ediciones de los poemas realizadas por Karl Strecker, Die Gedichte Walters von Chatillon, Berlín, Weidmann, 1925, y Moralisch-satirische gedichte Walters von Chatillon: Aus deutschen, englischen, französischen und italienischen handschriften, Heidelberg, C. Winter, 1929.

[10] Su figura de Alejandro une el carácter heroico del Señor y gran general, con su subrayar el ejemplo de su dependencia de su hybris personal. El éxito y la influencia de su Alexandreis fueron grandes. Su lenguaje clásico y forma lo convirtieron en libro de cabecera para los autores antiguos. En la tradición del tema de Alejandro su obra fue un modelo para muchas composiciones poéticas populares. (Datos tomados de U. Rombach, «Walter, 11. W. v. Châtillon», Lexikon des Mittelalters, 10 vols (Stuttgart: Metzler, [1977]-1999), 8, cols 1995-1996, Brepolis Medieval Encyclopaedias - Lexikon des Mittelalters Online [http://www.brepolis.net.ezp1.harvard.edu/bme (Último acceso: 20 de enero de 2008)]).

[11] Número 7 en la edición de Strecker de 1925 (op. cit.).

[12] Número 11 en la edición de Strecker de 1925 (ob. cit.).

[13] El tema aparece también en otros textos latinos, como un drama en latín de Hilario Ludus super iconia sancti Nicolai.

[14] Número 1 en la edición de Strecker de 1925 (ob. cit.).

[15] Número 30 en la edición de Strecker de 1925 (ob. cit.).

[16] Número 3 en la edición de Strecker de 1929 (ob. cit.).

[17] Después 5 hexámetros caudati, tres de ellos con bisílabos precediendo a la cesura, seguidos de 14 hexámetros convencionales. A ellos siguen nuevamente estrofas de 14 sílabas y 21 dísticos elegíacos. Tras ellos siguen 4 hexámetros caudati, un nuevo fragmento en prosa, y dos estrofas de 14 sílabas como las anteriores. En algunos manuscritos sigue también un himno de 8 estrofas ambrosianas con estribillo y finalmente otro fragmento en prosa.

[18] Si se consideran que los esdrújulos dan solo dos pies, tendríamos estrofa goliárdica, pero si se lee sin esta atención estamos ante versos de 14 sílabas.

[19] Número 4 en la edición de Strecker de 1929 (ob. cit.).

[20] Número 5 en la edición de Strecker de 1929 (ob. cit.).

[21] Número 7 en la edición de Strecker de 1929 (ob. cit.).

[22] Número 10 en la edición de Strecker de 1929 (ob. cit.).

[23] Como podemos ver en la edición de este tipo de textos realizada por Strecker (1929, ob. cit.), la estrofa es el metro que elige el goliardo casi en su totalidad. Aparte de los textos que ya hemos señalado, los números 6, 8, 9, 11, 13, 14, 15 y 16 de esta edición (de un total de 18) están compuestos en dicha estrofa.

[24] Número 13 de la ed. De Strecker 1929 (ob. cit.).

[25] Del estudio de este poema se ha ocupado detenidamente Udo Kindermann, «‘A la feste sui venuz et ostendam quare’: Ein Gegenfest schafft lateinische Literatur», Symposion des Mediävistenverbandes (3rd : 1989 : Paderborn, Germany) Feste und Feiern im Mittelalter, Detlef Altenburg, Jörg Jarnut y Hans-Hugo Steinhoff, eds.,  Sigmaringen, J. Thorbecke Verlag, 1991,  págs. 349-358.

[26] Op. cit., 1929.

[27] Queremos puntualizar, sin embargo (y frente a la opinión de Silvio Avalle d’Arco, «Le Origini Della Quartina Monorima Di Alessandrini», Bollettino del Centro di Studi Filologici e Linguistici Siciliani, 1, 1962 [número monográfico: Saggi e Ricerche in Memoria di Ettore Li Gotti], págs. 119-160), que en este caso concreto el hemistiquio hexasilábico francés no sustituye al primer hemistiquio hexasilábico del asclepiadeo, sino al heptasilábico de la estrofa goliárdica, por lo que el verso francés debería de contar con 7 y no con 6 estrofas de ser perfecta la equivalencia. Si observamos los versos que a continuación recogemos, dicha equivalencia no se cumple en el primero de los hemistiquios ‘A la feste sui venuz’, que es hexasílabo, ni tampoco en la estrofa 7, donde el editor ha añadido una sílaba en los dos versos, añadidura que quizás no fuera necesaria. A la vista de este testimonio, ¿podemos estar plenamente de acuerdo con Avalle cuando afirma que el alejandrino deriva exclusivamente del asclepiadeo? Creemos que no, puesto que no se puede dejar de lado la estrofa goliárdica en la explicación de la evolución de este verso.

[28] Alfons Hilka, Otto Schumann y Wilhelm Meyer, Carmina burana: Mit benutzung der vorarbeiten Wilhelm Meyers, kritisch herausgegeben von Alfons Hilka und Otto Schumann, Heidelberg, C. Winter, 1930.

[29] Resulta interesante comparar este texto con una pieza satírica de Rutebeuf, invectiva contra los simoníacos de la corte pontificia, que les hace hablar en su lenguaje: en latín (pero la palabra también puede ser italiana) primero y luego en italiano afrancesado. El poema está compuesto en alejandrinos (Emil Müller, Sprachliche und Textkritische Untersuchungen zum altspanischen Libro de Alexandre, Strassburg, Heitz, 1910. El texto se encuentra en la pág. 114):

                On set bien dire à Rome:        se vuels impetrer, da,

                Et se ne vuels doner,        enda la voie, enda.

[30] El texto ha sido editado por Wilhelm Meyer, «Die oxforder Gedichte des Primas (des Magister Hugo von Orléans) nº 16-22, nº 1-15 y nº 23», Nachrichten Von Der Königl. Gesellschaft Der Wissenschaften Zu Göttingen. Philologisch-Historische Klasse, Göttingen, Dieterichschen Verlagsbuchhandlung, 1907, págs. 89-93.

[31] El texto ha sido editado por Bernard Bischoff, «Vagantenlieder aus der Vaticana», Zeitschrift für romanische Philologie, 50, 1930, págs. 76-97.

[32] En este texto pueden encontrarse ya verdaderos versos alejandrinos. 30 años después, el autor del Poème Moral abordará los mismos temas que el autor de este poema, pero ya enteramente en lengua vulgar.

[33] El manuscrito ha sido editado por M. Hauréau, «Notice sur le numéro 1544 des nouvelles acquisitions (fond Latin) à la bibliothèque nationale», Notices et extraits des manuscrits de la bibliothèque nationale et autres bibliothèques, pub. par l'académie des inscriptions et belles-lettres, A. I. Silvestre de Sacy, Emmanuel Latouche, Gustave Dugat, E. P. M. Longueville, Octave Houdas, Julien Pierre Eugène Havet, eds., Bibliothèque Nationale, Département des manuscrits and Académie des Inscriptions & Belles-Lettres, Paris, Imprimerie nationale, 1787, págs. 253-314 (texto en págs. 298-299).

[34] Veikko Väänänen, «Des fames, des déz et de la taverne. Poème Satirique du xiiie siècle mêlant Français et Latin», Neophilologische Mitteilungen, 47, 1946,  págs. 104-113, recoge las ediciones y comentarios del texto.

[35] Baste mencionar aquí que la poesía francesa de los siglos xii-xiv cuenta con más de 170 testimonios en tetrásticos monorrimos de alejandrinos, mientras que la italiana supera los 50 poemas, números considerablemente superiores a la treintena de textos castellanos que han llegado a nuestras manos.

 

 

 
 

 

Gautier de Châtillon y la cuaderna vía española y europea*

ELENA GONZÁLEZ-BLANCO GARCÍA
Universidad de Alcalá de Henares
 

Actas del XIII Congreso Internacional de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval (Valladolid, 15-19 de de sept. 2009): In Memoriam Alan Deyermond / coord. por José Manuel Fradejas Rueda, Deborah Anne Dietrick, María Jesús Díez Garretas, Demetrio Martín Sanz, 2010, ISBN 978-84-693-8468-8 , pág. 939