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Agricultor dichoso,
que en recompensa de mi voz has sido
ya otra vez generoso
escucha agradecido
parezcase a tus manos el oido.
Fecundo de tu arado
mas fertil que la bara del Hebreo
de tu sudor regado
este circulo veo
pues rinden llamas frutos a deseo.
La santa agricultura
(imitando a la eterna monarquia}
a la mortal criatura
de humanidad desvia
pues en plantas y mieses almas cria.
Tu, Isidro, la engrandeces
mas que la dignidad Imperatoria,
de quien fue tantas vezes
gloria sin vanagloria
y es campo en que triunfa su memoria.
Blasones ya mas justos
les da el por ti sagrado ministerio
pues luzeros Augustos
(dejando Impireo imperio)
haz en de tu cansancio refrigerio.
O quanto se lebanta
el Angel que a imitarte al mundo viene
pues si ella alegre canta
glorias aqui previene
que tanbien la humildad su ponpa tiene.
Tu santidad abona
que de arboles devidos a su mano
nacio el cetro i corona
conque el Monarca Ispano
se corona y da ley al Occeano.
El campo, que abundaste
labrador, ya Planeta, lo mejora ;
pues que tu lo senbraste,
lo reverdece i dora
paga, que te ha llorado, i que te adora.
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