VIDA Y OBRA DE ESTEBAN MANUEL DE VILLEGAS
Esteban Manuel de
Villegas11, hijo de Don Francisco de Villegas y Doña
Francisca González, nació el 5 de Enero de 1589 en la localidad riojana de Matute. Tras vivir unos años en su pueblo natal, la prematura muerte de su padre Don Francisco llevó a su madre a trasladarse con sus hijos a
Nájera.
El joven Villegas viajará pronto a Madrid, en 1600, con el fin de iniciarse en el mundo de las letras. Allí comenzará su aprendizaje y estudio de las disciplinas humanísticas, en concreto de las lenguas clásicas y de los poetas más
representativos de la antigüedad grecolatina tales como Horacio o Anacreonte. El clérigo
Cristóbal de Mesa (1562-1633), traductor de las tres grandes obras virgilianas, introduce a Villegas en los círculos culturales de la capital. Allí conocerá entre otros a
Bartolomé Leonardo de Argensola, por quien Villegas tendrá una gran admiración que no será correspondida por el
aragonés.
Entre 1603 y 1609 compone lo que más tarde será la primera parte de Las
Eróticas12. El libro primero de esta primera parte está compuesto por treinta y seis Odas.
Algunas de ellas imitan o traducen las homónimas composiciones de
Horacio13, otras destacan por la recreación de otros modelos latinos como Ovidio o Virgilio. El libro segundo se compone de Versiones de los treinta y ocho poemas del libro I de las Odas de
Horacio14. Las Delicias del libro III son cuarenta y cuatro Cantilenas, la mayoría de tema amoroso e inspiradas en modelos
grecolatinos15. A lo largo de estos poemas podemos encontrar recreaciones de motivos clásicos como el del lamento de
Filomela, ruiseñor al que un labrador le ha arrebatado los polluelos, o el de la flor tronchada por el arado, símil de la pérdida de la virginidad. Destinatarias de algunas de sus Cantilenas son Lidia o Lesbia lo que nos revela de nuevo su inspiración clásica. El libro cuarto, que lleva por título El
Anacreonte 16, se compone de sesenta y cuatro Monóstrojes en heptasílabos
17, verso "preferido desde Villegas para la poesía corta
inspirada en la antigüedad"18, y que son traducción de los poemas que circulaban por Europa durante el Renacimiento y el Barroco bajo el nombre de Anacreonte. Los años de Esteban Manuel en Madrid no son sólo poesía y estudio. La gran cantidad de dinero gastado por el joven estudiante es la causa de que su madre le haga regresar a Nájera y de que más tarde le envíe a Salamanca a estudiar Leyes (1609). Tras una estancia de cuatro años obtiene el título y regresa de nuevo a Nájera. En 1612 había
finalizado sus Segundas Delicias completando así la primera parte de Las Eróticas. Su
creciente fama en círculos literarios de Madrid vendrá unida a sus discrepancias poéticas con autores ya consagrados como Cervantes, Lope de Vega o Góngora. Entre 1614 y 1616 compone la segunda parte de Las Eróticas. El libro primero está compuesto de catorce Elegías dedicadas a diversos personajes influyentes de la época. El segundo se compone de los cuatro Eidilios que se editan y estudian con más detalle en este libro. El tercero posee doce Sonetos y nueve Epigramas, y el cuarto, que lleva por título "Las Latinas", una Égloga en hexámetros castellanos, dos poemas compuestos en estrofas sáficas y otros dos en dísticos.
Las Eróticas o Amatorias vieron la luz en el
año 1618 en la imprenta de Juan de Mongastón de Nájera. Esta edición causó controversia al verse precedidas por una composición con el escudo de Felipe III y las figuras de Horacio y Anacreonte ante cuyos pies se representa el sol rodeado de estrellas junto al que se puede leer: Me
surgente quid istae? Sobre éstos se lee el lema: sicut sol matutinus
19. La polémica suscitada ante el arrogante grabado del joven poeta ( entre los críticos encontramos a Don Luis de Góngora que afios antes había sido el blanco de las invectivas de Villegas ) hizo que eliminara este folio de los restantes volúmenes que todavía no habían sido
puestos en el mercado. De nuevo, Villegas se reservará un cierto número de ejemplares que saldrán a la luz en 1620. Las Eróticas de Villegas destacan frente a otras obras
poéticas del siglo XVII debido a que en sus versos no sólo se limita a recrear modelos
latinos sino que también cobra importancia la imitación y presencia de poetas griegos como Anacreonte o Teócrito. El clasicismo que predomina en la primera parte de sus Eróticas será un importante precedente del neoclasicismo del siglo XVIII. Entre los poetas de este siglo que elogiarán e imitarán la poesía de Villegas destacan Iglesias de la Casa, José Cadalso o Juan Meléndez Valdés, a los que hay que afiadir los elogios que realiza Luzán en su Poética
20. Otro de los aspectos por los que Villegas brílla con luz propia dentro de las letras hispánicas es gracias a su intento por adaptar la métrica cuantitativa grecolatina, donde no es pertinente el número de sílabas ni la acentuación, al verso castellano. Destaca sobre todo por su adaptación de la estrofa
sáfica21, compuesta por tres endecasílabos con acento en las sílabas 43, 83 y loa y cesura tras la 53 ("Dulce vecino de la verde selva / huésped eterno del abril florido, / vital aliento de la madre Venus") (el endecasílabo sáfico grecolatino presenta los tiempos fuertes en las sílabas 53, 83 y loa y cesura tras la 63; también se aprecia una tendencia, según los
autores, a presentar la 13 y 33 como tiempos fuertes) y un pentasílabo con acento en las
sílabas 13 y 43 (equivalente al adónico) ("Céfiro blando"). También intentó adaptar al castellano el hexámetro clásico, pero, debido a su dificultad, no tuvo el éxito
conseguido con el sáfico. Cada hexámetro se compone de seis cláusulas de dos o tres
sílabas. Finaliza en todos los casos con un pentámetro con acento en prímera y cuarta sílaba, imitando así la cláusula final del hexámetro dactílico ("árcades ambos")22. El fracaso de Villegas en su adaptación del hexámetro, según García Calvo, se debe a
que "no hace coincidir el acento métrico del verso con el acento morfológico de la
palabra ...trocando todo el sistema acentual de nuestra lengua"23.
En 1625 contrae matrimonio con Antonia de Leiva de tan sólo 15 años con la
que tendrá siete hijos. En esos años continúa manteniendo contactos con los
intelectuales del momento tales como Francisco de Cascales, Tomás Tamayo de Vargas, el Cronista de Indias Luis Tribaldos de Toledo o los jesuitas Juan Luis de la Cerda y Juan Eusebio de Nieremberg.
En estos años, al rededor de 1631, su dedicación poética va cediendo el paso ante su labor filológica. Villegas trabaja en sus Dissertationes
criticae24, obra centrada en la corrección y comentario crítico de diversos autores clásicos como Plauto,
Catulo25, Virgilio, Horacio, Tibulo, Séneca el viejo, Símaco o
Ausonio26. Esta colección está compuesta de un total de 231 dissertationes conservadas en dos manuscritos
autógrafos de la Biblioteca Nacional de Madrid (mss. 7564 y 22100) que nunca llegaron a imprimirse. En estas dissertationes encontramos reflexiones no sólo sobre aspectos textuales sino también sobre cuestiones léxicas, métricas, históricas o etimológicas que demuestran la gran erudición y valía de Villegas como humanista.
Durante estos años también compone su Antiteatro o Discurso contra las
comedias, obra que no llegará a publicar. En 1659 es objeto de un proceso judicial ante la Inquisición por una conversación mantenida unos años antes en la librería de Santa Maria la Real de Nájera en la que defendía un pasaje de San Anselmo sobre el libre albedrío. La declaración de dieciocho testigos sobre sus opiniones en materia
religiosa así como la redacción por parte de Villegas de un libro de Sátiras, censurado tras el proceso, hizo que fuera encarcelado en Logroño. Las protestas del poeta apoyadas por diversos informes lograron conmutar la pena por su destierro de las localidades de Nájera, Logroño y Madrid. En 1663 publica Los cinco libros de la Consolación de Severino
Boecio27, una traducción que realizó durante los años de su proceso
inquisitorial y de su destierro en Santa María de Ribarredonda (Burgos ). Unos años después, el 3 de Septiembre de 1669 Villegas muere a los ochenta años de edad.
SIGUENSE LOS EIDILIOS QUE ES EL LIBRO SEGUNDO DE LA SEGUNDA
PARTE DE LAS ERÓTICAS
DEDICADOS A LA EXCELENCIA DEL MARQUÉS DE ALENQUER,
VIRREY Y CAPITÁN GENERAL DEL REINO DE PORTUGAL
IDILIO
I
IDILIO II
IDILIO III
IDILIO
IV
LAS LATINAS
QUE ES EL LIBRO CUARTO DE LAS ERÓTICAS
A
DON FRANCISCO DE CASTRO, CONDE DE CASTRO DUQUE DE TAURISANO,VIRREY Y CAPITÁN
GENERAL DEL REINO DE SICILIA
ÉGLOGA
(En construcción)
nota sobre el texto
Se sigue el texto de la edición princeps de 1618 corrigiendo
aquellos pasajes en los que son evidentes los errores de imprenta. Se
ha actualizado la grafía y la puntuación. Sin embargo, se conservan
helenismos como "chelys", cultismos como
"sustenida" en lugar de "sostenida", o
"sirenes" en lugar de "sirenas", la aglutinación
de la preposición con el pronombre "dellos", o
asimilaciones como "comenzallo" o "merecello".
notas a vida y obra
11 Un completo estudio sobre la vida y obra de este poeta se puede encontrar en los tres volúmenes de J. BRAVO vEaA, Esteban Manuel de Vi/legas (1589-1669). I Estudio biográfico. 2 La obra
litera ria: manuscritos e impresos. 3 Fortuna crítica, Logroño 1989, así como en su artículo "Esteban Manuel de Villegas: Panorama histórico-literario de un escritor", Revista de Literatura 110 (1993) 465-485. Sobre diversos aspectos sobre su vida y obra también se puede consultar E. DEL CAMPO
ÍÑIGUEZ, D. Esteban Manuel de Villegas: algunos aspectos de su vida y obra, Logroño 1972, y A. CILLERO ULECIA, El cisne del
Najerilla (Don Esteban Manuel de Villegas), Logroño 1971.
12 Los estudios sobre la obra literaria de Villegas, en concreto de las Eróticas, son muy limitados y se reducen, por lo general, a breves citas
o pequeños apartados dentro de las historias de la literatura; cf a. DÍAZ PLAJA, "La poesía clasicista del siglo XVII", Historia general de las literaturas hispánicas, Id. (ed.), Barcelona 1953, III, p. XL; A. VALBUENA PRAT, Historia de la literatura española, Barcelona 1968, II, pp. 308-312; J. L.
ALBORG, Historia de la literatura española, Madrid 19702, 11, pp. 588- 590; R. O. JONES, Historia de la literatura española, Barcelona 1974, 11, p. 227; P. PALOMO, "La poesía española del siglo XVII", Historia de la literatura española, J. DiEZ BORQUE (ed.), Madrid 1975, 11, pp. 203-204; J. SIMÓN DiAZ, Manual de bibliografía de la literatura española, Madrid 1980, p. 524; F. B. PEDRAZA
JIMÉNEZ -M. RODRÍUEZ CACERES, "Otros poetas aragoneses. Esteban Manuel de Villegas", Manual de literatura española, Tafalla 1980, III, p. 408; J. M. ROZAS -M. A. PÉREZ
PRIEGO, "Trayectoria de la poesía barroca. Introducción", Historia y crítica de la literatura española, F. RICO (ed.), Barcelona 1983, III, p. 641 y T. J. DADSON, "Trayectoria de la poesía
barroca. Introducción", en el suplemento correspondiente, p. 352; E. L. RIVERS, "La segunda mitad del siglo XVII (1648-1700). La lírica", Historia de la literatura española, J. F. ALCINA ROVIRA et al. (eds.), Madrid 1990, I, p. 737. Un estudio en más profundidad es el de F. YNDURÁIN, "Villegas: una revisión de su poesía", Berceo 17 ( 1950) 697- 722.
13 V. BOCCHETTA, Horacio en Villegas y en Fray Luis de León, Madrid 1970.
14 Sobre las diversas traducciones de Horacio al castellano véase los tomos IV-VI de M.
MENÉNDEZ PELAYO, Bibliografia hispano-latina clásica, Madrid 1952.
15 M. MENÉNDEZ PELAYO, Op. cit., I, p. 224; II, pp. 27-30; V, pp. 53, 61-62, 209-211 y 250; E. DEL CAMPO, "Villegas y Catulo", Berceo 54 (1965) 25-46; J. L. ARCAZ POZO, "Catulo en la
litera tura espafiola", Cuadernos de Filología Clásica 22 (1989) 249-286.
16 E. DEL CAMPO ÍÑIGUEZ, "Villegas, padre de la anacreóntica en Espafia", Berceo 63 (1962) 189-199,65 (1962) 359-370 y 68 (1963) 239-256.
17 Véanse las elogiosas palabras de T. NAVARRO, Métrica española. Reseña histórica y
descripti va, Madrid 1974, p. 265: "alcanzó este metro (sc. el heptasilabo) su mayor prestigio lírico en el primer tercio del siglo XVII con las finas Anacreónticas de Esteban Manuel de Villegas".
18 R. BAEHR,Manual
de versificación española,
Madrid 1970, p. 101.
19 "Cuando yo salgo, ¿qué (sc. luz tienen) éstas?". "Como el sol matutino".
20 Sobre la recepción de Villegas en la literatura espafiola posterior véase J. BRAVO, Esteban Manuel de Villegas. Fortuna Crítica, Logroffo 1989.
21 Véanse las palabras de E. BAEHR, Op. cit., p. 144: "La variante del endecasilabo sáfico en la estrofa sáfica ...se constituye en su forma más perfecta en la obra de Villegas". Sobre la estrofa sáfica véase también en esta misma obra, pp. 363-369; cf también A. OARCÍA CALVO, "Unas notas sobre adaptación de metros clásicos por don Esteban de Villegas", Boletín de la Biblioteca Menéndez Pelayo, n° 1, 1950, pp. 92-105; E. DÍEZ ECHARRI, Teorías métricas del Siglo de Oro. Apuntes para la
histo ria del verso español, Madrid 1970, pp. 279-286; T. NAVARRO, Op. cit., Madrid 1974, pp. 260-261.
22 T. NAVARRO, Op. cit., pp. 525-526.
23 A. GARCÍA CALVO, Art. cit.
24 J. FERNÁNDEZ, "La crítica textual como género cuasi-Iiterario: E. M. Villegas y sus
«Dissertationes criticae» (c. 1665)", en Humanismo y pervivencia del mundo clásico III. Homenaje a Antonio Fontán (Alcañíz, mayo de 2000. En prensa).
25 J. FERNÁNDEZ, "Catulo en la prímera parte de las Dissertationes críticae (c. 1665) de E. M. Villegas", en Actas dellll Congreso de la Sociedad de Estudios Latinos (Lugo, Septiembre de 2000. En prensa).
26 M. MENÉNDEZ PELAYO, Op. cit., I, p. 194.
27 Mª. R. LIDA DE MALKIEL, Revista de Filología Hispánica 7 (1945) 59-71; J. M. COSSIO, Fábulas mitológicas en España, Madrid 1998, I, pp. 78-81.
Glosa
del poeta Esteban Manuel de Villegas por Emilio del Río Sanz Profesor titular
en la Universidad de La Rioja
|
El poeta riojano Esteban Manuel de Villegas es una destacada figura de la
literatura española de su época, un auténtico humanista, similar a las más grandes
figuras del Renacimiento. Un humanista español al que los historiadores de la
literatura española no siempre han hecho justicia.
Su faceta filológica la encontramos magistralmente desarrollada en sus Dissertationes Criticae, anotaciones y
correcciones a múltiples pasajes de la literatura grecolatina en las que demuestra su inmenso bagaje cultural y su extraordinario dominio de las lenguas clásicas. Al
verter al castellano la Consolatio Philosophiae de Boecio, todo un best-seller en la Edad Media al nivel de Virgilio y la Biblia, demuestra su valentía al enfrentarse a una de las obras más conocidas y evidencia su extraordinaria capacidad como
traductor. A medio camino entre traductor y poeta nos deleita con un castellano
sencillamente delicioso con sus Anacreónticas y su versión de nada menos que las Odas de Horacio. Su sensibilidad poética le lleva a dominar todos los registros literarios de su época en unos poemas en los que combina su universalismo humanista con las referencias a su origen riojano.
Poeta de una época de transición literaria, Villegas vive y se forma en una época abrumada por la genialidad poética del Siglo de Oro español. Góngora y Quevedo, hitos de la poesía española, crean una estela y una escuela literarias que condicionan la producción de la época y de años
posteriores. En los Idilios, Villegas, dentro de la corriente culterana que desarrolló Góngora, demuestra que es un poeta de primer nivel aportando su propia
personalidad y originalidad a partir de los modelos que recrea. En las Cantilenas, en
cambio, encontramos a un Villegas vanguardista que se adelanta al neoclasicismo del XVIII. Su profundo conocimiento y recreación de los clásicos y su extraordinaria creatividad poética han hecho que ocupe un lugar privilegiado en las Historias de la Literatura Española por ser el poeta que adaptó al castellano la estrofa sáfica con su conocido "Dulce vecino de la verde selva"...
Estos textos provienen de la obra
"La poesía pastoril de
Esteban Manuel de Villegas"
de Emilio Magaña Orúe,
IER,
Logroño 2002