El universo de la peregrinación a Compostela ha dado lugar en la literatura francesa a una producción considerable, especialmente en la Edad Media. De todas formas, no son pocos los testimonios literarios posteriores en los que lo jacobeo goza de una gran importancia. Se trata, por lo tanto, de un elemento de contenido fundamental en muchas obras pertenecientes a géneros bastante variados. Por otra parte, son igualmente numerosas las creaciones ajenas a este ámbito en las que no deja de hacerse algún tipo de alusión al mismo. Tal volumen de obras constituye un corpus literario amplio que se reparte cronológicamente a lo largo de un periodo muy extenso, comprendido aproximadamente entre los siglos XII al XX. En las páginas siguientes se intentará ofrecer una visión lo más amplia y comprensiva posible de este conjunto de textos. Asimismo, se mostrará la presencia que en ellos tiene La Rioja.
Primeramente, el género del cantar de gesta presenta un conjunto de creaciones en las que la ruta jacobea tiene un valor narrativo primordial, siempre en relación, de una manera o de otra, con la figura heroica de Carlomagno. Se trata de las siguientes obras: la Chanson d'Agolant (finales del siglo XII, comienzos del XIII), Anseïs de Cartage (comienzos del siglo XIII), Gui de Bourgogne (también de comienzos del siglo XIII) L 'Entrée d'Espagne (primera mitad del siglo XIV) y La Prise de Pampelune (hacia 1350). En todas ellas aparece constantemente el personaje del emperador francés (siempre bien secundado por sus doce pares, entre los cuales destaca sobremanera su sobrino Roldán) como el gran guerrero al servicio del apóstol Santiago. La misión que se le ha confiado es la recuperación de las tierras españolas de manos de los sarracenos, restaurar el culto al santo y devolver al camino de Compostela su importante función como vía de peregrinación. En este sentido, es importante señalar que una característica común a las obras épicas francesas en las que se habla de España y del Camino de Santiago es la presentación de este país completamente dominado por los musulmanes, siendo su liberación posible gracias únicamente a la intervención militar procedente del país vecino. Como señala Elena Real Ramos:
Todos los poemas épicos coinciden en presentar las ciudades del camino, incluida la misma Compostela, como poblaciones sarracenas. La epopeya gala considera invariablemente [...] a los franceses como los únicos héroes cristianos de la Reconquista de España. Los hispano-cristianos desaparecen, pues, de los cantares de gesta franceses, que consideran invariablemente a los sarracenos como los únicos habitantes de nuestra Península. Sólo ellos viven en España, unidos por una misma religión, la de Mahoma, y por un mismo anhelo, el de atacar a los franceses, bien para ocupar el país vecino, bien para defender a España de los reiterados ataques francos. De modo que no existe ninguna diferencia para los poetas épicos entre Córdoba, por ejemplo, y León, Burgos o Santiago de Compostela. (1991.24-15)
La base literaria común a estas cinco obras es la compilación en lengua latina conocida como Liber Sancti Jacohi (siglo XII) y, más concretamente, su libro IV, contiene éste una historia legendaria sobre Carlomagno y Roldán, relatada y supuestamente escrita por el arzobispo Turpín. Se titula Historia Karoli Magni et Rotholandi o Historia Turpini y en ella se cuentan las invasiones de España y las batallas que Carlomagno debe llevar a cabo por indicación de Santiago, con el objeto de liberar el sepulcro de este apóstol 1.
Entre los cantares de gesta mencionados, merecen ser tenidos en cuenta aquéllos que hacen referencia explícita suficientemente extensa a localidades riojanas situadas en la ruta jacobea. L 'Entrée d'Epagne cuenta el comienzo de la campaña de Carlomagno en España. Después de unos 16.000 versos, el autor termina su obra dejando al emperador a las puertas de Pamplona, que continúa resistiendo a las fuerzas cristianas. Nájera aparece situada entre los Pirineos y Pamplona, justo después de Roncesvalles. El poeta cuenta la defensa de Nájera por Ferragut, la muerte de éste a manos de Roldán 2 y la ocupación definitiva de la ciudad. Se puede ver, por ejemplo, cómo Marsilio, rey sarraceno de España, ante la inminencia de la llegada de Carlomagno a la Península, encarga a Ferragut que acuda a Nájera para desde allí intentar frenar el avance francés:
Li rois Marsillc d' Aragoneise gient
En seul .VIII. jors a feit asenblement
De .XM. homes, sin fist delivrement
A son neveu, Feragu d'Orient.
"Niés", dist li rois, "menez cist garniment
"A la citez qu'eu vos don et present,
"Ce est Laçarain [Nájera], que tu de ton parent
"Le rois de France i vient certeinement;
"Contenez vos illoc si sajement
"E dou pasajes feites manteniment,
"Q'il non poissent passer legeirement."
[...]
Por le comant Marsille l'aumanssor
Cevaucerent Feragu et cellor;
De Laçarain ferent garnir la tor.
(Anónimo, 1913, vol. I: 24-25, vv. 595-617)La Prise de Pampelune, compuesta por el italiano Nicolás de Verona, es una continuación de L 'Entrée d'Espagne. Se asiste en ella a la caída final de Pamplona y a las siguientes conquistas de Carlomagno, a lo largo de la ruta jacobea hasta la ciudad de Astorga. Las tropas francesas pasarán necesariamente por La Rioja y llevarán a cabo la conquista de la ciudad de Logroño, de forma totalmente pacífica, ya que Altumajour, señor de Estella y de Logroño, se la entrega. Después de haber tomado esta localidad navarra, los franceses
S'en ístrent de la ville sens nule destourbance
Et tant esploiterent ou la lesu sperançe
Che au Groing [Logroño] furent venus, mes par mout grand sciançe
Se fist Altumajour venir en sa presançe
Li gregnour de la terre, e pues sens arestançe
Entrerent nous Franzoís dedens en comunançe,
Che ja ne i fu meslee ne nule destorbançe,
Pour ce che le castel estoit a oubedience
De Altumajour, oú tous avoient fiançe.
(Nicolás de Verona, 1864: 67, vv. 2417 -2424 )Otinel, canción de gesta compuesta probablemente en el siglo XIV, contiene también une alusión a Nájera. Esta obra está vinculada por su temática con las aventuras de Carlomagno en España, si bien se desarrolla en Italia 3. Relata la expedición del monarca francés en Lombardía contra Garsile (Marsilio). El personaje principal de la historia, llamado Otinel, se muestra inicialmente como enemigo de los cristianos. Es el mensajero enviado a París por Garsile con el objeto de instar a Carlomagno a reconocerlo como su soberano y a convertirse al islam. Otinel se identifica ante el emperador tal y como sigue:
Lors parle Karle, le rois de Saint Denis:
Sarrasins frere, par la loi dont tu vis,
De quel linage es tu an ton païs'?
Commant as nom [par ta lei] quar me dis
-Sire, dit-il, Otes li Sarrarins.
[Fiz sui al rei] Galien au fier vis;
Moie est la Marche et trestot le païs,
Et Benoas, qui tant est de haut pris,
Une contrée qui moult est postéis
De totes pars d'estraingles Sarrasins;
Et aumacours et tous les Barbaris,
Tous me redotent, par foi le vos plevis.
Li rois Garsile est mes germains cousins,
Mes oncles fu Fernagu [Ferragut] li gentis,
[Icil de Nazze (Nájera)], que Rollans m'a ocis.
Demain en iert .i. fier chaple bastis.
(Anónimo, 1966: 9, vv. 230-245)En 1478, tiene lugar en Ginebra la publicación de la primera edición de L 'Histoire de Charlemagne (parfois dite Roman de Fierabras), escrita por Jehan Bagnyon (1412-?). Se trata de una obra narrativa en prosa, compuesta en alabanza del duque Pedro II de Saboya, a quien se quiso identificar con Carlomagno. Por sus contenidos tiene una estrecha vinculación con el género épico. Se compone de tres grandes capítulos o libros, de los cuales el último relata la campaña de reconquista de España por el emperador. En realidad, es una traducción de la Historia Turpini, realizada fundamentalmente (aunque no exclusivamente) según la versión incluida en el Speculum Historiale ( siglo XIII) de Vincent de Beauvais 4. Al igual que L 'Entrée d'Espagne, esta obra contiene el relato de los combates contra el gigante Ferragut, la muerte de éste y la toma de Nájera.
Aprés que Aygolant fut occis et Furré et pluseurs roys sarrazins, comme devant est dit, les nouvelles vindrent a I'admiral de Babillonne, lequel avait ung jayant moult terrible, qui estoit de la generacion de Golyas, et le fist accompaignier de .XX.m Turcqs moult fors et puissans et I 'envoya pour batailler contre Charles I'empereur, car sa puissance estoit redoubté par tout le monde. Et s'en vint le dit Ferragus jusques en la cité de Nageres [Nájera] présde Saint Jacques, entre crestienté et les pars sarrazinois, et manda au roy Charles qu'il vinst a luy pour batailler. [...] Tantost que Charles sceut la venue de celluy jayant, il alla a luy et fut en sa garde prest de Nageres. (Jehan Bagnyon, 1992: 193) 5
Son numerosas las obras del género épico francés en las que se hacen alusiones al universo de la peregrinación a Compostela 6. Esto no deja de ser una manifestación de la amplia difusión internacional (en este caso en Francia) que alcanzó este fenómeno. Además, en algunos casos se puede apreciar, por la forma en que se alude al Camino de Santiago o a los peregrinos, que esta vía tenía otras dimensiones y funcionalidades distintas de la puramente religiosa. Así 'lo señala Elena Real Ramos :
El ir y venir de gentes procedentes de los más lejanos lugares tuvo, como es bien sabido, enormes consecuencias desde el punto de vista cultural y económico. Estos aspectos del camino de Santiago aparecen igualmente reflejados en los cantares de gesta franceses, donde encontramos a mercaderes ingleses, franceses y sarracenos transitando por la vía jacobea y llevando de un lado a otro los artículos más codiciados de la época: tejidos de seda y pieles de armiño, perfumes y tintes, especias, cordobanes y armas pasan incesantemente, en una y otra dirección, de Galicia a Alemania, de Inglaterra, Roma o Francia a Galicía. [ ...]
Pero la Vía Compostelana es también difusora de cultura y propagadora de noticias. Gentes procedentes de Galicia refieren a los transeúntes que encuentran en su camino lo que allí han visto o las leyendas o historias que a su vez les ha contado otro caminante, compañero de viaje en alguna de las numerosas etapas del itinerario. Este aspecto queda igualmente plasmado en algunos cantares de gesta franceses, en los que el juglar pone a los peregrinos jacobeos como testigos que pueden avalar la veracidad de su relato. ( 1991: 22-23 )
Por ejemplo, Girart de Vienne muestra en su comienzo cómo su autor, el clérigo Bertrand de Bas-sur-Aube, se encuentra con un peregrino que le contará las aventuras de Girart antes de que llegara a ser señor de Vienne 7:
Ce fu en mai, qu'il fait chaut et seri,
que l'erbe est vert et rosier sont flori;
a Bar sor Aube, .i. un chastel seignori,
la sist Bertrans en un vergier flori,
uns gentis clers que ceste chançon fist.
A un jeudi, qant del mostier issi,
ot encontré .i. gaillart pelerin,
qui ot seint Jasque aoré et servi,
et par seint Pere de Rome reverti.
Cil li conta ce que il sot de fi,
les avantures c'au reperier oï,
et les granz poines que dant Girart sofri
einz qu'il eüst Vienne.
(Bertrand de Bar-sur-Aube, 1977: 7, vv. 97-109)
* * *La producción narrativa piadosa de la Edad Media ofrece en Francia algunos relatos de milagros obrados por intervención de Santiago 8. Obviamente, siempre mantienen una relación estrecha con la peregrinación a Compostela. En uno de ellos, el apóstol es ayudado por la Virgen. La recopilación de milagros marianos realizada por Gautier de Coinci ( 1177-1236), Les Miracles de Nostre Dame, recoge dicho relato. Su título es De celui qui se tua par l'amonestement dou dyable. Cuenta la historia del peregrino jacobeo que, después de haber cometido pecado de lujuria, se castró y se suicidó siguiendo las órdenes engañosas del diablo, el cual se le había aparecido con el aspecto de Santiago:
Lors li a dit li anemis:
"Saiches por voir, biaus doz amis,
Qu'en paradys en venras droit
Se tu vielz coper orendroit
Tes genestailles et ton menbre,
Que tu fesis, ce sai de voir,
La nuit que tu deüs movoir.
Et puis aprez sanzs demoree
En ta gorge fiche t'espee.
Tot maintenant qu'aras ce fait,
Pardoné t'ierent ti mesfait
Et s'aras joie pardurable."
(Gautier de Coinci, 1961-1966, vol. 2: 239, vv. 57-69)Un antecedente de esta narración se encuentra en el conjunto de veintidós milagros que integran el libro II del Liber Sancti Jacobi. Concretamente, es el número diecisiete 9.
Existe también otra recopilación de relatos milagrosos, del siglo XIV, titulada por su editor, B. Munk Olsen, Dits en quatrains d'alexandrins monorimes de Jean de Saint-Quentin. Incluye dos narraciones vinculadas a la figura del Apóstol 10. Por una parte, el Dit des trois pommes desarrolla el tema de la amistad entre dos peregrinos que se encuentran en el camino hacia Compostela. Presenta dos partes bien diferenciadas. La primera es la única que tiene una temática jacobea. Por ello, nos detendremos solamente en ella. Un hombre anciano y enfermo encarga a su hijo que cumpla en su lugar la promesa que hizo de ir a Santiago. En el momento de partir, el padre entrega al joven tres manzanas para poner a prueba la bondad de sus eventuales acompañantes durante el viaje. Tras dos encuentros decepcionantes, en los que el muchacho ofrece sus manzanas a hombres egoístas que no las comparten con él, por fin conoce a un viajero generoso y amigable. Los dos llegan juntos a una ciudad, si bien se alojan en albergues distintos. Durante la noche, el joven es robado y asesinado por la mujer del posadero y un cómplice. Al día siguiente, su compañero llega a la posada y no lo encuentra. Se le dice que ya se ha marchado, pero él no da crédito a tal noticia. Con la ayuda de un juez, encuentra en el albergue el cuerpo de su amigo. Los criminales son detenidos. El peregrino vivo, a instancias de una voz celeste, continúa el viaje a Compostela, llevando consigo el cadáver del joven. Una vez allí, éste resucita, gracias a la intervención de Dios y de Santiago:
Tant porta l'enfançon qu'il ot fait son voiage:
Loiaument l'aquita de son pelerinage.
Quant a l'eglise fu, s'ala devant l'image,
Pour I' enfant et pour lui offri de bon courage
Bone gent, or oiéz, pour saint Pere de Romme,
S'il vous vient a plaissir, et les vertus vous nomme
Que Dieus et li bon saint firent pour le preudomme:
Li enfez en I'eglisse suxita, c'est la somme.
(Jehan de Saint-Quentin, 1978: 33-34, vv. 213-220)En él se aprecia la posible influencia del mencionado libro II del Liber Sancti Jacobi, concretamente del milagro número cuatro 11. Cuenta el viaje a Compostela de treinta romeros procedentes de la región de Lorena. Todos ellos, salvo uno, se habían comprometido formalmente a prestarse ayuda unos a otros en caso de necesidad. En un momento dado, uno de ellos cae enfermo y es transportado por los demás hasta el puerto de Cisa, en los Pirineos. Allí acabará siendo abandonado por sus compañeros, que rompen así su promesa. Curiosamente, el único que se queda a su cuidado es el peregrino que no había querido dar su palabra. El enfermo muere y el otro, solo y asustado, reza a Santiago y le pide ayuda en tan difícil trance. El Apóstol aparece montado en su caballo y transporta a los dos viajeros hasta el Monte del Gozo. Una vez allí, el difunto es enterrado. Santiago ordena al otro peregrino que espere al resto del grupo en León y que, cuando lleguen allí, les diga que su viaje no tendrá ningún valor por haber faltado a su palabra y que deberán hacer penitencia. El milagro termina subrayando la idea expuesta al comienzo: es importante cumplir las promesas que se hacen a Dios.
Por otra parte, el Dit des annelés cuenta una historia sobre la infidelidad conyugal frustrada de una mujer de noble condición, su castigo, su arrepentimiento y la reconciliación final con su marido. La peregrinación a Santiago constituye el marco espacial en el cual se sitúan gran parte de estos hechos. Pero es también el elemento que da origen al desarrollo de la historia. Hay que tener en cuenta que al comienzo del relato los esposos se disponen ir a Santiago, llevados probablemente por el deseo de dar gracias al apóstol, tras haber sido padres de dos hijos:
La dame de quij'ay la raison pourposee,
Estoit de Bouloignois, de moult noble gent nee.
Un chevalier la prist, de bonne renommee,
De li ot .ii. enffans jumeaus d'une portee.
Li sires ot grant joie, Dieu loa bonnement
Et le baron saint Jaque, qu'il requeroit souvent.
Unjour dist a la dame qu'il avoit grant talent
D´aler au saint apostre en Galice briefment.
(Jehan de Saint-Quentin, 1978: 191, vv. 85-92)Al volver de Galicia, el marido sorprende a su mujer en una posada cuando se disponía a cometer adulterio con un caballero que se había unido a ellos en el viaje de ida. Éste es ahorcado y la dama sufre la dura condena de ser abandonada a su suerte en el mar, sola a bordo de un barco y con los dedos de las manos fuertemente apretados por diez anillos de hierro (los annelés del título ).
La parte inicial de este relato presenta una estrecha semejanza con otra narración en prosa del siglo XIII, La Fille du Comte de Ponthieu 12. De todas formas, no deja de llamar la atención el que en esta obra la protagonista y su marido, llamado Thibaut, emprenden la peregrinación a Santiago llevados por el deseo de rogar al apóstol que les ayude a tener descendencia:
...mais ne plut a Diu qu'il eüssent nul oir, dont mont pesa a cascun. Une nuit, jut mesire T. [Thibaut] en sen lit et pensa: "Diu, dont vient ço que j'ain tant ceste dame et ele mi, et ne poons avoir oir dont Dix soit servis et au siecle bien fais?" Il pensa de monsengneur saint Jake qu'il dona as vrais requerans ço qu'il li demandoient, et premist sa voie. (Anónimo, 1923: 4)13
Antes de llegar a Compostela, los esposos son atacados en un bosque por unos bandoleros. La dama es violada en presencia de Thibaut. Una vez que han quedado solos, ella intenta matar a su marido, pero no lo consigue. Al regreso a Francia, el padre de la dama castiga a ésta abandonándola en el mar dentro de un tonel.
En La Fille du Comte de Ponthieu el tema de la peregrinación se amplía de alguna manera, con la inclusión de la Cruzadas en Tierra Santa y un viaje a Roma 14.
Las dos historias que se acaban de mencionar tienen, en lo que respecta a sus respectivos comienzos, un antecedente que no hay que dejar de señalar. Se trata de Le Conte de Floire et Blancheflor, narración de mediados del siglo XII 15 que cuenta los amores de los dos personajes que le dan título. En su inicio se relata cómo unos peregrinos jacobeos son atacados en Galicia por un rey pagano (llamado Felis) y sus hombres, llegados hasta allí por mar con el propósito de saquear pueblos y villas y destruir cuanto encuentren a su paso. Entre los viajeros piadosos había un caballero francés y su hija, viuda y embarazada. Ésta se dirigía a Santiago para cumplir una promesa realizada en nombre de su difunto marido. El caballero muere a manos de los paganos y la dama es llevada con ellos a su reino como cautiva:
Et cil en vont en la montaigne,
gardent aval parmi la plaigne,
pelerins voient qui montoient
la montaigne que il gardoient.
Il lor vont seure, ses assalent,
et li pelerin se defalent
de combatre tot li plusor,
lor avoir tendent por paour.
En la compaigne ot un François,
chevalier et preu et courtois,
qui au baron saint Jake aloit;
une soie fille i menoit
qui a l'apostle s'ert vouee
ains qu' ele issist de sa contree,
por son ami qui mors estoit,
de cui remese ençainte estoit.
Li chevaliers le vaut deffendre.
De lui ne caut a aus vif prendre,
ains l'ocïent, sellaissent mort
et sa fille mainent au port.
(Anónimo, 1983: 21, vv. 85-104)Mucho más tarde, ya a finales del siglo XVI, nos encontramos con la Histoire de la vie, prédication, martyre, translation et miracles de sainct Jaques le Majeur publicada por primera vez en 1595 en Orleáns y reeditada después en 1603 en Ruán. Se trata de una compilación en la que se recogen la vida y leyenda de Santiago, sus milagros y algunos textos litúrgicos en latín. La colección de milagros a la que da cabida contiene las dos versiones del conocido relato del ahorcado: la que se sitúa en Toulouse y la de Santo Domingo de la Calzada 16. La primera de ellas es quizá la más antigua, si nos atenemos a los testimonios escritos conservados, tanto en latín como en francés (vid. infra)17. Su base narrativa viene a ser la siguiente: dos peregrinos alemanes, padre hijo, que tienen la intención de ir a Santiago, se detienen en la ciudad francesa de Toulouse para pasar la noche y se alojan en un albergue. Llevan consigo mucho dinero, lo cual excita la codicia del posadero, que les hace beber hasta emborracharlos. Una vez que se han quedado dormidos, esconde una copa de plata en uno de sus zurrones, con el propósito de acusarles de robo, hacer que los detengan y quedarse con sus bienes. Al día siguiente, cuando los peregrinos han reemprendido el camino, el posadero, acompañado por unos guardias se lanza en su persecución. Les acusa, registra los zurrones y encuentra la copa. Los peregrinos son llevados ante el juez, que decide que uno de ellos quede libre y el otro sea ahorcado. Es el hijo quien se ofrece voluntariamente a ser condenado, por lo que el padre tendrá que seguir solo hasta Compostela. Al cabo de treinta y seis días el padre, ya de regreso, vuelve a pasar por el albergue para ver el cuerpo de su hijo, que aún está colgado. Descubre que éste no ha muerto, ya que el apóstol Santiago lo ha sostenido con sus propias manos. Sale corriendo en dirección a la ciudad, para informar sobre este prodigio. Se comprueba que dice la verdad y que se ha cometido una injusticia por culpa del posadero. Se hace bajar al joven de la horca y, después de ser juzgado, se condena a la misma pena al culpable de haber lanzado las falsas acusaciones. El relato termina con el consejo de no engañar a las gentes de bien y de dar buena acogida a los peregrinos.
Este relato milagroso se recoge en el libro II del Liber Sancti Jacobi donde aparece en quinto lugar. Forma parte igualmente del Dialogus Miraculorum (1220-1235) de Cesáreo de Heisterbach. Conoció una gran difusión, gracias sobre todo al Speculum historiale de Vincent de Beauvais (parte integrante del Speculum majus, escrito por este autor entre 1240 y 1260) ya la Legenda aurea (hacia 1260) de Jacopus de Voragine, obras en las que también se incluye 18. De hecho, el Speculum historiale es la fuente de la que se ha nutrido la Histoire de la vie, prédication, martyre, translation et miracles de sainctJaques le Majeur 19.
En cuanto a la segunda versión, la historia que cuenta presenta notables diferencias con respecto a la anterior 20. Tres peregrinos alemanes, padre madre e hijo, se dirigen a Compostela. Se detienen a pasar la noche en un albergue de Santo Domingo de la Calzada. Una sirvienta se prendó del muchacho, pero éste no le hizo caso. La joven, molesta por este rechazo, se vengó de él introduciendo en su escarcela, mientras dormía, una taza de plata del posadero.
A la mañana siguiente, la familia emprendió el camino. Poco después, la criada denunció el robo de la taza y acusó a los peregrinos. Éstos fueron detenidos en el camino. Se registraron sus escarcelas y encontraron la taza en la del muchacho. Fueron llevados a la ciudad y el juez condenó al joven a morir ahorcado. Sus padres continuaron la peregrinación y al regreso fueron a la horca a ver a su hijo y se lo encontraron vivo. El muchacho les dijo que el apóstol Santiago le había sujetado y alimentado durante todo este tiempo. Los padres fueron a la ciudad a ver al juez y le contaron el hecho milagroso. El juez no les creyó y les dijo, ante su insistencia, que tan pronto creería que el pollo que se disponía a comer cantaría como que el peregrino estaba vivo. En ese momento, el pollo recobró la vida, cantó y echó a volar. Ante tal prodigio, el juez y toda la gente de la ciudad fueron donde estaba colgado el joven y comprobaron que estaba vivo. Éste fue descolgado y llevado a la iglesia para dar gracias a Dios. En Hitoire de la vie, prédication, martyre, translation et miracles de sainct Jaques le Majeur, el relato termina como sigue:
Et retoumerent le pere & la mere auec leur fils rendre graces a Dieu, en l'Eglise saint Iacques par les merites duquel cest excellent miracle estoit aduenu. Aucuns disent que ce pelerin, apres auoir rendu graces a Dieu en l'Eglise, rendit l´esprit a Dieu. & fut mis en sepulture en ladite Eglise saint Dominique. Et pour punir l'offence commise par cette mauuaise garse de chambriere, elle fut condamnee a estre bruslee viue. En quoy est grandement admirable & louable l'equitable iugement de Dieu, qui conserue & deliure les innocens, & punist griéuement les calomniateurs, & faux accusateurs. (Anónimo, 1603: f. 67 vº)
* * *
En lo que concierne al ámbito lírico cortés, hay que señalar que los poetas occitanos conceden también un cierto lugar en sus producciones a la peregrinación a Compostela 21, aunque no es realmente muy importante. En realidad, lo único que hacen es incluir algunas alusiones a este universo en composiciones cuya temática poco o nada tiene que ver con él. Se puede hablar, entre otros, de Cercamon y del planh 22 que compuso en alabanza de Guillermo X duque de Aquitania y VIII conde de Poitiers, muerto en 1137 en el camino de Santiago, a donde se dirigía en peregrinación 23. Se titula Lo plainz commenz iradamen. Al final de su última estrofa, Cercamon dirige a Santiago una plegaria por el difunto:
Lo plainz es de bona razo
Que Cercamonz tramet n'Eblo.
Ai! com lo plaigno li Gasco,
Cil d'Espaign' e cil d' Arago.
Sant Jacme, membre:us del baro
Que denant vos jai pelegris.
(Cercamon, 1966: 22, vv. 49-54)Peyre Vidal, por su parte, escribió entre 1174 y 1180 24 una canción de amor, Be'm pac d'ivern e d'estiu, dedicada a tres hermanas que no se ha podido identificar 25. Sus últimos versos presentan un elogio del caballero aragonés Michel de Luesia, protector del poeta, apoyado en una invocación a Santiago:
Per I'apostol qu'om apella
Sant Jacme de Compostella,
En Luzi' a tal Miquel
Que:m val mais que cel del cel.
(Riquer, 1992, vol. 2: 886, vv. 75- 78).Paulet de Marsella escribió en 1268 un serventés titulado Ab marrimen el ab mala sabenza. Estaba dirigido a Alfonso X de Castilla, en apoyo de su hermano Enrique. Le pide que lo libere de su encierro en Montecasino, tras la batalla de Tagliacozzo (23 de agosto de 1268)26:
Tug ¡'Espanhol, del Gronh tro Compostelha,
Devon planher la preízo, que ges belha
Non fo ni es, d'en Enric de Castelha,
El reís n' Anfos, que tant gen se capdelha
Ab sen antic,
Deu demandar tost son fraire n'Enríc.
(Lévy,1882:279-280, vv.13-18)Compostela y Logroño, aparecen aquí como las ciudades que vienen a mostrar, por su situación límite (una en Galicia, la otra en la frontera con el reino de Navarra), toda la dimensión del reino de Castilla de un extremo a otro. Esto permite hacerse una idea del gran número de personas (españoles) que lamentan la situación de Enrique de Castilla. Esta impresión de grandeza queda acentuada, sin duda, por la referencia clara, aunque no demasiado explícita, allarguísimo tramo de la ruta jacobea comprendido entre ambas localidades.
* * *
El campo dramático también ha encontrado una fuente de inspiración en la peregrinación a Compostela. Ya desde la Edad Media existían en Francia numerosas localidades (de mayor o menor importancia) en las que se habían fundado cofradías de Santiago. Éstas organizaban con regularidad, al menos desde el siglo XV, representaciones de misterios sobre la leyenda y los milagros del Apóstol. Como señala José Filgueira Valverde,
Les épisodes de la Translation trouverent aussi place dans le théatre religieux, à I 'instigation des églises dont saint Jacques était le patron ou des confréries qui lui étaient vouées, installées et animées pour une grande part grace à ceux qui avaient fait le voyage de Compostelle et gardaient avec la ville des liens de fratrenité. (1985: 185)
A modo de ejemplo, se podría mencionar la cofradía de la ciudad de Compíegne. El barón de Bonnault d'Houët señala, a este respecto, lo siguiente:
Nombre de villes, même de villages, ont une église dédiée a Saint-Jacques, et, pour ne citer que les deux villes voisines, Noyon et Compiegne" Dans cette dernière existait aussi une confrérie de Saint-Jacques, qui chaque année donnait des représentations de mysteres, auxquelles étaient conviées les confreres du voisinage, notamment ceux de la ville de Roye" (Manier, 1890: XVIII-XIX) 27
Este mismo investigador señala, en relación con dicha cofradía, que el estudio del Registro de Cuentas de la ciudad de Compiegne permite saber
que dès 1466 [y hasta 1539] il y eut une représentation de la vie et mistère saints Jame en personnages selon la légende, par plusieurs jeunes compaignons de ceste ville. (Manier, 1890: XIX, nota 1 )
Estas representaciones tenían lugar sobre todo el día de la fiesta del Apóstol, el 25 de julio, aunque también podían celebrarse en otras fechas. Esto ocurría igualmente en Compiegne, donde la representación del misterio de Santiago podía retrasarse en ocasiones hasta el mes de agosto 28.
De estas producciones dramáticas solamente existen en la actualidad dos testimonios conocidos. Por desgracia, no se conserva el texto íntegro de ninguno de ellos, sino solamente una parte, que en ambos casos es la inicial. Sin embargo, estos fragmentos son lo bastante extensos como para poder comprobar con seguridad que, a pesar de las diferencias que hay entre ellos, dan comienzo a la misma historia, que no es otra que la del peregrino ahorcado ya mencionada.
Por una parte, está el Ludus Sancti Sacobi, de finales del siglo XV, concretamente de 1495. A pesar de su título en latín, se trata de un texto en provenzal. Presenta, como un rasgo peculiar y novedoso, al personaje de Satán, que por orden de su patrón Lucifer intentará perder el alma del joven peregrino por la tentación de la lujuria. Para ello, se servirá del personaje de la criada del albergue, a quien se dirige como sigue, para encargarle que atraiga y seduzca al muchacho:
En ton hostal or nena un
Non es comparat a dengun
Soes ton hoste lo romien
Que sembla companio de ben
De mon consel tu lo prendras
Que se veulha cocaren tou bras
Tu es gento ben jolia
Et si faras una grant folhio
Si requiere non len vas
Car non ten refussara pas
Mes te donara samor
(Anónimo, 1858: 24, vv. 591-601)
Esta obra queda interrumpida cuando los tres peregrinos están cenando en la posada y la criada aún no ha intentado seducir al hijo.
Por otra parte, se encuentra el Miracle des trois pelerins de Saint- Jacques, obra encontrada y editada por Gilbert Ouy. El texto se conserva en un manuscrito del siglo XV. Sin embargo, se trata seguramente de una copia realizada a partir de un ejemplar más antiguo, ya que la lengua en que fue escrita corresponde por sus rasgos a una época anterior, probablemente al final del siglo XIII 29. El aspecto que más llama la atención en esta creación es su episodio inicial, ajeno por completo a la historia milagrosa jacobeaJo. Cuando los tres peregrinos ya se han puesto en marcha, se encuentran con un campesino al que piden que les indique el camino que han de seguir hasta Compostela. Este hombre, tan bruto como estúpido, se burla de ellos de dos maneras. Primero finge no oírles bien y les contesta de forma grosera. Luego les indica la dirección opuesta a la que deben seguir. Posteriormente, aparece el hijo de este campesino, que le trae con retraso la comida. Ante el enfado de su padre, se excusa diciendo que si no ha llegado antes es porque han recibido en casa una carta del Papa de Roma. El campesino se cree semejante excusa sin poner objeción alguna. La importancia de este pequeño episodio cómico reside, en buena medida, en que permite ver que la historia no se sitúa en España (en Santo Domingo de la Calzada), sino en Francia, concretamente en la región de la Champaña. Los nombres de las localidacles mencionadas por el campesino, al dar sus falsas orientaciones a los peregrinos, permiten asegurarlo (Villemorien, Pont-sur-Seine, Somme-Bionne, Lhuys, Gandelu) 31. Probablemente, se trata de una obra escrita por encargo para alguna cofradía de peregrinos de la región 32. El autor habría introducido aspectos o elementos locales para atraer el interés del público local 33.
En esta obra sí que se puede ver cómo, cuando los peregrinos están en la posada, la muchacha ( que aquí no es una criada, sino la hija del dueño ) intenta seducir al joven peregrino y cómo éste la rechaza:
N'en parlez plus, bellë amye.
Je suis pelerin, et au bon
[Baron] Saint Jaque, ou nous alons
Tant que je seray en voiage
De tel pechié ne de tel outrage
A nulle femme ne feray;
[Ne] par amourz je n'amerey
Juqyë a mon païx arrier.
Vostre pucelage ne quier.
(Ouy, 1984: 123, vv. 211-220)
Otro ejemplo de la labor que en el terreno dramático desarrollaron las cofradías de Santiago viene dado, ya a finales del siglo XVI, por la cofradía de peregrinos de la ciudad de Limoges. Ésta se encargó de llevar a cabo en 1596 la representación de la tragedia titulada Sainct Jacques, de Bernard Bardon de Brun. Se compone de cinco actos. En ella se cuenta la evangelización de España por Santiago (en los dos primeros actos) y su retorno a Tierra Santa con el enfrentamiento victorioso con el mago Hermógenes (tercer acto ), su fructífera labor evangelizadora (cuarto acto), su condena por Herodes y su martirio final ( quinto acto )34.
Sin embargo, es muy importante tener en cuenta aquí tanto al autor como el momento histórico en que fue escrita la tragedia, ya que esto permitirá un mejor conocimiento de su significación. Bernard Bardon de Brun fue un abogado importante en Limoges y posteriormente, tras quedar viudo, se hizo clérigo. Fue un ferviente católico, radicalmente contrario al protestantismo. La época en que compuso esta obra fue la del final de la Guerras de Religión en Francia. De hecho, Limoges fue conquistada por la Liga a los hugonotes pocos días antes de su estreno. En realidad, no se trata tanto de una creación concebida en alabanza del apóstol Santiago como de una exaltación de la reconquista católica de Francia contra los protestantes. El universo jacobeo es aquí portador de un contenido igualmente religioso, pero ajeno:
La piece, par ses aspects les plus violents (qui ne sont cependant guere originaux dans la littérature combattante du temps), devient une tragédie de la reconquete non plus sur le Maure mais sur le Protestant. Allégorie transparente des les noms de certains personnages: un affreux soudard s'appelle Honuguet, anagramme ou I'on n'a guere de peine à reconnaitre Huguenot; la mauvaise reine d'Espagne s'appelle Lupe, c'est-à-dire Lupa, la Louve (on sait que Protestants et Catholiques s'appliquent généreusement les uns aux autres le nom de Grande Prostituée, venue de I' Apocalypse). (Bordes, 1993: 176-177)
El texto introductorio Av lectevr viene a anunciar ya el carácter militante y comprometido de esta obra:
C`est vng mesme obiect qui meut les facultes de I` Aucteur d`vng Liure, & du Lecteur. Saint Iacques en ce petit ouurage est mo obiect: II doit doc estre celuy du Lecteur. Iadvance ces motz d`vng premier abord, pour destoumer, si ie puis, de la Lecture d'iceluy, ceulx qui n'auront le culte des Sainctz en l'obiect de leur veue: Et qui ne l'ayantz bataillent conte leur propre Syndrerese qui le leur praesente. Ce que ie fay pour la santé de leurs yeux: Car ceste grand' lumiere Sainct Iacques. comme celle d`vng Soleil rayonnant au midy, si ilz la vouloient regarder en ce Liure, leur fairoit mal a la veuë, principalement veu l'imbecilité ou elle est desia constituée: Sinon qu'ilz voulussent appliquer ceste mesme Lumiere a la guerison de leur mal: Car elle a la vertu aux deux diuers effectz. suyvant la disposition des subiectz. Au reste Lecteur catholique vous aues occasion de vous contenter d`vng si beau & si grand obiect. (Bardon de Brun, 1596)
Dos relatos milagrosos medievales sobre Santiago, antes mencionados, serán recuperados en el siglo xx por el dramaturgo francés Henri Ghéon (1875-1944) para su inspirar su creación dramática original. Uno es el que cuenta la historia de los peregrinos de Lorena que abandonan a un compañero en los Pirineos y el otro es la versión del peregrino ahorcado que sitúa su acción en Toulouse. Henri Ghéon los aprovechó para crear dos obras. Una se titula La Farce du pendu dépendu (1920) y la otra Le Bon Voyage ou le Mort a Cheval (1922). La fuente que utilizó fue la Legenda aurea 35.
Estas dos obras dramáticas forman parte de un gran proyecto teatral que Henri Ghéon concibió con un objetivo ideológico fundamental. En su opinión, es preciso que los cristianos del siglo XX recuperen el sentido de lo sobrenatural, tal como se vivía en la Edad Media: como algo cercano, ligado a la realidad inmediata:Sous l'influence du protestantisme, un spiritualisme mal entendu, tout abstrait, a supplanté la foi vivante, réaliste et mystique des nos ancêtres (car les deux termes sont conjoints) et nous avons perdu, du même coup, dans la pratique religieuse, le sens du "merveilleux" et le sens du "concret". Heureux les fidèles du moyen âge qui sentaient et réalisaient Notre-Seigneur au milieu d'eux, se confiaient à Marie comme a une véritable mère, serraient dans leur main la main de leur Ange [...]! (Ghéon, 1922: 10)
Ghéon aprovecha para este propósito la influencia de la farsa medieval y del uso que de este género hacía Moliere. La farsa presenta personajes reconocibles en la vida cotidiana (burgueses: médicos, abogados, comerciantes, zapateros, taberneros, etc.; mujeres infieles, maridos engañados). Sus intrigas son muy simples, presentan siempre al engañador que acaba siendo engañado por alguien más listo. El personaje del tonto es muy importante, ya que sirve para mostrar con su ingenuidad la verdad de las cosas.
Las creaciones que aquí nos interesan presentan, efectivamente, personajes que por su condición social pueden ser muy cercanos para los espectadores. Entre los peregrinos de Le Mort a Cheval vemos, por ejemplo, que Grégoire es rentista, Arsene es tendero, Valentin oficinista, Félix estudiante o Norbert jardinero 36. En La Farce du pendu dépendu Escamille y Carmen se ganan la vida como posaderos 37.
Además, el engaño es precisamente el centro de gravedad de ambas creaciones. En el caso de La Farce du pendu dépendu, con fidelidad (por otra parte) a la historia original, se hace a costa de los dos peregrinos. En La Mort a Cheval, al final de su segundo acto, se produce el abandono de Félix, muy enfermo, por sus compañeros. Esto implica la ruptura de su compromiso de ayuda mutua. Solamente Norbert quedará a su lado. En el momento en que se van a ir, Félix les llama y les pregunta si le van a abandonar. El siguiente diálogo muestra la falta de sinceridad de Grégoire con Félix:
FÉLIX: C'est vous, Grégoire?
GRÉGOlRE: Dormez, Félix. Ne vous faites pas de tourment inutile. Nous allons vous chercher le médecin, un grand médecin; etes-vous content?
FÉLIX: Vous partez, Grégoire?
GRÉGOIlRE: Je vous dis que nous allons nous mettre en quête d'un médecin pour vous. Dormez, Félix, et ils vous guérira.
FÉLIX: Vous me laissez?
GRÉGOlRE: Si vous ne voulez pas m'entendre, si vous n'avez pas confiance en nous.
FÉLIX: Oh! ne vous fächez pas! J'attendrai donc ce médecin, Grégoire. Merci, merci... (Ghéon, 1922: 80)
Durante el juicio de los dos peregrinos en La Farce du pendu dépendu, se muestra claramente la condición de ingenuo del hijo. Con sus respuestas, espontáneas y sinceras, ridiculiza al Juez que le está interrogando. Éste interpreta como quiere las repuestas del muchacho y extrae conclusiones equivocadas. Hay aquí, por parte de Ghéon, una intención crítica con respecto a la imperfección de la justicia humana:
LE PERE. -[...] N'est-ce pas, mon garçon, que n'en voulons pas de cette timbale?
LE FILS. -Elle est belle. Je la voudrais bien emporter, si on me la donnait.
LE PERE.-Malheureux! Malheureux!
LE JUGE -Je crois que le jeune homme avoue. (Doucement) Répondez, mon garçon. Vous en avez envie, n'est-ce pas?
LE FILS. -Oh! oui, beaucoup, Monsieur le Juge. J'aime ce qui brille.
LE JUGE. -Et c'est pourquoi vous l'avez prise aujourd'hui?
LE FILS. -Oh! non!... Oh! non! J'aime de prendre quand on me donne.
LE JUGE. -N'essayez pas de vous rattrapper, mon ami. Si vous ayez commis le vol a l'insu de votre pere, dites-le tout de suite et évitez-lui de payer pour vous. (Ghéon, 1920: 52-53)
Las verdaderas víctimas de estos engaños en las dos obras serán los propios embaucadores. Éstos cometen malas acciones que no quieren aceptar como tales. Por ello intentarán justificarse a sí mismos con razones y argumentos. En La Farce du pendu dépendu, Carmen y Escamillo se convencen de que es posible que los dos peregrinos sean unos ladrones. Por lo tanto, si les denuncian y, conforme a la ley, se quedan con sus bienes, no están haciendo nada malo. En Le Mort a Cheval, los compañeros de Félix, dispuestos a abandonarle, encuentran una justificación que calme sus conciencias en el hecho de que, como no son médicos, no pueden ayudarle. En consecuencia, es mejor marcharse, buscar en el camino un médico y enviarlo con Félix para que cuide de él.
Estos argumentos resultarán muy frágiles cuando la verdad de las malas acciones de todos estos personajes se muestre en sus conciencias con toda claridad. Ante esto, los engañadores, víctimas voluntarias de sus propias mentiras, acabarán aceptando lo que realmente han hecho. Por una parte, no pueden evitar que los remordimientos aparezcan. En el tercer acto de La Farce du pendu dépendu, Carmen se muestra muy angustiada y Escamillo intenta en vano mostrarse contento y tranquilo:
L' AUBERGISTE. -[à sa femme] Ne me parle pas du bon Dieu. C'est le moyen de compliquer les choses les plus ordinaires. Je recomrnnençais d'avoir l'esprit a peu pres au calme... voilà que tu me l'embrouilles encore avec ton bon Dieu. (Il se lève e! marche de long en large, en évi!ant de regarder le pendu.)
CARMEN. -Ah! je sais bien qu'il est genant!... Mais lui, on ne peut pas le retirer, mon homme. On ne peut pas souffier dessus... Pff...uitt... Plus rien! -Pas plus que sur celui-là dans son arbre... II y est, il y reste. -Eh! tire lui donc ton chapeau! Tu fais le fanfaron, mais tu n'as même pas le courage de lever la tête. (Ghéon, 1920: 69)
En el comienzo del tercer acto de Le Mort a Cheval, los peregrinos han llegado a Compostela y no se acuerdan de Félix y de Norbert. Es Julien quien menciona al enfermo, preguntándose si el médico que le enviaron realmente se ocupó de él. Los demás se enfadan con Julien. Grégoire interviene entonces con nuevos argumentos para justificar sú conducta:
Du calme, du calme, Messieurs. Nous ne sommes pas atteints par les injures d'un blanc-bec! Je tiens à croire que ses mots dépassent considérablement sa pensée. Rassurez-vous, Messieurs! Je vous le dis: et l'homme de l'art est venu; et Norbert est resté; et Félix [...] est en ce moment ou guéri qui nous rejoint a petites étapes, ou en traitement dans un hôpital. (Ghéon, 1922: IO6-107)
Por otra parte, se da la intervención de lo sobrenatural en el mundo terreno, la transformación de éste por medio del hecho milagroso. La constatación del mismo termina de sacar a los embaucadores de su propio autoengaño. Así, por ejemplo, al final del tercer acto de Le Mort a Cheval, se produce el reencuentro entre Norbert y sus compañeros de viaje. Norbert y el cadáver de Félix han llegado antes a Compostela. Han sido llevados por Santiago a lomos de su caballo. Los ha conducido hasta la misma posada en la que se han alojado los demás viajeros. Éstos, sorprendidos y avergonzados, deberán hacer penitencia por su falta. Así se lo dice Norbert, reproduciendo las palabras del Apóstol:
Ami, tu diras à tes freres qu'il est urgent maintenant de souffrir. Tous ne sont pas également coupables; le moindre mouvement mauvais ou bon sera compté. Écoute-moi. Ils resteront huit jours a mon tombeau. Ils reviendront à pied chez eux. Ils retrouveront au retour leur commerce, leurs intérets, leurs affections en péril. (Ghéon, 1922: 126)
Los milagros obrados por Santiago tienen en la ficción de estas obras dos finalidades. Sirven para ayudar a los peregrinos en apuros y permiten ejercer la justicia divina sobre los hombres. Ésta es superior a la justicia humana, porque es más benévola y permite al pecador, tras haber expiado su falta, volver al buen camino.
Es preciso señalar que Henri Ghéon es el único dramaturgo francés del XX que ha utilizado la peregrinación a Compostela como base fundamental de algunas de sus obras. Pero también es importante tener en cuenta que no busca solamente hacer una exaltación del apóstol Santiago. Éste no es su objetivo principal. El universo jacobeo le interesa sobre todo en la medida en que la figura de Apóstol y sus milagros le permiten crear algunas ficciones dramáticas que sirven para el desarrollo de su proyecto de crear un "teatro cristiano popular".
Otro dramaturgo francés del siglo XX, más importante que Ghéon, que da cabida en algunas de sus creaciones al universo jacobeo es Paul Claudel (1868-1955). Tiene este autor dos obras en las que Santiago tiene una breve pero significativa presencia como personaje: Le Soulier de satin, escrita entre 1919 y 1924 y estrenada en 1943, y Le Livre de Christophe Colomb, escrita en 1927 y estrenada en 1930 38. La primera de ellas se sitúa en la época renacentista y cuenta el amor imposible de Rodrigo y de Prouhèze. Ambos personajes llevarán por todo el mundo su deseo de encontrarse, que nunca quedará satisfecho. Al final sólo la muerte y la liberación espiritual les aportará alguna esperanza. Es un drama que exalta el poder de la fe, del amor, y del sacrificio y el sufrimiento como medios para alcanzar la salvación del alma. También muestra una visión histórica de la expansión del cristianismo en el Renacimiento. En este sentido, la figura del apóstol Santiago, cuya aparición tiene lugar en la segunda jornada (escena VI), viene a constituir una encarnación de todas estas ideas cuando dice:
Pelerin de l'Occident, longtemps la mer plus profonde que mon bâton m'arreté sur ce donjon à quatre pans de terre massive. [ ...]
Et c'est là, sur ce môle a demi englouti, que j'ai dormi quatorze siècles avec le Christ,
Jusqu'au jour où je me suis remis en marche au-devant de la caravelle de Colomb. [...]
Je vois les sillons que font deux âmes qui se fuient à la fois et se poursuivent. [...] Un homme, une femme, tous deux me regardent et pleurent. [...]
Vous me retrouvez comme un point de repère. En moi vos deux mouvements s'unissent au mien qui est étemel. (Claudel, 1966: 512-513)
La propagación de la fe cristiana, junto con el descubrimiento de nuevas tierras, está presente también en Le Livre de Christophe Colomb, en el momento en que Santiago, por medio de la voz del Coro, habla a la reina Isabel la Católica para instarle a que apoye la empresa descubridora de Cristóbal Colón:
LE CHOEUR: Jacques n'est pas un soldat seulement, c'est un pelerin.
ISABELLE: Je le sais, et tout l'Occident connaît jusqu'a Compostelle au bord de l'Océan le chemin de Saint Jacques.
LE CHOEUR: II y a un autre chemin sur la mer. Isabelle! Isabelle! est-ce que l'Océan m'arrêtera toujours?
ISABELLE: Au-dessus de l'Océan il n'y a que le soleil qui puisse passer.
LE CHOEUR: C'est Pierre qui a fait, Jacques peut le faire. Et déjà je me préparais comme lui à marcher sur la mer, sur ce grand tapis que le soleil déroule. Et c'est toi qui me tiens arrêté par le coin de mon manteau.
ISABELLE: Comment c'est moi qui t'empêche de passer?
LE CHOEUR: Isabelle! Isabelle! de l'autre côté de l'Océan il y a des millions d'hommes qui m'attendent. (Claudel, 1935: 85-87)
* * *
En el terreno musical (por lo tanto, no estrictamente literario ), es preciso hablar de las canciones populares de peregrinos. Se trata de composiciones que fueron surgiendo como resultado o consecuencia espontánea de la propia actividad de peregrinación hacia Compostela.
Se puede considerar que las canciones de peregrinos son casi tan antiguas como la propia peregrinación. Por desgracia, en la actualidad apenas existen manifestaciones concretas de estas primeras creaciones musicales. Esto se explica si se tiene en cuenta el carácter fundamentalmente oral de su creación y transmisión. Los testimonios escritos comienzan a aparecer a partir del siglo XVII. Aunque no hay dejar de mencionar el testimonio del peregrino italiano Bartolomeo Fontana, que cuenta cómo en el transcurso de su viaje a Compostela en 1539 recordó una canción francesa de peregrinación, en la cual se hacía alusión a la región de Asturias 39.
A partir del siglo XVII, se asiste sobre todo en Francia a la aparición de una intensa actividad de recopilación y edición de canciones e itinerarios de peregrinación. Aparecían recogidos en pequeños libros, prácticamente unos folletos, de elaboración rudimentaria y de precio asequible, que eran destinados
a ser vendidos a los viajeros con destino a Compostela. La ciudad de Troyes es en esta época el centro de edición más importante de esta clase de publicaciones. Seguirán apareciendo a lo largo del siglo XVIII, pero en el XIX, con la decadencia de la peregrinación compostelana, irán cayendo progresivamente en desuso. Aun así, aún se publicarán algunos de estos folletos, concretamente en Carcasona4o.
Las canciones de peregrinos franceses de la ruta jacobea no constituyen un conjunto totalmente homogéneo. En función de su temática, se pueden distinguir varios tipos de composiciones.
Primeramente, se encuentran las llamadas canciones de itinerario o cantos-guía. Es el más numeroso y seguramente el más importante. El hecho de que se conserve de ellas un número mayor permite suponer que tuvieron en su momento un uso y una difusión muy considerables. Su función esencial es ofrecer a los peregrinos una serie de orientaciones e informaciones útiles para la realización de su viaje a Compostela. Se incluyen en ellas las etapas consideradas más importantes (o más dignas de mención) del trayecto que llevaba desde Francia hasta Santiago. Las informaciones que proporcionaban tenían que ver con distintos aspectos. Entre otros, se pueden señalar las siguientes:
- Ante todo, presentan un recorrido completo de Francia a Compostela. .- Incluyen lugares donde existían hospitales destinados a acoger peregrinos.
Por ejemplo, Autre Chanson des pelerins de Saint Jacques ( o des Parisiens) menciona en este sentido la ciudad de Burdeos:
A Lusignan avons passés,
De Saintes à Pont, puis à Blaye,
La où nous faut embarquer:
Pourvu que nous ayons monnoie,
Puis a Bordeaux la claire voie,
Aux Jésuites sommes allés,
Qui nous ont donné grand joye,
Pain & vin pour notre souper.
(Anónimo, 1718: 10-11, vv. 24-31)
- Mencionan santuarios de visita obligada durante la peregrinación. Siempre se suelen mencionar dos lugares de especial importancia. Uno es la catedral de San Salvador de Oviedo, famosa por sus importantes reliquias. La Grande Chanson des pelerins de Saint-Jacques dice al respecto:
Quand nous fûmes au Mont-Etuves,
Avions grand froid,
Ressentimes si grande froidure,
Que j'en tremblois;
A Saint-Salvateur sommes allés;
Par notre adresse;
Les Reliques nous ont montrés,
Dont nous portons la Lettre.
(Anónimo, 1718: 7, vv. 96-104)
El otro es Santo Domingo de la Calzada. El paso por esta ciudad no era necesario para los peregrinos franceses que entraban en España por Irún (cada vez más numerosos desde finales de la Edad Media), ya que éstos se incorporaban al camino francés en Burgos. Este trayecto Irún-Burgos es el que suelen reflejar las canciones de itinerario, en lugar del itinerario navarro desde Roncesvalles. Por lo tanto, acudir a Santo Domingo implicaba desviarse de dicho trayecto (Irún-Burgos). Por ello, el que estas composiciones recojan este desvío constituye una manifestación de que era algo que se hacía habitualmente. En consecuencia, demuestra claramente el prestigio y la difusión del milagro del peregrino ahorcado y de las aves resucitadas, pues éste era el motivo por el cual los peregrinos franceses se desviaban. En otra versión de La Grande Chanson des pelerins de Saint-Jacques, titulada La grande Chanson des pelerins qui vont a s. Jacques, se dice:
Arrivés a Saint-Dominique,
Le coq chanta;
Nous I'entendîmes dans I'église,
Nous étonna.
On nous dit que le pélérin,
Par un miracle,
A ce signe ressuscita,
Ce n' est pas une fable.
(Daranatz, 1927, vol. 2: 38, vv. 105-112)
- Informan sobre determinadas actuaciones, que podrían ser calificadas como trámites de obligado cumplimiento para poder continuar el viaje. Una de ellas era el cambio de moneda, que solía efectuarse en Bayona, justo antes de entrar en España. La canción inmediatamente anterior indica, en relación con esto:
Étant arrivés a Bayonne,
Loin du pays,
Nous changeâmes tous en doublone
Nos beaux louis.
(Daranatz, 1927, vol. 2: 37, vv. 73-76)
- Advierten sobre lo duro que era el paso por ciertos puntos del camino, como, por ejemplo, la zona del puerto de Pajares, entre León y Asturias. Autre Chanson des pelerins de Saint Jacques ( o des Parisiens) señala:
Jamais nous n'eûmes si grand froid,
Que quand nous fûmes au Mont-d'Étuves,
Etions transis jusques au coeur,
Ne voyant Soleil ni Lune,
Le vent, la pluye nous importune.
(Anónimo, 1718: 14, vv. 100-108)
- Recogen sucesos diversos, como el dificil trance en el que se ven envueltos los peregrinos al llegar a Ribadeo. Allí están a punto de ser llevados a las galeras, probablemente porque son confundidos con vagabundos o delincuentes 41. La Grande Chanson des pelerins de Saint-Jacques lo cuenta tal y como sigue:
Quand nous fûmes dans la Galice,
A Rivedieu,
On vouloit nous mettre au Galères
Jeunes & vieux;
Mais nous nous sommes défendus
De notre langue.
Avons dit qu'étions Espagnols,
Et nous sommes de France.
(Anónimo, 1718: 8, vv, 113-120)
Hay también un grupo de canciones de naturaleza narrativa, en las cuales se relatan anécdotas o acontecimientos vividos por los peregrinos que se dirigen a Compostela. Se trata de milagros obrados por el apóstol Santiago, por Dios o por la Virgen, en las personas de romeros que han sufrido alguna clase de contrariedad grave durante su viaje.
Se puede distinguir aquí un primer conjunto de cantos originarios de distintas regiones de Francia (el Bearne, las Landas, Albret, Quercy y Bretaña). Todos ellos desarrollan básicamente la misma anécdota, aunque también presentan entre sí ciertas diferencias. Son, pues, distintas versiones de una sola historia: un grupo de peregrinos jacobeos es sorprendido por una tormenta mientras están navegando hacia su destino; tratan de salir de esta apurada situación por medios tales como la ofrenda de una misa o de una capilla, o el sacrificio de un compañero pecador, a quien se echa al mar; una vez en Santiago de Compostela, se encuentran con un hecho extraordinario: el peregrino arrojado a las aguas ha llegado a la ciudad antes que ellos.
En este relato es posible apreciar la influencia fundamental de otras dos narraciones milagrosas, de temática igualmente jacobea. La primera, ya ha sido mencionada, pues es el cuarto de los veintidós milagros que constituyen el libro segundo del Liber Sancti Jacobi. Cuenta la historia de los treinta peregrinos de Lorena. La segunda historia es mucho más breve. Forma parte de la misma colección que la anterior, en la cual ocupa el décimo lugar 42. Expone la aventura de un peregrino que, durante su regreso en barco desde Jerusalén, cae al agua. Santiago interviene entonces para salvarlo. Lo coge por la coronilla y, en un plazo de tres días y tres noches, lo lleva sobre las olas del mar hasta el puerto donde tenía previsto llegar. Una vez allí, cuenta a todo el mundo el maravilloso suceso que acaba de vivir. La presencia de ambos relatos en la base narrativa de las canciones mencionadas puede detectarse, en relación con el tema de la tempestad, en tres elementos principales: el abandono a su suerte de uno de los peregrinos, su salvación por actuación divina y el reencuentro con sus compañeros.
En uno de los cantos, titulado Les pelerins de Saint-Jacques, los romeros deciden sacrificar a un compañero. De esta forma, se conseguirá calmar las aguas y poner fin a la tormenta amenazadora. La selección de la persona que ha morir se hace en función del comportamiento especialmente pecador que haya tenido antes de partir en peregrinación:
C'est de cinquante pèlerins
Qui s'en vont a Saint-Jacques.
Quand ils y fur' bien éloignés
Dans un na"ire sur mer,
Ils ne pouv¡tient marcher
Ni avant ni arriére.
Le plus vieux des cinquante
Il leur-z-a demandé:
"Y en a-t-il quelqu'un
"Dedans la compagnie
"Qu'ont battu père et mère?
"S'il y en a dans la compagnie,
Nous le jett'rons a la mer."
(Decombe, 1884;284, vv. 1-13)
Se da también la existencia de una canción, titulada Histoire arrivée a deux pelerins. Relata la peripecia de dos peregrinos que han prometido prestarse ayuda mutua, en caso de necesidad, durante su viaje a Compostela:
Ces chers Pèlerins François,
Tous deux se promirent la foi,
De vivre & ¡nourir l'un pour l'autre
Dans toute ¡jdvcrsité,
Qui viendroit l'un à I'autre
En leur nécessité.
(Anónimo, 1718: 23, vv. 7-12)
En un punto del camino, uno de ellos decide ir a visitar a unos parientes que viven cerca e invita al otro a acompañarle y a alojarse allí con él. Sin embargo, éste prefiere pasar la noche en una posada. El dueño de la misma y su mujer, Ilevados por el deseo de quedarse con su dinero, acaban con su vida. Por la mañana, su amigo se presenta a en el albergue y, al no verlo, pregunta por él a los posaderos. Éstos le dicen que se ha ido. Pero él no les cree, porque ve que todavía están allí el bastón y la escarcela del ausente. La pareja de asesinos son encarcelados y, tras la confesión de su criada, condenados a muerte. El peregrino vivo hace poner el cadáver de su amigo en un ataúd y lo lleva hasta Santiago. Al llegar a esta ciudad manda celebrar una misa en su memoria, tras la cual se le aparece el difunto para agradecerle todo cuanto ha hecho por él:
Une voix lui dit doucement,
Tu m'as retiré du tourment,
Mon Camarade fidèle,
Tu as fait le Voyage pour moi,
Et je vais prier pour toi
Jesus dans la gloire éternelle.
(Anónimo, 1718: 26, vv. 78-83)
Como se puede comprobar, es básicamente la misma historia que la que se relata en la primera parte del Dit des trois pommes.
Existe igualmente una serie de canciones que cuentan el mencionado milagro del peregrino ahorcado y de las aves resucitadas 43. Lo más sorprendente para nosotros puede ser el hecho de que algunas de ellas proceden de Canadá. Esto no hace sino confirmar el hecho, antes comentado, del prestigio y difusión de este milagro calceatense. Una de estas canciones, titulada Les trois pelerins de Saint-Jacques, relata así el prodigio:
IIs ont foullé les trois. Le jeune avait la tasse.
-Adieu, père, adieu, mère! Ah! je m'en vas en voyage!
Mais quand vous reviendrez, passez voir la potence.
Ils ont bien été six mois, six mois dans leur voyage.
Tant loin qu'il voit venir. -voila mon père, ma mère!
-Monsieur le prévost, voila mon fils qui parle!
-Mais c'est aussi bien vrai qu'on vole un coq qui chante
Le coq se rempluma, par trois fois il chante.
Ont dépendu le garçon, ils ont pendu la servante.
Eh! là, grand Dieu! vous jugez I'innocence.
(Barbeau, 1962:265, vv. 12-21)
Por último, hay un grupo de canciones con una temática y una naturaleza bastante variadas. Esto hace imposible clasificarlas de otra forma que sea más sistemática y justificada. Aquí se incluyen cantos de alabanza del Apóstol, como el Cantique en I 'honneur de Saint Jacques le Majeur :
O Galice, ó Compostelle,
O séjour béni des cieux,
Dépositaire fidèle
D'un tombeau si précieux!
O relique, ô pieux restes,
Embaumés d'odeurs célestes
Quels nombreux pèlerinages,
De tous les peuples divers,
Vous apportent les hommages
Et les voeux de l'univers!
Glorieux Saint, que de grâces
Vous répandez sur leurs traces!
(Anónimo [1850], vv. 67- 78)
También situamos aquí canciones que hablan del regreso de los peregrinos a su hogar. La que aquí citamos, titulada De Chin Dzaque, "Complainte des pèlerins auvergnats a leur retour de St. Jacques) lamenta la situación de la Francia de finales del siglo XVI, envuelta en las Guerras de Religión:
De Chin Dzaque lau pelerins
Sont revindiu;
Ein ariban de gran tsagrins
Nous sont vinguiu.
Lau z'huguenots, lau Cathouliquei,
Se tiuou entr'i;
Dien dau paï, lau z'hérétiqueis,
Ont tou détrui.
(Krieg, 1886: 12-13, vv.I-8)44
Es digna de mención la canción a la que bien se le podría dar el Chanson joyeuse, por su contenido humorístico, y que incluye una como la siguiente:
Quand il revient de Compostelle
Le mari qui n'a pas d'enfant
Pour peu qu'il soit resté longtemps
En trouve deux en arrivant.
(Aurenche, 1948: 136, vv. 9-12)
* * *
Otro género en el que por el mundo jacobeo goza de una estimable es el que, en su conjunto, se podrían denominar relatos e itinerarios franceses de viajes y de peregrinación. Aquí se incluirían los testimonios escritos de distintos viajeros del país vecino, tanto en forma de relato en prosa como de trayectos en los que se muestran las etapas realizadas y distancia entre unas y otras, con algunas explicaciones sobre las mismas.
A comienzos del siglo XV, en 1417, el gascón llamado Nompar de Caumont peregrinó a Compostela y, como reflejo escrito de este viaje, dejó su Voiatge à S. Jacques de Compostelle. Este texto es básicamente un itinerario que, en lo que respecta a su trazado español comienza en Roncesvalles. Por lo tanto, Caumont atravesó toda la provincia de Navarra (menciona Pamplona, Puente la Reina, Estella y Los Arcos) y, a continuación, la de la Rioja. De esta tierra nombra las localidades de Logroño, Navarrete, Nájera y Santo Domingo de la Calzada. De Nájera hace el siguiente comentario histórico, en relación con la batalla de que tuvo lugar en 1367 entre Enrique de Trastámara y Pedro I el Cruel:
Et davant ceste place, ha un grant champ moult lonc et ample où le Prince de Gales, duc de Guienne, fils du bon roy Edoart, qui avoit en sa compaiginie de moult belle chevallerie et escuierie de Guascons, et d'autres d' Angleterre, gueagne le bataille et esconffit le roy Enric; et mist en possession le roy Pedro de tout le royaume d'Espaigne, comme roy droyturier. (Seigneur de Caumont, 1975: 143)
En lo que respecta a Santo Domingo, no deja de hacerse eco de su milagro. La obra de Caumont es la primera que reproduce esta historia en su totalidad. El relato que presenta es básicamente el mismo que el que se recoge en la Histoire de la vie, prédication, martyre, translation et miracles de sainct Jaques le Majeur. De todas formas, el de Caumont termina de la siguiente manera:
Et le jutge avoit fait aprester son disner où il avoit en l'aste au feu ung coli et une geline qui rosti estoient. Et le jutge vayt dire qu'il creyroit ainxi tost que celle poulaille de I'aste que estoit pres cuyte, chantessent, comrne que celluy enfant fusse vif. Et encontinent le coli et le jaline sordirent de l'aste et chantérent. Et lors le jutge fut moult merveillés et assembla gens pour aler au gibet. Et trouvérent qu'il estoit veoir, et le mirent a bas sain et vif. Et il ala compter comme il ne savoit riens de le tace et comme le chambrier I'avoit prié. Et ycelle fust prise et comffessa le vérité, qu'elle I'avoit fait pour ce qu'il n'avoit voulu fere sa voulenté; et fut pendue. Et encore ha, en I'eglise, ung coli et une jéline de le nature de ceulx qui chantérent en l'aste davant le jutge; et je les ay veuz de vray, et sont toux blancs. (Seigneur de Caumont, 1975: 145)
Antoine de Lalaing, señor de Montigny, acompañó en 1501 a Felipe el Hermoso en su primer viaje a España. Tuvo ocasión de visitar Toledo, Granada, Valencia, Barcelona y también Compostela. En su obra Voyage de Philippe le Beau en Espagne, en 1501 ofrece una descripción del interior de la catedral de Santiago:
Dessus I' autel y a XlIlI ymages d' argent dorés, donés par don Alware de Lune, jadis conestable de Castille, et une tres-rice croix d'or ornée de pluseurs perles et pierres précieuses, contenant en elle une piece de la croix de nostre Saulveur, donée par ung roy d'Éscoche, et deux tours au chasteau que dona ung roy de Portingal, et une grande lampe d'argent pendante devant le corpz sainct, donée par ledit roy. (Lalaing, 1876, vol. 1: 159)45
A comienzos del siglo XVII, entre 1603 y 1604, Barthélemy Joly, consejero y capellán del rey, viajó a España acompañando al abad y general de la orden del Cister, el cual iba a visitar los monasterios pertenecientes a la misma 46. La relación escrita que dejó de su estancia en este país no fue publicada hasta 1909 por L. Barrau-Dihigo, en el número 20 de la Revue Hispanique y con el título Voyage de Barthélemy Joly en Espagne (1603-1604). En realidad, Joly no pasó por La Rioja; sin embargo, al hablar de las distintas órdenes de caballería existentes en España, afirma que la orden de Santiago se creó a iniciativa del rey Ramiro I, después de su victoria sobre los moros en la batalla de Clavijo (Joly la sitúa en Albelda):
En I'an 780 ou enurion, un roy d'Espagne, nomé Mauregato se trouua tellement pressé de guerre par les Mores qu'il fust contrainct leur accorder cinquante filles nobles et cinquante roturieres de tribut annuel, que I' on appella el pecho del bordel, continué a payer jusque au roy Ramiro en I'an 837, qui le refusa courageuement et sur ceste querelle vainquist les Mores en bataille en un lieu nomé AIbelda, pres Logrogne, en la frontiere de Nauarre, ou S. Jacques, patron d'Espagne, parust au fort de la meslee, aydant les Espagnolz, à cheual, I'espee au poing, toute rouge de sang ennemy et tel que les cheualiers de S. Jacques le portent aujourdhuy, ce disent-ilz. Ce roy Ramiro institua dès lors et donna quelque forme de commencement a cest ordre de cheualiers, a ce que l'on tient. (Joly, 19(09: 131)47
Balthasar de Monconys, médico, consejero del rey y auxiliar en el Tribunal de Primera Instancia de Lyon, realizó entre 1645 y 1646 un viaje a Portugal, en el transcurso del cual tuvo que pasar por Galicia. Pudo así visitar y conocer Santiago de Compostela y su catedral. Ésta es descrita brevemente, así como la Plaza del Obradoiro. No deja de llamar la atención un cierto tono de escepticismo en sus palabras, cuando habla acerca de la presencia en la ciudad de los restos mortales del apóstol:
Le 21. [de junio de 1645] ayant vn peu reposé, nous allasmes voir la ville de S. Iacques, où il n'y a rien de remarquable que le nom de ce Saint qu'on dit y estre enterré; mais iamais personne n'y a rien veu autre qu'vn petit Bust dc bois fort malfait de ce S. qui est sur le grand Autel, tousiours esclairé de quarante ou cinquante cierges blancs. (Monconys, 1665, vol. I. 16)
En 1659, François Bertaut, consejero en el Parlamento de Ruán y prior del Monte de los Enfermos, hubo de acompañar a España al mariscal De Grammont, cuando éste fue enviado con el encargo de pedir la mano de María Teresa de Austria para Luis XIV 48. Tal matrimonio había sido acordado ese mismo año en la Paz de los Pirineos. Escribió Bertaut dos obras sobre España: Relation d'un voyage d'Espagne où est exactement décrit I'estat de la Cour de ce royaume et de son gouvernement (1664) y Journal du voyage d'Espagne (1669). No es, por lo tanto, un peregrino. Sin embargo, en su viaje tuvo que atravesar La Rioja y, al pasar por Santo Domingo de la Calzada, se hizo eco de su milagro. De éste deja constancia escrita en el Journal du voyage d'Espagne. Sobre el gallo y la gallina que se guardan en el interior de la iglesia, señala:
Et je fus encore plus étonné de voir dans I'église au-dessus d'un autel qui est à main gauche, une niche fermée d'une grille de fer, ou étaient un coq et une poule blanche en vie, qui chantaient d'importance, et se promenaient là-dedans, ou ils faisaient Ieurs oeufs et toutes ordures: et íls mettraíent a I'lnquisition un homme qui douterait de cette hístoire, la plupart croyant que c'est le même coq et la même poule qui ressuscitèrent, et qui sont devenus ímmortels comme Élie et Hénoch. On ne laisse pas pourtant de leur donner a manger, et c'est une marque de dévotion aux pelerins qui y passent; a qui aussi on donne quelquefois des plumes de ces bêtes, qu'ils mettent sur leurs chapeaux avec grand respect; ce qui fait encore un autre miracle, car ils disent que leurs plumes ne diminuent point. (Bennassar y Bennassar, 1998. 948)49
Poco antes, a su paso por Logroño, Bertaut hace también alusión a la batalla de Clavijo:
De I'autre cóté de cette pegna est la montagne el monte del Clavijo, ou il ya un vieux chiiteau; et ce rut ou se donna la sangriente batalla del Clavijo, en la qual el rey don Ramiro deroto a un numero i,!finito de Moros, e estando en el a.vre Saint- lago, la sanglante bataille de Clavijo en laque!le le roi don Ramire mit en deroute un nombre ínfini de Mores, ou saint Jacques paraissait en I'air, dont ce roí porte un image de bois; et pour cela on ya rondé depuis un couvent de I'ordre de Saint- Bernard, et la grande église a pour patron saint Jacques. (Bennassar y Bennassar, 1998: 698) 50
En el libro de la cofradía de peregrinos de Senlis (Francia), comenzado en 1680, se recogen varios itinerarios de peregrinación a Compostela. Uno de ellos incluye las etapas que componen el tramo comprendido entre Burdeos y Santo Domingo de la Calzada. Y en otro se reproduce el trayecto desde esta última localidad hasta Santiago. Ambos recorridos incluyen menciones de varias localidades riojanas: Logroño, Navarrete, Nájera, Santo Domingo de la Calzada y Grañón. De la localidad calceatense hace el siguiente comentario, relativo también a su milagro:
Cette ville est celle où fut fait le rniracle du pèlerin que saint Jacques conserva 36 jours au gibet où il avoit esté pendu innocemment; là on y voit la grande esglise, le coq et la poule, en mérnoire de ce miracle, qui sont dans une grille de fer à gauche en entrant. (Müller, 1914: 186)
Ya en el siglo XVIII, tenemos los testimonios de tres peregrinos jacobeos franceses que pasaron por La Rioja. El primero de ellos fue Guillaume Manier, sastre del norte de Francia (concretamente de Carlepont, en Picardía), que, aun habiendo entrado en España siguiendo el trayecto entre Irún y Burgos, se desvió a Santo Domingo. Esto sucede, según su obra titulada Voyage d'Espangne (1736), en octubre de 1726. También él presenta el relato del milagro, aunque con cierta peculiaridad, no recogida en los otros textos citados, relativa al juez incrédulo:
Et pour punition du juge, il y eut un jugement rendu contre lui et ses successeurs, qu'ils porteraient au col une corde pour ressouvenir de ce jugement. Ce qui s'est pratiqué longtemps, et depuis la chose s'est adoucie: ils portent un ruban rouge et donnent à souper tous les jours a un pèlerin, en reconnaissance. (Manier, 1890: 55) 51
Tanto François Bertaut como Manier coinciden en señalar que la horca del peregrino se conserva en un lugar alto de la iglesia. Bertaut la sitúa sobre las tejas del coro 52, mientras que Manier se limita a indicar que está colocada encima de una ventana 53.
Años más tarde, entre 1748 y 1749, Jean Bonnecaze natural del pueblo bearnés de Pardies, lleva a cabo la peregrinación a Compostela. El relato que deja de la misma es bastante breve y forma parte de una autobiografía redactada en 1777 y titulada Testament politique du sieur Jean Bonnecaze, de Pardies, prêtre chapelain aux forges d'Asson, appartenant a M. d'Angosse, marquis de Louvie 54. Sin embargo, no deja de hacer una pequeña alusión a su paso por Logroño, en el trayecto de regreso. En esta localidad, una mujer, apiadada al verle caminar descalzo, le dejó un par de zapatos con los que pudo llegar hasta su casa:
Nous fimes douze lieues de chemin le premier jour. Nous étions a sept heures du matin à Navarrenx. C'est dans cette ville que j'achetai un chapeau pour trente sols et vendis mon béret pour douze sois: je n'avais qu'une mauvaise paire de souliers qui ne me servirent que jusqu'a Pampelune. Depuis lors, je marchai pieds-nus par tout le chemin jusqu'a mon retour a Logroño, ville de castille, où une veuve, touchée de compassion, m'en donna une paire qui me servirent pourr arriver chez mon père. Je fis au moins cent-quatre-vingts lieues, pieds-nus. (Manier, Bonnecaze y Caumont, 2001: 188) 55
En 1790, Jean-Pierre Racq, nacido en Bruges (Francia, no Bélgica), hizo igualmente su viaje a Santiago. Elaboró un itinerario de naturaleza muy similar al de Nompar de Caumont, constituido por los trayectos de ida y de vuelta. Menciona, a su paso por La Rioja, Logroño, Navarrete, Nájera, y Santo Domingo de la Calzada. De esta última hace estos dos parcos pero significativos comentarios:
Vous verrez le coq et la galine.
Charité a Ihopital.
(Vázquez de Parga, Lacarra y Uría Ríu, 1949, vol. 3: 141) 56
La misma brevedad de la alusión al milagro permite suponer que era un relato muy conocido, al menos para los peregrinos jacobeos.
En 1850 57, Émile Béguin, médico francés, publica su Voyage pittoresque en España, en el que refleja los dos viajes que hizo a nuestro país. En su visita a Santiago tuvo ocasión de conocer la catedral. La descripción de la misma empieza como sigue:
La cathédrale, posée noblement comme une forteresse apostolique, présente quatre grandes façades, chacune sur une place. La façade principale, flanquée de deux énormes tours quadrangulaires terminées en coupole, est décorée d'une gloire où des monarques sont agenouillés devant Santiago. Deux sanctuaires existent superposés: le sanctuaire souterrain où crypte renferme six nefs et vingt-trois chapelles; le sanctuaire supérieur, dédié a saint Jacques le Majeur, a toute la majesté graandiose des chateaux artistiques du XIIIe siècle. (Bennassar y Bennassar, 1998: 196)
Hacia 1880, Marie-Jean Blanc Saint-Hilaire, lingüista de Lyon, monárquico y ferviente católico, visitó Compostela en uno de sus viajes por España. Dicha estancia aparece recogida en su obra L'Espagne monumentale et pittoresque. Sobre la ciudad, entre otras cosas, dice:
La belle Plaza mayor sur laquelle est la cathédrale, présente a droite le palais archiépiscapal au beau portail; au nord, I' Hospital real avec une vaste hótellerie paur les pèlerins. Vis-a-vis de la cathédrale, las Casas consistoriales dant la façade est couronnée d'une statue équestre de saint Jacques et d'un bas-relief représentant la bataille de Clavijo contre les Maures, alors que l'apôtre apparait et met en fuite les infideles. (Bennassar y Bennassar, 1998: 199)
* * *
Como conclusión a todo lo expuesto se podría decir
- Que la producción literaria francesa vinculada con el mundo de la peregrinación a Compostela se caracteriza sobre todo por su gran variedad. Casi puede decirse que no hay género literario que no le haya dado alguna cabida: épica, narrativa (milagros y relatos de viajes y de peregrinaciones), música (canciones), teatro (medieval, moderno y contemporáneo).
- Que se da la existencia de dos tipos de producción literaria jacobea, que han discurrido más o menos paralelamente a lo largo de los siglos. Por una parte, está el conjunto de obras en las que el elemento temático principal es el propio universo del culto a Santiago. Son pues, producto directo del mismo y están destinadas sobre todo a mostrarlo y a exaltarlo ( obras de épica, relatos de milagros, obras dramáticas medievales, canciones de peregrinos, relatos de peregrinación). Por otra parte, están las creaciones en las que lo jacobeo viene a ser un vehículo al servicio de la expresión de contenidos ajenos. Su importancia aquí, aun siendo estimable, es más bien secundaria (narrativa de inspiración épica [Jehan Bagnyon], dramas posteriores a la Edad Media).
- Que, como ya se ha señalado al comienzo, hay un grupo de textos con una temática claramente alejada del culto a Santiago, pero que contienen alguna alusión a este mundo (poesía lírica provenzal, relatos de viajeros que no son peregrinos).
- Que la presencia de La Rioja en estas producciones es muy digna de ser estudiada y valorada positivamente, pues está presente en la mayor parte de los géneros literarios contemplados ( épica, relatos milagrosos, dramas medievales [implícitamente], canciones de peregrinos, relatos de viajes y de peregrinaciones).
NOTAS
(1) Vid. Bédier (1966, vol. 3: 39-152) y Vázquez de Parga, Lacarra y Juan Uría Ríu (1949, vol. I: 499-513).
(2) En relación con el personaje de Ferragut y su lucha con Roldán, vid. Gíl del Río (1984).
(3) "Quoiqu'il se dénoue en Italie, le poeme d'Otinel se rattache à l'histoire légendaire de la conquete de l'Espagne par Charlemagne, et s'intercale, comme une sorte de parenthése, dans le récit de cette grande expédition. L'auteur suppose, en effet, qu'aprés la prise de Pampelune Charlemagne est rentré en France avec ses pairs, et qu'il est sur le point de retourner en Espagne pour y combattre." (Anónimo, 1966. V-VI).
(4) "Le troisieme livre représente une traduction fidele du Pseudo-Turpin, traduction qui est faite pour la grande partie d'apres les chapitres 6 a 25 du livre XXIV du Speculum Historiale. Mais il n'y a pas de doute que Bagnyon s'est aussi servi d'une version indépendante du Pseudo-Turpin, qui dut constituer une des croniques auxquelles il fait allusion dans le 'Prologue', car il y a bien des passages ou il dévie de l'ouvrage de Vincent de Beauvais." (Jehan Bagnyon, 1992: XXIII). Vid. también Mandach (1987: 148).
(5) Vid. también Jehan Bagnyon (1995: 598).
(6) En relación con la presencia del universo jacobeo en la épica francesa, vid. Bédier (1966, vol. 3: 39-182), Real Ramos (1991), Péricard-Méa (2000: 307-310).
(7) Vid, Real Ramos (1991:23).
(8) En relación con la presencia del universo jacobeo en diversas recopilaciones de milagros obrados por santos distintos de Santiago, vid, Péricard-Méa (2000: 320-322).
(9) El título original en latín de este relato es De peregrino qui amore apostoli diabolo instigan te se peremit et beatus Iacobus illum ad uitam beata Dei genitrice Maria auxiliante de morte reduxit [Del peregrino que por amor del Apóstol se mató a instigación del diablo y Santiago, con auxilio de la santa madre de Dios, María, le volvió de la muerte a la vida]. Vid. Anónimo (1944: 260 y 278-282) y Anónimo (1951: 337 y 367-371). También se encuentra en Vincent de Beauvais (1990: 1373-1374) y en Santiago de la Vorágine (1982, vol. 1: 402-403). Vid., asimismo, Vázquez de Parga, Lacarra y Juan Uría Ríu (1949, vol. 1: 575-576).
(10) Vid. al respecto Péricard-Méa (2000: 312).
(11) El título original en latín de este relato es De XXX lotharingis, et de mortuo quem apostolus a portibus Cisereis usque ad monasterium suum una nocte portavit [De los treinta loreneses y del muerto a quien el Apóstol llevó en una noche desde los puertos de Cize hasta su monasterio]. Vid. Anónimo (1944: 259 y 265-266) ) y Anónimo (1951: 336 y 344-346). También se encuentra en Vincent de Beauvais (1990: 1369-1370) y en Santiago de la Vorágine (1982, vol. 1: 400-401)
(12) En relación con la presencia del universo jacobeo en romans y fabliaux franceses medievales, vid. Péricard-Méa (2000: 310-313 y 319).
(13) Vid. también Anónimo (1923: 73-76) y Anónimo (1988: 92-93).
(14) Vid. Anónimo (1988: 23-24).
(15) Vid. al respecto Péricard-Méa (2000: 310-311).
(16) Vid. Anónimo (1603: ff. 65 rº-67 vº).
(17) Vid. también Vázquez de Parga, Lacarra y Juan Uría Ríu (1949, vol. I: 576-577)
(18) El título original en latín de este relato es De peregrino suspenso quem beatus apostolus triginta sex diebus in patibulo pendentem a morte obseruauit [Del peregrino colgado a quien el santo Apóstol salvó de la muerte, aunque estuvo pendiente en el patíbulo treinta y seis días]. Vid. Anónimo (1944: 259-260 y 267-268), Anónimo (1951: 336 y 347- 348), Santiago de la Vorágine (1982, vol. I: 401-402) y Vincent de Beauvais (1990: 1371- 1372). Vid., asimismo, Vázquez de Parga, Lacarra y Juan Uría Ríu (1949, vol. 1: 577).
(19) Vid. Anónimo (1603: f. 59 rº).
(20) Vid., en relación con esta segunda versión, Gil del Río (1999: 231-265).
(21) Vid. al respecto Heur (1967).
(22) "El poema con el que el trovador daba noticia y se lamentaba de la muerte de algún personaje de su entorno se conoció como planh." (Riquer y Riquer, 2002: XXXII). Vid. también, en relación con la definición y características del planh, Riquer ( 1992, vol. I: 60- 61).
(23) Vid. Heur (1967: 255-256) y Riquer (1992, vol. I: 233)
(24) En relación con la datación de este poema, vid. Riquer (1992, vol. 2: 882).
(25) Vid. Heur (1967: 256-257) y Riquer (1992, vol. 2: 885, n. 62).
(26) Vid. Heur (1967: 260-261).
(27) Vid. también Vázquez de Parga, Lacarra y Uría Ríu ( 1949; vol 1: 250)
(28) Vid. Manier (1890: XIX, nota 1).
(29) Vid. Ouy (1984: 105-108).
(30) Vid. Ouy (1984: 102).
(31) Vid. Ouy (1984: 105 y 116, vv. 66-69
(32) Vid. Ouy ( 1984: 105).
(33) Vid. Ouy(1984: 105).
(34) Vid. Bardon de Brun (1596), Azcárraga (1954) y Bordes (1993
(35) Vid. Ghéon (1920: VII-VlII) y Ghéon (1922: 27)
(36) Vid. Ghéon (1922: 27).
(37) Vid. Ghéon (1920: 2).
(38) Vid. Morales Oliver y Laplane (1950: 225-226) y Filgueira Valverde (1985: 187).
(39) Vid. Fucelli (1987: 112-113). Bartolomeo Fontana escribió un relato de su viaje, al que dio el siguiente titulo: Itinerario o vero viaggio da Venetia a Roma... seguendo poi per ordine di Roma fino a Santo Jacopo in Galitia, Finibus Terre, la Barca, il Padrone et Santo Salvatore... Fue impreso en Venecia en 1550. La obra de Fucelli contiene una edición del relato de Bartolomeo Fontana, junto con un estudio del mismo y una descripción del itinerario seguido por este peregrino.
(40) Vid. Anónimo [1862] y Vázquez de Parga, Lacarra y Ríu (1949, vol. I: 538).
(41) Vid. al respecto Vázquez de Parga, Lacarra y Juan Uría Ríu (1949, vol. 2: 569-570). (42) El título latino de este milagro es De peregrino in mare lapso quem apostolus per capitis verticem tenens usque ad portum trium dierum spatio perduxit [Del peregrino caído al mar a quien el Apóstol, sujetándole por el cogote, llevó hasta el puerto por espacio de tres días]. Vid. Anónimo (1944: 260 y 272-273) y Anónimo (1951: 337 y 357). También aparece en Vincent de Beauvais (1990: 1371-1372).
(43) Vid. al respecto Smith (1873: 471-476) y Roy (1997: 416-417)
(44) Vid. también Canteloube (1951, vol. 2: 159).
(45) Vid. también Bennassar y Bennassar {1998: 188-189) y García Mercadal (1999, vol. 1: 419).
(46) Vid. Bennassar y Bennassar ( 1998: 1222) y García Mercadal (1999, vol. 2: 687).
(47) Vid. también García Mercadal (1999, vol. 2: 744).
(48) Vid. Bennassar y Bennassar (1998: 1203) y García Mercadal (1999, vol. 3: 391)
(49) Vid. también García Mercadal (1999, vol. 3: 398-399}
(50) Vid. también García Mercadal (1999, vol. 3: 398).
(51) Vid. también Bennassar y Bennassar (1998: 948-950) y García Mercadal (1999, vol. 4: 727- 728).
(52) Vid. Bennassar y Bennassar (1998: 948).
(53) Vid. Manier (1890: 55).
(54) Vid. al respecto Bennassar y Bennassar (1998: 1206), Bonnecaze y Racq (1998: 9) y Manier, Bonnecaze y Caumont (2001: 182-186).
(55) Vid. también Bennassar y Bennassar (1998: 43-44) y Bonnecaze y Racq (1998: 23).(56) Vid. también Bonnecaze y Racq (1998: 36)
(57) En relación con otros viajeros franceses del siglo XIX que han pasado por distintas etapas del Camino de Santiago (incluida, por supuesto, la propia Compostela), vid. Pardo (1989).
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La peregrinación a Compostela en la literatura francesa*
Ignacio Iñarrea Las Heras
Editado en
FAYUELA |