Calle Mayor de Azofra 
El albergue de Azofra nació a iniciativa de un grupo de antiguos peregrinos alemanes de Colonia, coordinados por Herbert Simon, que contagiaron con su entusiasmo y su trabajo a los vecinos de Azofra y a la Asociación Riojana de Amigos del Camino de Santiago. Lo regenta desde su fundación María Tobía.  
 

p

Fuente de los Romeros 

 

 

          Monasterio de Cañas
Sandoval en su estudio sobre el Monasterio de San Millán, recoge la primera cita documental de la localidad al señalar que el 5 de septiembre del año 922 donaron el Rey García Sánchez I y su madre Dña. Toda Aznárez el primitivo Monasterio de Santa Maria de Cañás al de la Cogolla. 

 

Monasterio de Suso

Claustro del Monasterio de Yuso

 

Torre de Sto Domingo de la Calzada
Destaca su catedral que eleva al cielo una torre exenta barroca, como vigía del Camino de Santiago y construida por Martín de Beratúa en 1762.

Muralla de Santo Domingo

 

Puente sobre el río Oja

 

d

Grañón desde la Cruz de los Valientes, último hito en tierras riojanas.

 

Sobre estos cerros estuvo asentada la fortaleza que defendía la linea divisoria entre los reinos de Castilla y Pamplona-Nájera

volver
Apuntes sobre
el Camino de Santiago
 

   

 

El camino de Santigo por tierras de La Rioja

 Santo Domingo de la Calzada

      

      Desde lo alto de los cerros najerinos el Camino conduce a Azofra.
El Camino de Santiago marca de forma indeleble las característivas de Azofra. La Calle Mayor, que coincide con el Camino Jacobeo, nos lleva directamente a su Iglesia Parroquial, en cuyos sillares descansa el Albergue de Peregrinos.  Su tradicional hospitalidad viene de lejos; ya en el siglo XII, en el año 1168, doña Isabel fundó en Azofra un Hospital de peregrinos, cuya iglesia estaba dedicada a San Pedro y disponía, además, de un cementerio para los peregrinos que fallecían en el Camino.

"En el nombre de Dios y con su gracia. Sea conocido a todos los hombres tanto presentes como futuros, como yo Rodrigo por la gracia de Dios obispo de Calahorra y Nájera, te concedo a ti, doña Isabel hacer un oratorio en el hospital que haces en la villa que se dice Azofra, y un cementerio para sepultura solamente de los peregrinos". 

      El Hospital de Azofra pervivió hasta el siglo XIX . Actualmente no quedan restos.Al salir del pueblo podremos avituallarnos de agua saludable y fresca en la Fuente de los Romeros; y hasta es posible que nos inviten a un buen trago de vino de sus bodegas. De inmediato, nos toparemos con el Rollo, próximo al Cerro de los Templarios.

      Los peregrinos, preocupados por venerar los restos de los santos que encontraban en el Camino, podían tomar aquí un desvío que, a través de Cañas, donde se encuentra un monasterio de monjas cistercienses que solían darles buena acogida, les llevará a San Millán de la Cogolla. 
      La primera cita documental de la localidad señala que el 5 de septiembre del año 922 donaron el Rey García Sánchez I y su madre Dña. Toda Aznárez el primitivo Monasterio de Santa Maria de Cañás al de la Cogolla. La fundación del  nuevo Monasterio se remonta hacia 1170.  En 1169, don Diego López Díaz de Haro y su esposa Dña. Alonsa Ruiz de Castro habían entregado a un reducido grupo de monjas benedictinas una propiedad en Ayuelas, lugar próximo a Santo Domingo de la Calzada para establecer su comunidad. Sin embargo la cercanía de la población molestaba a las religiosas, y el 9 de abril de 1170 recibieron una generosa entrega de sus benefactores: las villas de Cañas y Canillas y un núcleo próximo a Tironcillo. El traslado de las benedictinas al antiguo Convento de Cañas fue inmediato y el 20 de junio del mismo año, viuda ya doña Alonsa Ruiz de Castro, donando cuantiosos bienes se unió a la comunidad recién asentada, llevando consigo a su hija, doña Urraca López de Haro nacida en 1170 año en que la trasladó consigo su madre a esta población y que residió en el Monasterio hasta su muerte, en olor de santidad, a la edad de noventa y dos años.
      La fábrica del monasterio corresponde principalmente a finales del siglo XII e inicios del XIII  (la iglesia, el muro exterior del claustro, la sala capitular, el refectorio y algunos muros de otras estancias) En el siglo XVII, se realizaría el interior del claustro, clasicista, y las zonas altas del convento.

      Al llegar a San Millán el peregrino podía admirar el viejo monasterio de Suso con su arquitectura visigótico-mozárabe, las cuevas de las laderas donde vivieron los eremitas y el mismo San Millán inició su oratorio monacal en el siglo VI. Allí reposaron los restos del santo en una arqueta de marfíl objeto de veneración de los romeros compostelanos durante siglos. Aquí  Gonzalo de Berceo fue educado desde su niñez, y rimó en román paladino la vida del santo emilianense y el resto de su obra, que le convierte en el primer poeta culto conocido de la Literatura Española.

Gonzalvo fue so nomne qui fizo est tractado,
En Sant Millan de suso fue de ninnez criado,
Natural de Berçeo, ond Sant Millan fue nado:
Dios guarde la su alma del poder del peccado.(489 S.Millán)

      Suso perdió influencia al fundar el rey García el de Nájera, el monasterio de Yuso, en el lugar exacto donde  los bueyes que transportaban las reliquías de San Millán a la corte najerina se negaron a continuar.  La estructura es de los siglo XVI y XVII. Aquí se descubrieron las Glosas Emilianenses, primeras palabras del idioma castellano. En Yuso se conservan actualmente las reliquias de San Millán y de su maestro, San Felices de Bilibio.

De vuelta a la ruta principal, entre Hervías y Ciriñuela se situaba el Hospital de Bellota, del que conocemos su existencia en el 1171, año en el que Alfonso VIII le dona la villa de Hormilla. También se tiene noticia  del Hospital de Fuente Cerezo que en 1195 es donado por Doña Aldonza al monasterio de Bugedo de Campajares.

      Hasta la consolidación de Burgos como gran capital de Castilla y la construcción de Santo Domingo de la Calzada, el Camino se dirigía de Nájera a Briviesca por Leiva; pasó después a su orientación natural, guiendo por Santo Domingo y los Montes de Oca hasta llegar a Burgos.
      La ciudad calceatense se sitúa en una amplia vega junto al rio Oja. Las casas se agrupan en torno calle Mayor, que se orienta longitudinalmente Este a Oeste, desde la puerta del Barrio Viejo que llegaba el Camino jacobeo, hasta la puerta occidental por la que la ruta se dirigía hacia Grañón.
      Las primeras ampliaciones se hicieron mediante calles paralelas a la principal. Su origen histórico está relacionado con Domingo de la Calzada, que construyó aquí un puente sobre el río Oja, y poco antes de llegar a él, una ermita y un pequeño hospital para asistir a los peregrinos. Una vez reconquistada La Rioja por Alfonso VI, en 1076, le concedió privilegios a Domingo para  que puediese construir en torno a su fundación. En 1106 la antigua ermita  es sustituida por una iglesia, que se convertirá en colegiata en 1152, e inmediatamente después en catedral. La ciudad estaba defendida por muralla, foso y torreones. Se han perdido en gran parte, nada queda de sus siete puertas; sin embargo, aún permanecen en pie algunos retazos de sus muros y torreones.
      Las construcciones medievales dejaron paso en su calle Mayor a las casonas de los siglos XVII y XVIII. Destaca su catedral que eleva al cielo una torre exenta barroca, como vigía del Camino de Santiago y construida por Martín de Beratúa en 1762. Monumento nacional, sorprende la armonía de los diversos estilos arquitectónicos. La capilla adsidal es puro románico francés; el mausoleo del Santo, del gótico florido en alabastro, tallado por Juan de Rasines en 1513, con románica lauda sepulcral y una imagen de Santo Domingo en 1789. El retablo mayor lo ejecutó Damián Forment en 1537 en estilo plateresco.
Todo gira en la ciudad calcatense desde el siglo XI alrededor de su Santo; su fundación y construcción del puente sobre el Oja, su Hospital hoy covertido en Parador Nacional; las fiestas de Mayo recuerdan los milagros del Santo. Un gallinero dentro de la Catedral invita al viajero a recordar el famoso "milagro del ahorcado"; un gallo y una gallina perpetúan el hecho y símbolo de la ciudad "donde cantó la gallina después de asada". (Leyenda de la rueda y el peregrino)
     Al salir de la ciudad, en la Plaza de San Francisco, se levanta un monumento al Peregrino, obra del escultor riojano Vicente Ochoa, y poco después, se atraviesa el puente sobre el río Oja.

El Camino de santiago deja La Rioja por Grañón, villa situada a siete kilómetros de Santo Domingo por la N-120, entre el monte Carrasquedo y el Cerro de Maribel o de Grañón, lugar estratégico y divisorio de los reinos de Castilla y Pamplona-Nájera. La villa estuvo amurallada y en el centro hubo un castillo. Antes de entrar en Grañón, por el camino paralelo a la  carretera, el viajero encuentra una cruz plantada, que recuerda la victoria del grañonero Martín García sobre el calceatense por la posesión de la Dehesa para el pueblo. Es conocida por la Cruz de los Valientes, y alrededor de ella los vecinos de los dos pueblos hermanados rinden homenaje a sus antepasados.  La torre de la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Grañón será el último hito riojano que verá el peregrino antes de adentrarse en tierras burgalesas.

ALBERGUES DE PEREGRINOS

Azofra
Junto a la Iglesia Parroquial  (16 plazas)
  Hospitalera María Tobía c/ Mayor, 36 (tlno. 941 37 90 57)
NUEVO ALBERGUE (60 plazas)

Santo Domingo de la Calzada
Casa del Santo
C/ Mayor 42 bajo tlno. 941 343390 
83 plazas

Santo Domingo de la Calzada
Albergue de la Abadía Cisterciense Nuestra Sra. de la Anunciación 
Calle Mayor nº.29 tlno. 941 340700
33 plazas

Grañón
Hospital de Peregrinos San Juan Bautista. 
Detrás de la Iglesia tlno. 941 420818
16 plazas