Somero análisis del estado de lengua de
un fragmento de Libro de Buen Amor . Principales
fenómenos fonéticos, fonémicos y sintácticos (romance s.
XIV)
Dra. Marisa Martínez
Pérsico
Universita' degli
Studi Guglielmo Marconi / Universita' di Cassino /
UNITUS
La primera edición de El
Libro de Buen Amor corresponde al año 1330; la
versión definitiva es publicada en 1343. Es un poema
cuya versificación se encuentra compuesta
predominantemente por la cuaderna vía, la estrofa
característica del Mester de clerecía, y por algunas
composiciones en arte menor. Su metro no siempre
respeta el esquema 7+7 (los hay de 7+8, 8+7 y 8+8).
Consta de un preámbulo de 70 estrofas, un cuerpo central
consistente en 1555 coplas (a los que se suman dos
episodios de carácter alegórico), un epílogo (nueve
coplas) y un apéndice (94 estrofas).
La prosa romance nace durante el
reinado de Alfonso X el Sabio (1252-1284); recién
durante el segundo cuarto de siglo del siguiente siglo
la lengua literaria alcanzará una mayor la conciencia de
los procedimientos estilísticos, de la complejización en
las construcciones sintácticas En el perfeccionamiento
de las formas literarias influirá la capacidad creativa
de los estilos personales de Don Juan Manuel, Juan
Ruiz y Pero López de Ayala, entre otros.
Evolución lingüística. Fragmento del
poema.
139 - Desque
vido el rey su complido
pesar,
mandó los
estrelleros de la presión soltar
fízoles mucho bien, e
mandóles usar
de su
astrología, en que non avié que
dubdar
140 - Yo creo los
astrólogos verdat naturalmente
pero Dios,
que crió natura e acidente
puédelos demudar e fazer
otramente
segund
la fe católica yo desto soy
creyente
142- Cierto es que
el rey en su regno ha poder
de dar
fueros e leyes e derechos
fazer:
desto manda fazer libros
quadernos componer
para quien
faze el yerro qué pena deve aver
Complido, presión: El timbre de las
vocales átonas, pos- o pretónicas, desde el español
arcaico, está sujeto a vacilaciones producidas
por la acción de otros sonidos. En diferentes
manifestaciones escritas encontramos una
irregularidad y convivencia de esta clase de vocales.
Por ejemplo: mejor/mijor; presión/prisión; complido/cumplido.
En la mayoría de los casos, la forma se definirá en
función de la predilección por el timbre medio, hasta la
estabilización total de la norma lingüística.
Fízoles, fazer, faze: “Fazer”, del latín
“factu”. Evolución factu>fecho>hecho.En el poema del
Arcipreste de Hita aún no encontramos el traspaso de
la “f”inicial a la [h] aspirada (fenómeno de
debilitamiento articulatorio del sonido); se sostiene la
hipótesis de que el sustrato cántabro, por la
repulsión de su sistema lingüístico hacia el fonema /f/,
incubó el cambio entre los siglos XI y XIII. Más
tarde, el grupo consonántico /kt/ se relaja, y de
factu se evoluciona hacia feito, por
influencia de yod. En la literatura sigue dominando la
/f/, aunque en la obra aparece una alternancia con
formas que han sufrido traspaso a /h/, como las palabras
hato, hadeduro y henares.
Dubdar:
El grupo consonántico /bd/ es una
forma de transición desde la caída de la vocal pretónica,
donde queda el “recuerdo”de la vocal perdida e impide el
ajuste de las consonantes (como el caso de limde,
y semdero). Por las dificultades articulatorias,
más
tarde el hablante trasladará el punto
de articulación, sucediendo un fenómeno de
asimilación. A partir del siglo XII ya es raro
encontrar casos de vocal pretónica o postónica
conservada.
Desque, desto:
Se trata de una amalgama fonética
entre diferentes clases de palabra; aquí proposición y
pronombre. La proposición apocopada se asimila a
pronombres demostrativos (como esto) o a pronombres
relativos (como que).
Regno:
Por efecto de Yod 2º, el grupo
consonántico /gn/ se modifica y regno deviene más
tarde en reino. Regno>re no, por razones de economía
y disminución de la dificultad de articulación.
Uso de la conjunción copulativa “e”: La sintaxis
presenta algunas oraciones enlazadas por la
conjunción copulativa “e” (que ha evolucionado de
“et”, por un fenómeno de apocopación), aunque este es
uno de los rasgos que distinguen la prosa del siglo
XIV de los escritos del siglo anterior, por el uso
más discreto del recurso de la enumeración y por la
mayor complejización de la frase. La oración va
haciéndose más variada y admitiendo subordinadas,
frente a la torpeza de la sintaxis y las reiteradas
sucesiones de oraciones simples que se construían del
siglo XIII. Don Juan Manuel y Juan Ruiz son dos
precursores que demuestran el perfeccionamiento de
la escritura en este sentido.
Puédelos, mandóles, fízoles:
Asimilación del artículo al
verbo; más tarde ocurrirá un cambio en el orden de
aparición. Domina el orden en que el regente precede
al régimen. El pronombre átono, esencialmente
enclítico, no podía colocarse ante el verbo (“acogéronsele
omnes de todas partes”, Cantar del Mío Cid) ni
cuando precedieran algunas conjunciones. La resistencia
a que el pronombre átono rompiera pausa se ha prolongado
durante muchos siglos.
Verdat:
Forma que ha evolucionado de la caída
de -e latina (apócope) y del fenómeno de
metátesis (durante el gobierno alfonsí del s. XIII
aún alterna con vertade). La consonante sorda alterna
en el uso con la forma sonora (se escribe tanto
verdad como verdat, poridad como
poridat); rastro del español arcaico, cuando los
extranjerismos (principalmente por el prestigio de
los francos, durante los siglos XI al XIII) con final
consonántica se mantuvieron (duc, franc, etc.).
Diferente es el caso de segund, cuya consonate
final cae por efecto del fenómeno de apocopación.
Natura:
Uso de latinismo. Natura, naturae
(naturaleza, condición).
Bibliografía
Rafael Lapesa, Historia de la lengua
española. Editorial Escelicer S.L., Madrid, 1942.
Juan Ruiz, Libro de Buen Amor.
Hyspamérica, Buenos Aires, 1986.
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