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Fili pues la ocasion de venerarte
no puede ser mayor, aunque me inpida
la enfermedad el ilustrar la vida
con ir a verte, sobrame el amarte.
La dicha de ser visto y de adorarte,
gloria que deve ser tan pretendida,
por excesivo honor fuera homicida,
sino me reparara el contenplarte.
Reça y con razon favorecido,
grande bien, mas que excede a mi flaqueza
que dice tu milagro con decoro.
Si en amar es mas fuerte el mas rendido,
defecto fuera en mi la fortaleza,
que para mas deberte, mas te adoro.
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