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Patria oculta en virtudes no cantadas Porque hastaqui tu
espada fue pluma, Y las calladas, siempre son mayores, el eiz(?) ya, pues las oyes
celebradas, D fuerte, que ni el tiempo las consuma, Ni tengan que imbidiar
Griegos primores, Ni Latinos desuelos, que en colores Liquidaron el Sol, o se
alumbraron De los rayos, que distros le vsurparon; Y en marmores, o porfidas
bellezas Subtilizar supieron las rudezas.
Aquel, a quien de Cantabros
solares, El de Albia reconoce, y obedece, Del Alba, por lustroso, antigo y
claro, Cuya sangre dio leyes a los mares, Este (que mayor gloria) te
engrandece, Este es sus alabanzas solo auaro, Este en lo cuerdo, y docto Fenix
raro, Hijo tuyo en blasones, y en fortuna, Que como a benemerito,
importuna, Este ya consu pluma te eterniza, Y en tu reciente honor se
inmortaliza.
Viuir en tantos nombres manifiesta Tu
ancianoser, y que es el mundo solo, Mas antiguo, que tu. Quando sonaba En el
parche , y en la trompa tan funesta La gran Cartago en vno, y otro polo, Por
Cantabria Cartago te admiraba; Y quando Troya en Asia leyes daba. Cesar /como
en Pamplona su enemigo) Buscò a su fama en ti el maior testigo, Eligiote su
digno molumento, Igualando la fama al pensamiento.
De Câtabria a Iulio Briga pasaste; De la region dexando el apellido, Por el
vencedor, de quien victoria Fue ser vencido; y pues q tu le bôraste, El
vitorioso parecio el rendido: Que al valor de tus hijos, a tu
gloria Restituyò en su nombre su memoria: Mostrando, que el laurel le dio la
suerte; Mas que a ti el fausto se deuio de suerte; Y bien que a Roma honrò
despues su llama, En ti fundò el sagrario de tu fama.
Mas a que pompas vanas? las mayores, Las propias, las immensas,las diuinas Se
deuen al Patron, que en tus canpañas Aumentò con victorias sus
honores; Diuinidad mostrando en las ruinas, Humanidad negando en las
hazañas, A España nueuas aumentando Españas. Aqui fue, donde en sueños, y
despierto Ramiro ya mal viuo, o casi muerto Le vio, y se vio vencido, y
vitorioso, Principio hallando el Español reposo.
Aqui (no sin diuino, y alto auspicio) Se dedicò al Apostol la milicia, Que
desterrò de Iberio al Agareno; Donde se dio principio al sacrificio, Que al
solio penetrò de la justicia: Porque atudase a s sacudir el freno, Arrojando
al pestifero veneno, Que naciendo en Arabia, infestò a Egito; Y la licencia
haziendolo infinito, Se derramò qual viento pestilente, De la cuna del Sol al
Occidente.
Este es el fuerte nido, la defensa De la
infancia, y la vida de Pelayo, Aguila, que se opuso generosa Al Mauritano, con
patente ofensa; Siendo en Asturias bengatiuo Rayo, O versatil espada
milagrosa, Que atalar començò la numerosa Idra, o selba de Arabia, o Libia
ardiente: Esta, a quien debe España su Tridente, Pues fue principio en fin de
sus vitorias, Despues sepulcro de Francesas glorias.
O Cancion no te
atreuas, ni presumas, Comprender lo glorioso, lo infinito. Lo que no cabe en
siglos, cabra en plumas? Y si puede escribirse, no està escrito De aquel que
en la pyramides paternas Las erigio a su nombre mas eternas?
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Edición facsimil
del Memorial y Discurso Político por la muy Noble y Muy Leal Ciudad de
Logroño, por Don Fernando Alvía de Castro, del original impreso en Lisboa, con
licencia, por Lorenzo Craesbek, impresor del Rey, año 1633.
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