| ||||||||||||
RESUMEN Admitiendo la cronología de Frida Weber y el reordenamiento de la Vida de Santa Oria realizado por Isabel Uría, en el que muestra que la estructura de! poema se fundamenta en el encuadre, la correlación y el equilibrio, de tal forma que, por su semejanza con el arco ojival, propone el nombre de estructura gótica, la idea general que motiva este trabajo es sugerir la posibilidad de que Berceo hubiera ensayado tal estructura en sus hagiografías anteriores. Para ello se compara y se analiza las estructuras de las vidas de santos y se concluye que en la estructuración de los mi/agros del libro II de la Vida de San Millán, que responde a una simetría temática simple, está el germen de la estructura gótica; en el libro II de la Vida de Santo Domingo la simetría estructural se desarrolla haciéndose más compleja y se inicia la utilización de las cuartetas de transición. Esta progresión culmina en el Poema de Santa Oria, en el que, como ha demostrado Uría, la simetría estructural abarca a toda la obra y en la que las cuartetas de transición se encuentran perfectamente integradas. Así pues, este trabajo se define como un intento de establecer una relación estructural entre las hagiografías tripartitas ("Vida de San Millán, Vida de Santo Domingo de SilosJ y la Vida de Santa Oria1. Palabras clave: Estructura, gótica, poema, hagiográfico, Berceo. Supposing both the chronology of Frida Weber and Isabel Uria's rearrangement of Vida de Santa Oria, in which she points out that the structure of the poem is based on scttin, correlation and balance, so that she proposes to name it gothic structure from its similarity to the gothic arch, the general intention that motivates this work is to suggest the possibility that Berceo had tried out this very structure in his previous hagiographies. For that the structures of the biographies of the saints are compared and analyzed and it is deduced that the origin of the gothic structure is in the structuring of the miracles in book II of Vida de San Millán, which fits a simple thematic symmetry; in book II «/Vida de Santo Domingo, the structural symmetry becomes more complex and the use of transitional quatrains begins. This progrexsion culminóles in Poema de Santa Oria, in which, as Uría has shown, the structural symmetry embraces the whole work and in which the transitional quatrains are completely integrated. 77;mí, this work is an attempt lo establish a structural relationship between the tripartite hagiographies ("Vida de San Millán, Vida de Santo Domingo) and Vida de Santa Oria. Key words: Structure, the gothic, poems, hagiographic, Berceo.
| ||||||||||||
C uando en 1961, Frida Weber compara las estructuras de las vidas de santos de Berceo, Vida de San Millán de la Cogolla (VSM), Vida de Santo Domingo de Silos (VSD) y Vida de Santa Oria (VSO), debido quizá a las corrupciones que presenta VSO, afirma que «menos organizada intelectualmente: la Vida de Santa Oria constituye un conjunto indiviso y breve frente a la equilibrada división tripartita de las otras vidas» 2.En 1976, Isabel Uría realiza un reordenamiento de la VSO, en donde propone la sustitución del título tradicional por el de Poema de Santa Oria (PSO), y rechaza la afirmación de F. Weber señalando que el PSO no está mal organizado, sino que «su materia narrativa, de naturaleza distinta a la de las Vidas de Santo Domingo y San Millán, exige una forma de estructura diferente» 3. En la elaborada estructura del PSO, Uría distingue siete partes sistemáticamente delimitadas por cuartetas de transición, encabezamiento y cierre. Estas partes son: Prólogo, Introducción, Primera Visión, Segunda Visión, Tercera Visión, Muerte de Santa Oria y Epílogo. Uría señala que las tres partes centrales (Visiones) son más extensas e importantes, mientras que las extremas (Prólogo, Introducción / Muerte de Oria, Epílogo) son más breves, sirven de marco y encuadre y están en función de aquéllas. Destaca también Uría el equilibrio de esta estructura y afirma que «si doblamos el poema en dos mitades, tomando como punto medio la Segunda Visión, veremos que las tres primeras son correlativas de las tres últimas»; y así, por su semejanza con el arco ojival, Uría propone el nombre de estructura gótica para este determinado tipo de estructura 4. Si la afirmación de F. Weber acerca de la estructura de la VSO ha sido discutida, en cambio, su tesis sobre la cronología de las vidas de santos de Berceo ha sido generalmente aceptada 5. Así, Brian Dutton la ratifica y Aldo Ruffinatto llega a afirmar que «parece tan convincente y fundada como para no dejar lugar a dudas» 6. Tampoco parece haber lugar a dudas sobre la consciencia artística de Berceo, pues F. Weber escribe que el arte de Berceo es «muy consciente del valor y significación de sus elementos formales» 7; Joaquín Artiles señala que la obra de Berceo es «un caudal inapreciable de artificios literarios» y que Berceo es «un preocupado de las formas»"; Jorge Guillen afirma que «la poesía española se inaugura, pues, como obra de arte, no como ingenuidad aniñada. Seríamos nosotros los ingenuos si juzgásemos "primitivos" a estos artistas del siglo XIII, el siglo de las más imponentes construcciones summa y catedral» 9; y Francisco Rico concluye que quienes manejaban la cuaderna vía eran clérigos letrados de «formación o vocación universitaria», y, refiriéndose concretamente a Berceo, deja sentado que «manejaba unas técnicas aprendidas en una cultura latina superior a la anquilosada de los monjes"10. Esta unanimidad acerca de la consciencia artística de Berceo apoya la tesis de Uría, quien además tendría a su favor la tesis cronológica de F. Weber en el hipotético caso de que la estructura gótica del PSO, culminación quizá de una evolución, tuviera antecedentes en la VSM y en la VSD, Así pues, aceptando la tesis de Uría y teniendo en cuenta la tesis cronológica de F. Weber y la consciencia artística de Berceo, este trabajo (dejando al margen por razones obvias el Martirio de San Lorenzo) tiene por objeto revisar las otras Vidas escritas por Berceo para ver si en ellas aparece, se insinúa o se intuye de alguna forma la estructura gótica. Como ha explicado Uría, la estructura gótica es una estructura cerrada. Este dato indica que no se va a encontrar configurando la macroestructura de la VSM ni de la VSD; que tampoco se va encontrar en los libros I de ambas obras pues (dedicados a narrar la vida del protagonista y su gradual progresión hacia la santidad") están dominados por una clara estructura lineal; y que tampoco se va a encontrar en los libros III porque, como ha señalado Uría, «el relato de los milagros postmortem es, por su misma naturaleza, un relato abierto» proyectado hacia un futuro potencialmente ilimitado12. Así, tanto en la VSM como en la VSD, la estructura gótica tendría como único lugar posible de ubicación los libros II, cuyas descripciones son las siguientes:
Naturalmente, se debe tener en cuenta que la disposición de los milagros en ambas obras es una estructura enclavada en la macroestructura y hay que aislar las partes que pertenecen a esta última: Introducción, Profecía, Muerte del Santo y Transición al libro III. Realizado esto y centrada la atención en la disposición de los milagros del libro II de la VSM, se puede apreciar que los milagros describen tres líneas temáticas -carencia de salud, demonio y pobreza- y que se distribuyen de esta forma: el milagro 1 se corresponde con el 17 (en ambos el demonio ataca directamente al santo), la carencia de salud (que abarca del 2 al 5) tiene su correlato en la pobreza (del 13 al 16) y lo demoníaco vuelve a aparecer en el centro, como motivo principal y pieza clave de la disposición. Vemos, pues, que Berceo utiliza la técnica del encuadre; así, coloca en el centro el motivo principal, utiliza como marco los otros dos motivos y, además, enmarca este marco dentro de otro mayor que contiene a su vez también el motivo principal y que se constituye en apertura y cierre del racimo de milagros. De tal forma, la disposición estructural de los milagros sería la siguiente:
Uría advierte que la estructura gótica del PSO puede ser representada graficamente con un triángulo 13:
Como ya se ha señalado, Uría afirma que las partes centrales (Visiones) son más extensas, mientras que las extremas (Prólogo, Introducción/Muerte, Epílogo) son mucho más breves y, presentadas en función de aquéllas, sirven de marco y encuadre. Lo mismo ocurre en la disposición temática simétrica del libro II de la VSM: apertura y cierre son las partes más extremas, más breves, se presentan en función de y conectadas al motivo principal, y sirven de marco y encuadre. Igualmente, las partes centrales de la disposición son más extensas, y dentro de éstas también parece regir la misma norma, pues la parte que contiene el motivo principal es más extensa que las que se refieren a la carencia de salud y a la pobreza. Además, tampoco está ausente el equilibrio, pues se puede observar que a ambos lados del motivo principal hay el mismo número de milagros. Por tanto, la disposición temática simétrica de los milagros del libro II de la VSM también puede ser representada gráficamente con el esquema que propone Uría:
Ni en el número ni en el orden de milagros Berceo se aparta de la Vita Beati Emiliani de San Braulio y quizá por ello se pueda decir que las líneas temáticas y su disposición ya aparecen en la fuente que usa Berceo, sin embargo, éste introduce significativos cambios y adiciones -además de amplificar y dramatizar el texto- que permiten observar cómo ha analizado primero la estructura del texto que utiliza y después la perfecciona; así, en el milagro 16, donde, como ha hecho notar B. Dutton, «según Braulio los que llegaron al monasterio fueron invitados a comer, para Berceo eran pobres gentes que fueron allí en busca de alimento»14. Berceo realiza este cambio porque, consciente de la unidad temática que presentaba el grupo de milagros que se refieren a la carencia de salud, le interesa en este milagro resaltar la pobreza pues éste es el tema que engloba al conjunto de milagros en el cual se encuentra el 16, y por ello cambia la invitación a comer por la búsqueda de alimento, cambio que, evidentemente, proporciona una clara unidad temática al grupo de milagros. Además de esto, hay otro dato significativo: Berceo abre el racimo de milagros haciendo una recapitulación de toda la vida del santo hasta ese momento; realiza una recapitulación de todas las victorias del santo contra el demonio en el milagro 12, y parece querer cerrar la sarta realizando, en el 17, una recapitulación de todos los hechos del santo. De esta forma las recapitulaciones se convierten en pilares fundamentales de la disposición, y conocido es que, en los milagros 1, 12 y 17, Berceo se aparta bastante de su fuente latina y sigue versiones orales y leyendas del monasterio; por tanto, no toma Berceo de la fuente latina el material con el que construye las vértebras de la columna estructural de la disposición, sino que lo toma de otros lugares y, siguiendo un determinado plan estructurador, lo coloca en el sitio que él considera adecuado. Evidentemente, como no habrá pasado desapercibido, en la disposición temática simétrica no se integra el milagro 18 (dos ladrones tratan de robar la burra del convento). El lugar que ocupa este milagro (situado entre la disposición temática y la Profecía) parece destinado a ejercer una función de puente entre la disposición y la macroestructura. Por otra parte, en los milagros que configuran la disposición temática del libro II de la VSM, el motor maligno, contra el cual debe luchar el santo, está representado por el demonio, la enfermedad y la pobreza. Sin embargo, el motor maligno del milagro 18 está representado por la acción de unos ladrones que intentan robar una burra. El contraste entre el motor maligno de la disposición temática y el del milagro 18 deja en ridículo a este último, pues ¿cómo el ínfimo poder de las artimañas de unos vulgares ladrones va a dañar a un santo que, por medio de la gracia divina, ha vencido a poderes infinitamente superiores? Por otro lado, hay que considerar que en este milagro no se explícita que el santo pidiera a Dios que castigara a los ladrones, por lo tanto no se debe atribuir este milagro a la acción mediadora del santo. Aparte de ésto, el objeto mismo del robo puede considerarse como jocoso (pues no es lo mismo robar la burra que el cáliz del convento), y también anecdótico, pues teniendo en cuenta la unidad que forma todo el cuerpo de los milagros anteriores, el 18 no pasa de ser una anécdota con un marcado carácter didáctico ejemplar, fiel al tópico del docere delectando que aparece en toda la obra de Berceo. Curtius señala que «los elementos humorísticos forman parte del estilo de las vidas de santos de la Edad Media; estaban implícitos en la materia misma, y podemos estar seguros de que el público los esperaba»15. Así pues, el público esperaba la anécdota y el último lugar de la sarta parecía el adecuado para producir el contraste y reforzar su carácter anecdótico. Así, quizá Berceo pensó que el milagro-anécdota, por sus características y por su ubicación, serviría como una especie de fórmula de culminación de los milagros hechos en vida y, a la vez, funcionaría también como transición hacia la macroestructura. Es decir, asociativamente, la anécdota preludiaría la narración de la Profecía de la misma forma que ésta preludia el relato de la Muerte del santo. Si se centra ahora la atención en la disposición de los milagros del libro II de la VSD, se puede apreciar que los milagros 1 y 12 narran la curación de una enfermedad; el 2 y el 11 se refieren al acoso que sufre el estamento religioso ora por el diablo, ora por la carencia de alimentos; el 3 y el 10 tratan de nuevo de curaciones; el 4 y el 9 se refieren a la lucha contra el moro; el 5 y el 8 se refieren al hurto; y el 6 y el 7 vuelven una vez más al tema de las curaciones. Evidentemente, Berceo realiza una disposición temática simétrica, pero ahora combinando con calculada variación los milagros. Así, se puede apreciar que los milagros 1, 2 y 3 (donde el 1 y el 3 aluden a curaciones y el 2 al acoso que sufre el estamento religioso) se corresponden con los milagros 12, 11 y 10 (donde 12 y 10 aluden a curaciones y el 11 al acoso); el milagro 4 tiene su correlato en el 9 (ambos se refieren a la lucha contra el moro); el 5 tiene su correlato en el 8 (ambos se refieren al hurto); y los milagros 6 y 7 (milagros de curación) quedan en el centro. Asimismo, se puede apreciar que los milagros 4/9 y 5/8 presentan un determinado paralelismo antitético fundamentado en la oposición bueno/malo; así, cuando en el milagro 4 el santo libra a un cristiano de las cárceles de los moros, el hecho es positivo, pero cuando en el milagro 9 se escapan unos moros de las cárceles del convento, el hecho es negativo; igualmente, cuando en el milagro 5 los ladrones se arrepienten, son premiados, pero cuando en el milagro 8 el ladrón no se arrepiente y vuelve a las andadas, es castigado. Esta técnica, que le permite a Berceo equilibrar la disposición, no se circunscribe solamente al plano de la estructura; en el plano lingüístico, Artiles ha demostrado que en las obras de Berceo abundan los versos de perfecta estructura bimembre, incluida la antitética, y da ejemplos señalando que «los diversos tipos de paralelismos usados por Berceo denotan un buscado artificio»16. En efecto, parece que Berceo buscaba la simetría pues, como Labarta de Chaves señala, «Berceo altera el orden en que están narrados en el texto de Grimaldo» y dispone los milagros «de modo que las narraciones tengan más variedad»17. También Dutton observa esta alteración al comparar la ordenación realizada por Berceo con la que aparece en Grimaldo-Vergara y en el manuscrito 5 de la Real Academia Española18. Ciertamente, centrándonos en la serie que Berceo utiliza para componer su disposición, se aprecia que altera el orden, suprime un milagro y añade otro, como se deduce de la siguiente relación:
El cuerpo de milagros que le proporciona el texto latino es mucho más variado que el que le sirvió de base para confeccionar la disposición temática de la VSM. Esta variedad le permite realizar una disposición más sutil, y al ponerla en práctica parece seguir las pautas ya observadas en la disposición temática de la VSD; es decir: Primera pauta: clara distinción (reforzada por el contraste) entre la disposición temática simétrica y el milagro-anécdota. Así, desplaza al último lugar el milagro 19 del texto de Grimaldo (13 en Berceo), pues, de igual manera que ocurre en el 18 del libro II de la VSM, en el 13 del libro II de la VSD (episodio de los romeros desnudos) tampoco aparece la acción mediadora del santo ante la Divinidad, y, además, también contiene en sí mismo un motivo jocoso que contrasta abiertamente con la mucho más seria unidad temática que presenta el resto de los milagros. Sabido es, por otra parte, que Berceo, además de cambiar de lugar, amplifica este milagro que, como dice Labarta de Chaves, «es sólo un parrafito desvaído en el texto latino»19. Así pues, parece que este milagro (que, igual que el 18, puede considerarse como una divertida anécdota didáctico-ejemplar) es colocado por Berceo en último lugar con la intención de producir un determinado contraste y para que funcione como fórmula de culminación de los milagros hechos en vida. Segunda pauta: el motivo principal ubicado en el centro dividiendo la disposición en dos partes. Así, considera que pueden funcionar perfectamente como eje los milagros 13 y 14 del texto de Grimaldo (6 y 7 en Berceo), y por ello los mantiene en su lugar. Tercera pauta: tanto la apertura como el cierre deben estar constituidos por milagros que tengan el mismo tema que el motivo principal. Así, mantiene su lugar el milagro 20 del texto de Grimaldo (12 en Berceo), pero cambia de lugar el 11 de Grimaldo (1 en Berceo). Cuarta pauta: los milagros restantes han de estar dispuestos simétricamente, debiendo haber igual número de milagros a ambos lados del motivo principal. Así, Berceo adelanta el milagro 21 del texto de Grimaldo (11 en Berceo), debido al desplazamiento que, a causa de la tercera pauta, han experimentado los milagros 9 y 10 del texto de Grimaldo (2 y 3 en Berceo) -desplazamiento que, además, le viene muy bien a Berceo porque así coloca al milagro 10 (3 en Berceo) como correlato del 18 (10 en Berceo)-; por otro lado, como el milagro 8 (15 en Grimaldo) no tenía correspondencia alguna, Berceo añade el milagro 5 (del cual tenemos referencia en el folio nº 125 b del ms. Emilianense 10) para que funcione como su correlato; finalmente, Berceo suprime el milagro 17, quizá para guardar el equilibrio de la disposición.Este asunto de la adición del milagro 5 y la supresión del 17 puede ser significativo, pues si al disponer Berceo simétricamente los milagros 4/9 había aparecido la oposición bueno/malo, al añadir el milagro 5 Berceo expresa su decisión de desarrollar esta oposición; es decir, es consciente de que esa oposición correlativa, que sirve de marco al motivo principal, es una variación diferente y más compleja que la formada por los milagros 1, 2 y 3 (donde el 1 y el 3 sirven de marco al 2), e igualmente es diferente y más compleja que la correlativa de esta última, la formada por los milagros 12, 11 y 10 (donde el 12 y el 10 enmarcan al 11); de tal manera, estas variaciones simples (que son las partes más extremas) sirven de marco y encuadre de las partes centrales, integradas en la variación que podríamos llamar compuesta, la cual, regida por un sistema de oposición, actúa como marco del motivo principal. Otro dato a tener en cuenta es que si en las variaciones simples los milagros 2 y 11 están enmarcados respectivamente por los milagros correlativos 1 y 3, y 12 y 10 (es decir, la correlación en la variación simple se produce en el mismo lado), la correlación en la variación compuesta, en cambio, pasa de un lado a otro, siendo además dos milagros de tema diferente los que, junto a sus correlativos, enmarcan al motivo principal, que también está constituido por dos milagros. Por tanto, y puesto que también la correlación de las dos variaciones simples (funcionando una como apertura y otra como cierre) actúa como marco y encuadre de las partes centrales, el milagro 17 le era quizá innecesario a Berceo, pues añadir un milagro más que le sirviera de correlato, rompería el juego de las variaciones. Quizá por esto optó por suprimirlo. Así pues, la disposición estructural de los milagros del libro II de la VSD sería la siguiente:
Asimismo, si, como proponía Uría, se dobla el racimo de milagros en dos mitades, tomando como punto medio los milagros 6 y 7, se verá que la disposición temática simétrica de los milagros del libro II de la VSD, también pueden ser representados gráficamente con un triángulo:
Como se puede observar en ambos esquemas, esta disposición es mucho más sutil que la del libro II de la VSM. Pero este logrado artificio, que supone un grado más de maestría, no es el único que Berceo intentó en esta disposición. Como se habrá podido comprobar, Berceo incluye cuartetas de transición que van enmarcando los milagros (lo cual no hace en la VSM). Estas cuartetas van aumentando en número a medida que se van acercando al milagro sexto, que va precedido de cuatro, y después desaparecen. En cada transición se nos anuncia el relato de un determinado milagro, pero en la última se nos informa que contará unos pocos, presentando así el resto de los milagros y expresando con ello su renuncia a seguir incluyendo cuartetas de transición entre los milagros. Así pues, parece ser que en esta disposición Berceo perfecciona la simetría temática e introduce, aunque de forma titubeante, un nuevo elemento estructurador: la transición. Al haberse incorporado en VSD este nuevo elemento estructurador, el milagro 13 (que va seguido de dos cuartetas) parece funcionar únicamente como fórmula de culminación. Si el milagro 18 del libro II de la VSM ejercía además una función de transición, quizás se deba a que, entonces, todavía Berceo no había incorporado a esa disposición el elemento estructurador adecuado para realizar esa función. Así pues, y siempre como hipótesis, podría considerarse al milagro 18 como un puente de una sola pieza, con dos funciones, mientras que el 13 es ya sólo la mitad de un puente más sofisticado que ha sido construido en su otra mitad a base de cuartetas de transición. Estos intentos de perfeccionamiento técnico caracterizan la evolución artística que Berceo manifiesta en la VSD, pues como observa F. Weber, en la VSD aparece un mayor dominio técnico, «paralelo a la madurez de la arquitectura total de la composición»20. Por tanto, mi conclusión es que en los poemas hagiográficos de Berceo, VSM y VSD, se observa una evolución progresiva hacia una estructura gótica que culmina en el PSO. Si en el libro II de la VSM la estructura responde a una simetría temática simple, en la que la utilización de cuartetas de transición está ausente, en el libro II de la VSD, la simetría de la estructura es mucho más compleja y se inicia la utilización de las cuartetas de transición, si bien de una manera titubeante. Esta progresión culmina, como ha demostrado Uría, en el PSO, en el que la simetría estructural abarca a toda la obra y en la que las cuartetas de transición se encuentran perfectamente integradas.
NOTAS * Recibido el 23 de Junio de 1989. Aprobado el 17 de Octubre de 1989. 1 Este trabajo tiene su origen en la ilusión por la investigación literaria que, en sus clases, Mi! Eugenia Lacarra transmite a sus alumnos. Para ella y para Isabel Uría Maqua (que amablemente dedicó parte de su tiempo a atender mis consultas y expresarme sus inestimables sugerencias), para las dos, mi más sincera gratitud. 2 F. WEBER, "Notas para la cronología y composición de las vidas de santos de Berceo", Nueva Revista de Filología Hispánica, 15 (1961), p. 114. 3 I. URÍA, ed. Poema de Santa Oria, Instituto de Estudios Riojanos, Logroño, 1976, p. 122. 4 I. URÍA, "El Poema de Santa Oria: Cuestiones referentes a su estructura y género", Berceo, 94-95 (1978), p. 45. 5 F. WEBER, "Notas...", pp. 113-130. 6 B. DUTTON, La "Vida de San Millán de la Cogolla" de Gonzalo de Berceo, Tamesis, Londres, 1967; "A Chronology of the Works of Gonzalo de Berceo", en Medieval Hispanic Studies Presented to Rita Hamilton, ed. A.D. Deyermond, Tamesis, Londres, 1976, pp. 67-76; A. RUFFINATTO, "Hacia una teoría semiológica del relato hagiografía)", Berceo, 94-95 (1978), p. 116. 7 F. WEBER, "Notas...", p. 120. 8 J. ARTILES, Los recursos literarios de Berceo, Credos, Madrid, 1968, p. 256. 9 J. GUILLEN, "Lenguaje prosaico: Berceo", en su Lenguaje y poesía. Alianza Editorial, Madrid, 1969, p. 14. 10 F. RICO, "La clerecía del mester", Híspanic Review, 53, 1 (1985), p.7; 53, 2 (1985), p. 138. 11 J. GIMENO CASALDUERO, "Composición y significado de la Vida de Santo Domingo de Silos", en La creación literaria de la Edad Media y del Renacimiento. (Su forma y su significado), Porrúa Turanzas, Madrid, 1977, pp. 3-17. 12 I. URÍA, "El poema de Santa Oria: Cuestiones...", p. 54; sobre este aspecto, Uría (en una carta que le agradezco) puntualiza que en Los milagros romanzados, de Pero Marín, se recogen los milagros postmortem de 1232 a 1293. 13 I. URÍA, en la introducción a su ed. Poema de Santa Oria, Castalia, Madrid, 1981, p. 38. 14 B. DUTTON, La Vida de San Millán..., p. 208; el subrayado es mío. 15 E.R. CURTIUS, Literatura europea y Edad Media Latina, Fondo de Cultura Económica, México, 1955, vol. I, p. 609. 16 J. ARTILES, Los reclusos..., p. 253. 17 T. LABARTA DE CHAVES, en la Introducción a su ed. Vida de Sanio Domingo de Silos, Castalia, Madrid, 1982, p. 17. 18 B. DUTTON, La Vida de Santo Domingo de Silos, Tamesis, Londres, 1978, p. 209. 19 T. LABARTA DE CHAVES, en la Introducción a su ed. de la VSD, p. 17. 20 F. WEBER, "Notas...", p. 130.
| ||||||||||||
| ||||||||||||
|